Enamorada de un Nerd.

ONCE

Llamé a mamá para avisarle que iría a casa de Lilly en la tarde me dijo que si quería me podría quedar a dormir en casa de Lilly, yo gustosa le dije que me quedaría, pero lo raro es que mamá sonaba distante como si no supiera lo que estaba haciendo, ni siquiera preguntó quien era Lilly, ni donde vivía ni a que hora me iría a su casa, cada día la relación con mi madre iba empeorando ella ya no se preocupaba por mi, eso en el fondo me dolía.

A la hora de la salida nos fuimos a casa de Lilly, me impresionó demasiado el lugar donde ella vivía, ya me había contado que sus padres la echaron de su casa cuando se enteraron que estaba embarazada, había comenzado a trabajar en un supermercado, fue ahorrando poco a poco y logró dar el primer pago de un departamento, siguió estudiando y ahora trata de conseguir un mejor empleo, tiene cuatro meses de embarazo, su barriga ya se nota y tiene miedo que su jefe en el supermercado se de cuenta y la despida, no recibe ninguna ayuda del padre.
Hace tiempo le conté mi propia historia, la popularidad, Chase, mi relación con mamá, más de Chase, y ella me había dicho que debía aceptar el apoyo de Chase y seguir mi vida junto a el, pero no le eh contado lo de esta mañana, no se como lo tome, es muy sentimental, cuando le platique acerca de Luke, no paró de llorar por quince minutos, yo trataba de calmarla pero no lo lograba y ella regresaba a sus llantos, me di por vencida y decidí quitar todas las partes tristes de mi vida.

Cuando entramos en el condominio no se veía igual que por fuera, había un portón que tenía dos cocheras a lo largo, tres pisos de altura, paredes color perla, las escaleras se encontraban al fondo de la entrada y en cada piso había dos puertas, Lilly me indicó su puerta y al entrar quedé sorprendida, el pequeño departamento estaba genial al abrir la puerta te encontrabas un pequeño comedor a la derecha, al lado del comedor, de una manera muy apretada se encontraba una computadora y detrás de esa computadora había una pequeña sala de piel negra, y una pantalla en la pared, eso solo era la sala.
En la entrada a la izquierda había una barra de cocina con una ventana que daba a la cochera, era una cocina pequeña, tenias que pasar por un pasillo que daba al baño, el baño era un baño completo, regadera, taza y lavamanos, era increíble como el espacio estaba tan pequeño pero tan bien distribuido, el departamento tenía dos cuartos, uno tenía la puerta en el pasillo que daba al baño, y el otro tenía la puerta en la sala.

-Se que esto parecerá demasiado, pero quiero enseñarte algo- dijo Lilly mientras caminábamos por el pequeño pasillo del baño, al abrir la puerta del cuarto me quedé con la boca abierta, era un cuarto amplio, totalmente amueblado, estaba pintado de un azul cielo y tenía nubes por toda la pared, estaba decorado para bebe, estaba todo tan lindo que comencé a llorar, Lilly rápidamente se disculpó y cerró la puerta, me dijo que la perdonara, que ese era su tesoro y quería compartirlo conmigo.

No volvimos a tocar ese tema, pero mientras estaba la película, platicamos demasiado.

Las horas pasaron muy rápido, me iba a quedar a dormir pero me resultó un poco incomodo por el asunto del cuarto del bebe, así que le dije que me quedaría otro día ya que estuviera mas calmada, me despedí y ella me acompaño a la puerta, tome un taxi y le indique a donde llegar.

Cuando llegué a mi casa, vi una camioneta estacionada afuera de la cochera, detrás del carro de mamá y comencé a caminar hacia la entrada, las luces estaban completamente apagadas, no hice ruido y subí al cuarto de mi madre sin hacer ruido, al llegar a la puerta escuche murmullos y risas, abrí cuidadosamente la puerta y me encontré a mi madre teniendo relaciones con un hombre, grite y ella rápidamente volteó hacia mi -¡Anne, ¿qué haces aquí?, se supone que no tendrías que estar aquí!-, en ese momento me quedé paralizada, quería salir corriendo pero mis piernas no respondían, mi mamá rápidamente se levantó de la cama y se puso su bata, el hombre no hizo nada, solo se quedó acostado y puso sus brazos sobre su cabeza.
Mi madre me tomó de los hombros y me sacó de la habitación.

-Anne, por favor sal de aquí, no debes estar aquí-

-¿Qué te pasa, tan bajo has caído al meter a un hombre aquí a la casa, en la casa de tu hija- dije apunto de llorar incontrolablemente.

-Hija por favor, las cosas no van bien con el dinero, necesito un ascenso los gastos crecen cada día mas, tu estás comparando y gastando mucho, mínimo agradéceme lo que hago por ti- su tono sonaba a frialdad estaba muy seria.

-¡Escucha tus palabras, no lo puedo creer, te estás comportando como una vil prostituta, me das asco mamá!- ella rápidamente levantó su brazo y me dio una bofetada, no dije nada y salí corriendo hacia mi habitación.

Cerré la puerta con seguro y me tiré en la cama a llorar como una niña pequeña, nunca pensé que mi madre fuera capaz de hacer eso, ¿qué acaso ya no me quería?, debí ser mejor hija, no se porqué hace esto.

Comencé a sentir ganas de vomitar y rápidamente me levanté al baño, cuando salí volví a derrumbarme en la cama y seguí llorando toda la noche hasta quedarme dormida.

Cuando me desperté no podía abrir los ojos, me dolían mucho, me levanté como pude y comencé a arreglarme, no creí poder aguantar todo el día bajo el mismo techo que ella.
Cuando me vi en el espejo me di cuenta que mis ojos estaban totalmente hinchados, se veían como si tuviera demasiado sueño y no los pudiera abrir, cualquier persona que me viera se daría cuenta que había llorado toda la noche.

Por simple curiosidad fui hacia el cuarto de mi madre y lentamente abrí la puerta, ahí estaba ella recostada encima de ese hombre, durmiendo, cerré la puerta lo mas fuerte que pude y salí corriendo escaleras abajo, tomé las llaves de la casa y salí rápidamente a la calle.

Llamé a un taxi y llegué a una cafetería, al bajarme recordé que no traía mi cartera, la había olvidado en la mesa del teléfono y como no traía dinero le dije al taxista que cambiaría mi destino, ahí le pagaría, le di la dirección y arrancó el coche.

Cuando se detuvo me bajé del auto y comencé a caminar hacía la entrada, toqué el timbre y lo vi ahí parado, guapo, perfumado y arreglado, igual que como lo recordaba.

-Hola papá-.

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Hey, hola a todos, espero que estén bien, aquí Yiyi, espero y esto les esté gustando.
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-La Yiyi❤️