Excusas (LeoJi // LeoGuang)

Primera Excusa

El pequeño asiático caminaba dando vueltas en su habitación, se subía a la cama, se sentaba en su escritorio, miraba por la ventana, rebuscaba entre sus libros sin nada que buscar.

Cada que terminaba una acción sacaba el celular que guardaba en el bolsillo, lo desbloqueaba, abría los mensajes de textos y cuando por fin tenía varias palabras plasmadas abruptamente salía de la aplicación guardando de nuevo aquel móvil.

-Tonto, se te puede ocurrir algo mejor.

Llevaba una hora intentando enviar un mísero mensaje ¿qué tan difícil podía ser? Pero siempre que estaba por enviar se arrepentia, se ponía tan nervioso de la respuesta que pudiera recibir o que quizás nisiquiera conseguiría.

Se tiró en la cama con los brazos extendidos mirando al techo donde pudo ver aquel rostro sonriendo, estiró el brazo tratando de alcanzarlo pero esta imagen se desvaneció.

Sonrojado giro en la cama y abrazo una almohada

-Quiero verlo -suspiró

GuangHong Ji había descifrado lo que significaba su corazón acelerado, la respiración entrecortada, el tartamudeo al intentar hablar, las manos sudorosas y el no poder mirar directamente a los ojos cada que se encontraba con aquel chico dos años mayor que él.

Lo conoció un mes antes por accidente mientras caminaba en alguna plaza de la ciudad, era extranjero con una sonrisa destellante, que se había perdido por ser nuevo en la ciudad. Lo había visto dar varias vueltas y al final le ofreció ayuda indicándole el camino adecuado, aquel chico le agradeció y se fue. Creyó que no lo volvería a ver y hasta ese momento nada había cambiado.
A la mañana siguiente cuando estaba en la escuela un chico llegó y lo saludó a sus espaldas, pasando su brazo por los hombros del menor. Era el mismo chico de la plaza, era Leo de la Iglesia quien había sido transferido a la misma escuela.

Al principio sus sonrojos se debieron al no estar acostumbrado al contacto repentido de otras personas y menos de un chico, pero lentamente se fue acostumbrando buscándolo a cada oportunidad, volviéndose nervioso cuando el chico le hablaba en los pasillos, cuando lo miraba jugar fútbol desde el segundo piso, cuando a lo lejos el castaño le hacía la mano para saludarlo.
Cuando menos se dio cuenta lo buscaba entre la multitud de gente en los pasillos de la institución educativa, siempre en espera de aunque sea por unos segundos poder observar esa sonrisa radiante.

Si, había descifrado que aquel chico le gustaba y justo ahora se debatía entre mandar un mensaje de texto o tan sólo conservar en el directorio el número que con mucho esfuerzo y vergüenza había logrado conseguir.

Rodó por su cama una vez más. Tembloroso saco de nuevo el celular, busco el borrador del mensaje "Hola Leo, soy GuangHong. Me preguntaba si podías ayudarme con algunas cosas que no entiendo en clases, no conozco a nadie mayor que pueda ayudarme. ¿Podrías?" y cerrando los ojos presionó 'enviar'.

-Lo más que puede pasar es que me diga que no -miraba el teléfono como si fuera lo más preciado que tuviera -No va a contestar, estoy seguro.

Escucho cuando su madre lo llamó para cenar. Tiempo después regresó a su habitación, ya bañado, listo para ir a dormir. Revisó sus notificaciones y no había ningún mensaje de texto entre ellas. Resignado, abrazo un pequeño oso de peluche que tenía cerca, cerró los ojos tratando de dormir y así olvidar la tontería que había hecho.

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Espero que este pequeña historia que he comenzado alcance a aquellas personas, que como yo, adoran a esta pareja. Tengo la discrepancia entre sí es LeoJi o LeoGuang, por eso pongo las dos maneras en el título.
Hace muchos años que no escribo fanfics pero la falta de material de esta pareja me dio la fuerza para volver. Es la primera vez que publicó por aquí, así que espero llegué a la gente.
Si estas leyendo, gracias por tu valioso tiempo :'3 <3