conviviendo | 2 temporada.

Emily.

Emily

Di un solo paso seguido del paso de Aurora quien en el transcurso de caminar los últimos pasos a la casa de Ian no había parado de decir cada barbaridad y quejarse por haber sido obligada a estar allí, en cuanto llegamos toque el timbre unas dos veces y me di la vuelta supervisando que todos mis compañeros se encontrarán unidos aún ya que si los descuidabas un rato o Chris se iba con la primer perra a la que viera o Jack se iría en busca de algo un poco más exótico, algo parecido a lo que haría Aurora. Escuché los pasos detrás de la puerta así que me apure a acomodar la gorra que llevaba junto a la chaqueta enredada en mis caderas, trague saliva y al verlo salir lo ignore tratando de jugar al juego de hacerme la difícil en aquellas circunstancias.

Me di la vuelta para poder observarlo y este me dedico una ladina sonrisa mientras seguía recibiendo a sus invitados a una en especial, Aurora al ser la última se llevo el trofeo mayor, que Chris le sonriera y a la vez moviese los dedos en su dirección en busca de molestarla y no me ponía celosa en lo absoluto porque sabía que Aurora no sería capaz de traicionarme ni él de querer algo más con ella, por años aguante el hecho de que siempre la molestara y ya era una costumbre para mí.

— ¿No vas a darme al menos un beso? —escuché su voz detrás de mí seguido de su aliento en mi oído, se notaba que había tomado y eso no solo lo decía yo sino el aliento a alcohol que tenía.

— ¿Quien eres? —bromee y este comenzó a reír, tomó mis caderas entre sus manos y acercó sus labios a los míos dejando un simple beso en estos ante lo que negué con la cabeza y uní mis labios a los de él pero esta vez por un beso un tanto más intenso que el anterior.

— No juegues con fuego —me apartó y yo sonreí entendiendo a lo que se refería, rodeé los ojos antes de volver a acercarme a sus labios y esta vez tomarlo por su parte más débil, el cabello.

Escuché sus quejas e incluso un gemido de placer se escapo de sus labios y fue allí en donde reaccionó y volvió a apartarme de su cuerpo.

— Tú lo provocaste, ahora ves de que manera lo bajas porque no iré al comedor con una puta erección —se quejo apartándose unos milímetros de mí.

— ¿Y como supones que le caeré a tu padre? —me tranquilice un poco más y saque mi gorra para así dejarla encima del perchero que se encontraba en el living de la casa.

— Ni me va ni me viene en realidad te traje aquí para que él sepa que tengo novia después de eso sino te acepta bien por él, a quien le debes gustar es a mí no a él —se encogió de hombros y por momentos nos quedamos callados en especial él quien cerro sus ojos por un momento y cuando quise acercarme para besarlo nuevamente se aparto.

— Ni se te ocurra tocarme —mostró seriedad tanto en sus palabras como en sus acciones, reí por ello y en cuanto tomó mi mano me apresure a caminar a su lado.

En ese momento nos encontrábamos en el comedor y agradecí internamente el hecho de que este estuviera vacío en el sentido de que los padres de Ian aún no habían bajado, me daban nervios el hecho de saber que no le caería bien.

— No te pongas nerviosa, recuerda lo que te dije —dejo un beso en mi frente seguido de una sonrisa la cual para mí significo paz absoluta.

Lo miré por unos instantes antes de sonreír para mi misma, era tanta mi suerte de tener a un chico como él a mi lado y aún no comprendía el porque Aurora lo odiaba tanto siendo que era amado por todo el colegio y no por él sino por casi toda la ciudad.

Era bondadoso, atento, cariñoso y sobretodo no se aprovechaba o tomaba ventaja de el hecho que era un chico realmente adinerado y según los estereotipos los chicos así resultan ser unos egocéntricos pero no era así y todos los días me daba cuenta de la persona que había elegido para mí.

— Deja de hacerte el dulce y dinos donde debemos sentarnos —gruño Chris y este rodó los ojos indicándoles a todos sus puestos, finalmente me senté a un lado con él y ambos nos miramos por última vez antes de soltar un pequeño suspiro.

*

— Tan solo espero que lo que tenga que decirnos sea importante —mis manos temblaron como si no hubiese un mañana al escuchar esa ronca voz.

Gonzalo ya había llegado.

Nos levantamos todos de nuestros asientos excepto Aurora quien se quedo sentada en donde estaba, intente levantarla pero esta se negó rotundamente diciéndome unas simples palabras "él es un hombre como todos, no debo levantarme para recibirlo"

— Papá —las palabras de Ian fueron frías pero aún así le sonrió a este, se acercó hacía él y fue envuelto en un abrazo por parte de su padre.

Todos presenciamos la manera en la cual este apretaba sus mejillas y dejaba una que otra palmadita sobre sus hombros y es que no era novedad para nadie que Ian era un verdadero orgullo para él aunque bueno ¿quién no se sentiría orgulloso de una persona como lo era Ian?

— Papá, mamá.. —sus palabras fueron directas al igual que sus acciones, tomó mi mano y la entrelazo a la suya antes de sonreírle a sus padres— les presento a Emily, mi novia.

— Tú —me observo de arriba hacía abajo y su mirada se conecto a la mía.

— Te pareces a alguien —dijo aún con sus ojos puestos en mí.

Y la última palabra que le escuche decir fue el nombre de mi mamá, Micaela.

*

Ya se que Emily no tiene ningún parecido con Micaela pero alv, es una novela así que supongamos que son identicas.. Por cierto a esas que preguntan sí, el hijo resulto ser de Bruno xq Micaela había tenido relaciones con Gonzalo justo ese día así que era imposible que el hijo fuera de él.