Confesiones de una Aspie

Manías

Tengo muchas manías. Muchísimas. Tantas que hasta me vuelvo alguien difícil de tratar. Relaciono cosas sin sentido, hago cosas sin sentido, pienso cosas sin sentido; es lo que me dicen pero al menos para mi tienen muchísima lógica.

Hablemos de manías. Existen de todo tipo, pero para empezar por algo simple comenzaré con los ruidos. Odio, los ruidos fuertes , repentinos y estridentes. No soporto el claxon de los coches, ni las bocinas, ni cuando algo se cae repentinamente. Además me han contado que oigo las cosas mucho más fuerte de lo que realmente son, a veces me hablan tranquilamente pero yo pienso que me están gritando y no me gusta que me griten, yo no hablo tan fuerte y a mi nadie me oye.  Pero son ruidos muy concretos, porque para poneros un ejemplo soy una gran fanática del metal y la música extrema, y llega a agradarme el sonido que hace.

También odio los silbidos como los de la olla cuando el agua hierve, y la gente que hace ruido con las babas. Odio cuando pican una y otra vez sobre la mesa o el suelo o la pared, los llantos de los bebés, la gente que silba, la gente que respira demasiado fuerte ! El mundo es una caja de sonidos que no puedo apagar y se me hace insoportable. Por eso la música me salva más de una vez.

Ah, pero el ruido no es lo único que odio, para que os hagáis una idea :

-Las manchas incomodas que perturban mi vista
-Las semillas en las frutas , les tengo tanta manía que si veo una no como fruta hasta que se me pasa (cosa de semanas)
-las texturas como la de la cebolla , la relaciono con gusanos, entonces siento que estoy comiendo gusanos y me dan ganas de vomitar
-El olor del mar, no me gusta la playa ni comer marisco
-las cosas húmedas , evito tocarlas

Y así seguiría a la eternidad.