Enamorada de un Nerd.

VEINTISÉIS

Desperté entre los cálidos brazos de Oliver un par de horas después, el seguía dormido, por lo que me levanté procurando no despertarlo y me dirigí hacia el lago.

     Me incliné hacía el agua y con una de mis manos toqué el agua lentamente, estaba cálida gracias al sol que se reflejaba sobre ella, así que me quité los zapatos y adentré mis pies en el lago. Pequeños pececitos de agua dulce que nadaban por ahí se asustaron y salieron nadando de ahí.

     A los pocos minutos sentí unos brazos rodearme por la espalda y posicionarse en mi creciente barriga además de un rostro apoyándose en mi hombro. Por lo que dirigí mi mirada hacia Oliver que sonreía.

     —Te amo Oliver —dije de repente—. Jamás podré agradecerte todo lo que has hecho por mí, siempre estaré eternamente agradecida contigo.

     —Yo también te amo Anne, y no tienes que agradecerme nada porque con el simple hecho de estar juntos y, permitirme apoyarte en todo, me haces el hombre más feliz del mundo.

     Yo sonreí y le deposité un tierno beso en la mejilla.

     Duramos así un buen rato en aquella posición, admirando la belleza de aquel paisaje y la forma en que el cielo cambiaba de color al momento en que el sol se ocultaba.

     Era, sin lugar a dudas, la cosa más hermosa que había presenciado y vivido en toda mi vida, aquel lugar era especial y me alegraba encontrarme ahí con la persona indicada.

     —Mágico, ¿no es así?

     —¿Cómo encontraste este lugar? —pregunté curiosa.

     —Mi papá suele traerme aquí una vez al mes a pescar, y es un lugar muy especial para mí, lleno de recuerdos de grandes momentos y quería compartirlo contigo, porque tú eres una persona muy especial para mi Anne.

     —Me encanta, a partir de ahora se ha convertido en mi lugar favorito —comenté.

     Oliver sonrió y me besó la mejilla.

     —Deberíamos marcharnos ya, antes de que oscurezca —opinó Oliver.

     Yo asentí, me puse mis zapatos nuevamente y ayudé a Oliver a recoger todo lo del picnic, para posteriormente marcharnos de aquel mágico lugar.

     Durante el regreso me mantuve atenta del camino para saber cómo llegar a este hermoso lugar.

     Varios minutos más tarde llegamos a casa para encontrarnos con una sorpresa.

     Detrás del auto de mamá había otro aparcado en la cochera, pero no reconocía de quién era, solo esperaba que no fuera de otro señor por el cual mamá me olvidaría.

     —¿Conoces ese auto? —me preguntó Oliver.

     —No, ni idea de quien pueda ser. Solo espero que no sea de algún nuevo novio de mamá —mencioné.

     —¿Quieres que te acompañe adentro de la casa? —cuestionó Oliver leyéndome los pensamientos.

     Yo asentí a lo que él desenchufó las llaves de su camioneta y bajó rápidamente para abrirme la puerta.

     Me parecía hermoso y un muy lindo detalle de su parte que a pesar de llevar tanto tiempo juntos el seguía siendo igual de caballeroso y lindo que desde el primer momento que nos conocimos.

     Al bajar de la camioneta nos tomamos de las manos entrelazando nuestros dedos y juntos nos encaminamos hacía la entrada de mi casa. Una vez que llegamos a la puerta saqué las llaves y la abrí.

     Tanto Oliver como yo escuchamos risas y platicas de mi mamá con otra persona, por lo que nos miramos a los ojos extrañados y decidimos ir a indagar. Las risas parecían provenir de la sala de estar, por lo que nos dirigimos hacia allí y lo que vi no lo pude creer.

     —¡Mira! Justo llega Anne —habló mi madre.

     Pero yo solo podía mantener mi vista en la otra persona.

     —Anne querida, mira a quién me encontré en el supermercado, ¿puedes creerlo?

     Oliver se mantuvo en silencio todo este rato, tratando de descifrar porque me había quedado boquiabierta.

     —Oliver, te presento a Luke.

     Supongo que en ese momento, al escuchar ese nombre, Oliver lo comprendió todo.

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¡Babys!

Tanto la Yiyi como yo lamentamos tanto haber descuidado esta historia durante tanto tiempo, sin embargo han pasado tantas cosas como por ejemplo que nos cambiamos de escuela y tanto ella como yo quedamos en escuelas diferentes, por lo que nos era más difícil comunicarnos y ponernos de acuerdo, todo eso influyó en nuestra amistad y para la escritura también. Pero esperamos que a partir de ahora los capítulos sean más seguidos y nos propusimos terminar esta historia a como dé lugar y como se debe. Así que espero que sigan leyendo esta historia, apoyándola y apoyándonos.

Les mando un mega abrazo cibernético y espero que nos sigamos leyendo a pesar de todo, los queremos.

—May♥.