BRUISES ✓ joshler

04 ✦ BRUISES

30/05/2016

Tyler abrió la puerta de su casa y dejó pasar a Josh primero. Éste ingresó en aquel acogedor hogar lentamente, inspeccionando todo con la mirada, buscando defectos como los que había en su casa, pero no los encontró. Inspiró la suave y deliciosa fragancia de ambiente mientras Tyler cerraba la puerta al mismo tiempo en que miraba a su amigo, y allí el invitado se atrevió a decir:

"Es bonita", con una sonrisa melancólica adornando su pálido rostro.

Tyler agradeció y le invitó algo de beber, a lo que Josh prefirió tomar un vaso de agua en lugar de alguna otra bebida artificial. Luego, subieron al cuarto de Tyler.

"Pasa. Siéntete como en casa".

Josh no respondió y el menor comprendió su error, pero no alcanzó a disculparse porque el chico del cabello violeta le dijo que no había problema.

"Siento mucho el desorden", acotó Tyler, rascándose la nuca y buscando con la mirada un lugar indicado por el cual empezar a liberar espacio en su habitación.

Josh no dijo nada y tomó asiento en el suelo de alfombra beige. Su habitación no tenía tantas cosas como para poder desordenarse fácilmente. Pero el desorden vivía dentro de él y eso era aún peor que un cuarto revuelto, porque el desastre mental era permanente.

Observó a Tyler colocarse de cuclillas y recoger un par de medias del suelo, también libros y unos audífonos.

"Gracias", musitó, de repente, causando que el menor alzara la vista y entreabriera los labios al no entender a qué se refería su compañero.

"¿Por qué?".

"Porque dejaste que te acompañara".

Tyler sonrió de lado mientras soltaba un "de nada" y volvía sus oscuros ojos nuevamente al suelo. En un movimiento rápido, Josh gateó hasta él y levantó su mentón con una mano, obteniendo la atenta mirada del chico de nariz respingada sobre sus ojos achinados.

"¿Qué-...?", alcanzó a decir, antes de que el mayor plasmara sus finos labios secos y de un tono rosa pálido sobre los de Tyler, que eran casi amarronados y más voluminosos.

Éste aprovechó que Josh había cerrado sus ojos para observar los moretones más de cerca. Tenían los bordes coloreados de un púrpura fuerte, y más al centro ya estaban tornándose de una tonalidad verdosa.

Pero luego tomó conciencia de lo que ocurría: Josh lo estaba besando. Así que cerró sus ojos de una vez por todas, dejó que su corazón latiera más rápido y que la sangre subiera hasta sus pómulos luego de haber tomado distancia del chico de cabello violeta.