Cuidando Al Maldito De Mi Jefe ♢Yaoi/Gay♢

Capítulo veinte

El silencio perduro eternamente para uno de ellos, hasta que sintio su abrazo no pudo respirar.

Sentir su calor lo volvía debil, se aferro a su abrazo por deseo a no acabar nunca ese reencuentro.

Pero sintio como se movía sin dejar de abrazarlo, por temor siguió con su cabeza agachada, pero fue levantada por el beso que le dió.

Miro a Marie sonreír tiernamente por la escena, a Oliver en shock, este iba a hablar, pero Marie corrió como nunca en su vida para callarlo.

-no se te ocurra decir nada-

-...¡Pero si se estan besando!-

-¿que esperas si se aman? Te dije que son gays-

-...ugh-

-no vas a evitar su amor mutuo-dijo orgullosa viendolos.

Su charla entre susurros continuo por corto rato, Sam estaba sonrojado al máximo, Dirk lo esta besando realmente... lo iba a alejar, pero este lo hizo primero... estaba llorando, Sam no lo iba a permitir, limpio sus lagrimas y lo beso aferrandose a su cuerpo y agarrando su cabello.

Sus besos fueron a parar en más intensos, hasta sus respiraciones se agitaron y si no fuese porque Sam estaba consciente de que su hija lo veía hubiese seguido.

-eres un imbecil-dijo Dirk aun abrazandolo.

-si, lo soy, ¿me perdonas?-

-...¿crees que no lo haría?-

-quizás me odies-

-si, te odio, pero no te quiero perder-Sam lo abrazó más aún y lo beso tiernamente.

Dirk lo correspondió e intensifico el beso hasta que lo hizo dar un suspiro.

-...D-Dirk... por favor... estan los chicos-

-...tch bien-

-pero quiero hablar contigo a solas...-susurro cuando entro.

Dirk resistio seguir abrazandolo y entro.

-hola Oliver-

-...ho-hola-susurro sonrojado y aun impresionado por el beso.

-hola tío Dirk-

-hola Marie-dijo amablemente- bueno... llegaron a la hora de la cena así que vengan-

Ambos cenaron en un silencio horrendo.

-papá... ¿cuando hablarás con él?-

-dejame descansar, fue demasiado lo que viste-

-pero si se lo que pasa entre ustedes, no tienes que ocultar-

-eres muy chica para ver eso-

-shh... nadie tiene que saber-dijo divertida.

Y en el otro lado de la mesa...

-¿por que no me dijiste que eras gay?-

-porque no era necesario-

-¡Claro que si! Así dejo de buscarte novia y te dejas para Sam-

-¡No digas eso!-

-¡se nota que se gustan! Además no es mal partido, es muy lindo-

-...te metes con el y te mato-ese comentario hizo reír a Sam que no pudo aguantar.

Ambos hermanos quedaron sonrojados mientras seguían comiendo.

-...¡Marie! ¿quieres ir a ver algo a la tele?-