Confesiones de una Aspie

Bullying

El bullying es un tema del que se habla comunmente en las clases y se enseña a los alumnos lo mal que está. Pero eso muchas veces no impide que se haga consciente o inconscientemente.

Durante el instituto fui víctima de bullying. Muy indirecto, nadie podía decir si realmente fue bullying cuando eso pasaba. En primero tuve lo que yo pensaba que era un grupo de amigas.
Yo les escuchaba , aunque apenas decía nada porque bien, siempre he sido así, y si no tengo nada que decir no digo nada. Puede que ese fuera mi primer fallo, el no entender los rituales de los neurotípicos que por algún motivo que no comprendo, esperan que intervengas en la conversación aunque sea para decir algo inútil.

Al menos yo las tenía por amigas, pero es cierto que solían apartarme bastante, si hacían parejas para sentarse yo siempre quedaba sola. Y de pronto incluso empezaron a rechazarme. A decirme que me fuera a otro lugar cada vez que ellas tenian algo que hablar que al parecer debía ser confidencial. Así me quedaba sola en los recreos. Nadie se molestaba en decirme que me uniera a ellos, nadie se giraba a decirme nada y yo me sentaba en una esquina pensando en cosas , porque amo pensar. Y pensaba en cosas trascendenciales, ni siquiera me daba cuenta de que yo misma me estaba alejando del resto del mundo. (Y todo esto puedo decirlo dándome cuenta gracias a mi psicóloga)

Al final después de pensar , observaba a la gente de mi edad. Nunca me he sentido identificada con los individuos a los que categorizan de mi edad . Terminé pasando los recreos hablando con profesores, gente que tenía temas de conversación más interesantes que meterse en la vida ajena como hacían en mi clase. Y eso es otra cosa que no comprendo, la tremenda necesidad de la gente en meterse en la vida de otros sin permiso y opinar sin derecho.

Bueno, la cosa es que mi exclusión fue a peor. Al final nadie en mi clase quiso saber de mi, era un fantasma al que daban un codazo y decían "Que susto no sabía que estabas ahí". Y cada vez que haciamos trabajos en grupo me quedaba sola, siempre sobraba. A veces preguntaba si no les importaria mi presencia en el grupo, pero se excusaban con que estaban llenos. Y nadie quería que yo estuviera con ellos. Nunca falté el respeto a nadie, mis calificaciones eran altas y siempre he sido trabajadora, pero aun así nadie me quería en su grupo.

Muchas veces me eché la culpa aunque ni siquiera sabia que estaba haciendo mal. Al final el profesor me regañaba por no estar en un grupo y nunca me dejaba explicar que nadie me quería con ellos ! Y luego forzaban a un grupo a tenerme ahí de mala gana. Cada vez que tenía una idea o quería corregir algo que ellos estaban haciendo mal me trataban de loca, como si de repente me faltara un tornillo y se echaban miradas  que yo en aquel entonces no entendía. Nunca entendía la comunicación extra que estaban teniendo.

Nunca sabía que estaba haciendo mal para generar tanto rechazo. En ese entonces no estaba diagnosticada, no tenia psicologo ni hacia terapia. Mi familia me trataba como si solo estuviera en una etapa dificil cada vez que llegaba a casa irritada por el colegio y me regañaban si reaccionaba irritada.

En esa epoca, estaba completamente sola. No tuve ni un punto de apoyo. Ni una persona quiso ayudarme y aun cuando escribo esto recuerdo ese pasado y me entran ganas de llorar. Siempre pensaba que habia hecho algo muy malo y todos me odiaban pero nunca sabía que era eso que hice.

¿Y como salí por mi cuenta de eso? Tuve que volverme insensible. Todo y absolutamente todo me empezó a dar igual, a dia de hoy todavía hay cosas que siguen importandome poco. Y entre esas cosas estoy hablando de la amistad, de la familia, de las metas. Es como si la niña débil que tenia dentro hubiera sido devorada por un demonio para que dejara de tener sentimientos. De alguna forma creo que la mejor manera de decirlo es que me rendí y ya no me quedaban lágrimas. Asi que desde entonces me es imposible confiar en nadie, porque al final termino siempre sola.

Desde que empecé a ser así me enviaron al psicologo y luego fue que me dieron todos mis diagnósticos. Con el cambio de escuela sumado a la terapia debo admitir que las cosas mejoraron bastante para mi, pero el sentimiento del pasado persiste y me cuesta borrarlo. Actualmente sigo pensando que no me merezco la felicidad por aquello tan malo que debí hacer para que todos me quisieran lejos. Quiero que todo mejore por eso sigo aquí.