Enamorada de un Nerd.

DIECINUEVE

Cuando llegamos a la casa de mi padre Oliver se bajó primero del auto y abrió mi puerta, me acompañó hasta la puerta y muy despacio se acercó hacía mi y lentamente tomó mi rostro entre sus manos y luego me besó, hacía tanto tiempo que nadie me besaba así, lento, suave y cálido, sentí que estaba en la nubes, el mundo se pausó por un momento y me dejé llevar por esa sensación.

Oliver se separó de mis labios difícilmente, al lograrlo, soltó un leve suspiro y vi como sus ojos brillaban.
Quise decirle algo, pero simplemente las palabras no salían de mi boca, solo lo miré a los ojos y le sonreí, le di un beso en la mejilla y me di la vuelta para entrar en casa, cuando estaba segura de que ya había cerrado la puerta, me deje caer sobre ella y cerré mis ojos, suspiré y sentí como se movía algo en mi estomago.

Eran cosquillas que pronto se comenzaron a sentir como un remolino, maldito embarazo.

Corrí como rayo hacía el baño y apenas logré llegar, que asco en verdad, maldito vomito, arruinó todo.

Cuando terminé con eso y giré la perilla para salir del baño, ahí estaba Jane.

-¿Te encuentras bien, Anne, por qué vomitaste? 

-No lo se Jane, algo debió caerme mal.

Y sin esperar a que Jane me contestara me di la vuelta y subí a mi habitación, me tiré en la cama y me quedé dormida.

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Habían pasado alrededor de dos semanas y justo hoy, se cumplían cuatro meses de mi embarazo, lo mejor, es que mi panza aún no se notaba, eso me puso a reflexionar mucho acerca de mi salud, todo lo que hacía, todo lo que tomaba, lo sacaba de internet, páginas, foros, etc.

Nunca de los nunca me había hecho un ultrasonido, ni nada por el estilo, jamás había visitado a un médico, ni me había preocupado demasiado por mi alimentación, yo seguía comiendo igual como siempre y nunca fui a checarme, ya que al ser menor de edad, de seguro necesitaba autorización de mis padres, pero esta vez estaba decidida a hacerlo.

Todo con Oliver iba de maravilla, éramos una pareja formal aunque todos en la escuela hablaban y decían cosas de nosotros, no nos importaba, nuestro amor era mas profundo y más fuerte que todos esos comentarios, solo llegue a sentir amor una vez en mi vida y eso solo pasó con Luke, pero ahora, todo era diferente, Oliver había conseguido ganarse mi corazón y todo mi ser, creo que nuestro amor durará por un buen tiempo.

Eran alrededor de las nueve de la mañana cuando le llamé a Oliver y le conté acerca de lo que había estado pensando.

-Hola Oli
-Anne, hola linda, ¿como estas?
-Estoy bien, necesito pedirte un favor
-Claro, lo que quieras
-Necesito ir al médico, necesito que revisen al bebe, nunca lo eh hecho, así que necesito el apoyo de alguien, no se que pueda pasar.
-Claro que si Anne, no te preocupes, paso por ti en un momento, tu tranquila yo te apoyaré.
-Muchas gracias Oliver, te amo.
-Y yo te amo a ti, Anne.

Me levanté de la cama y comencé a arreglarme, me puse una blusa rosa un poco aguada y unas mayas blancas, no había pasado ni media hora cuando escuché el timbre de la casa.

Bajé corriendo las escaleras, pero a menos de la mitad ya no podía correr y me detuve a tomar un poco de aire.

Abrí la puerta de la entrada y ahí estaba Oliver, con ese hermoso cabello negro, sus hermosos ojos verdes y esa altura que hace que me derrita. Cada vez que lo veo, me pongo a pensar como es que un ser humano tan maravilloso, se pudo haber enamorado de mi.

-Hola Anne, te ves hermosa.

-Igual tu Oliver- dije dandole un beso en la comisura de los labios, el me sonrió con esa sonrisa tan cálida y llena de amor.

Nos subimos a la camioneta y Oliver comenzó a conducir hacia la clínica.

Pasó media hora después cuando llegamos, Oliver estacionó la camioneta y yo comencé a temblar y mis manos empezaron a sudar, mi respiración comenzó a acelerarse, Oliver tomó mis manos entre las suyas y las besó.

-Tranquila, todo va a estar bien, estoy contigo.

Oliver me dio un abrazo y poco a poco mi respiración se regularizó.

Nos bajamos del auto y entramos en la clínica, en la recepción llené unos formularios y me dijeron que debía esperar afuera del consultorio en la pequeña salita que ahí se encontraba.

Pasaron 10 minutos cuando un doctor salió y dijo mi nombre, de nuevo mi respiración se agitó y Oliver al darse cuenta, apretó mi mano.

Entramos en el consultorio y el doctor comenzó a hacerme unas preguntas, mi nombre, mi edad, cuantos meses creía que tenía, etcétera etcétera.

Después de las preguntas, me dijo que me recostara en una camilla que estaba al otro lado del consultorio y subiera mi blusa a la altura de mis costillas.

Tomó un recipiente con un gel azul y me advirtió que se sentiría realmente frío.

Tomó la cosa con la que revisan la panza y la comenzó a frotar sobre mi abdomen muy lentamente, algo comenzó a moverse en la pantalla y mis ojos se llenaron de lágrimas, ahí estaba su diminuto cuerpo, su cabeza tan pequeña, un ser humano crecía dentro de mi y yo lo esperaba con ansias.

Algo me regresó de mis hermosos pensamientos con mi hijo en brazos, el médico hizo un gesto de desaprobación y comenzó a murmurar que como era posible que eso hubiese pasado, tenía una mueca extraña en la cara.

-¿Que pasa doctor, mi bebe esta bien?

-No se como decirte esto, va a ser muy difícil cuidarlo.

-¿Por qué dice eso?- preguntó Oliver con un tono de preocupación en su voz.

-No es uno, son dos.

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Hola😭😭, hace ya mucho tiempo que no escribíamos, es que teníamos que adaptarnos al ambiente, pero aquí esta el capítulo, hecho con mucho amor para todos ustedes, ustedes son los que nos alientan a seguir escribiendo, sin ustedes no seria posible.
Los extrañamos mucho, pero esperamos que los capítulos ya vuelvan a ser subidos como antes,
Quiero que sepan que los quiero mucho❤️ en verdad, los adoro ❤️
Muchas gracias por todo,
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No se olviden que los amamos demasiado❤️❤️❤️
-Yiyi