Capítulo 9: Al día siguiente.

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La tarde del día en el que volvieron de visitar a las familias de las integrantes coreanas se la pasaron contado lo que había ocurrido durante sus visitas y los recuerdos que mandaban al resto de miembros.

Cuando les tocó a Tzuyu y a Jihyo hablar sobre lo que habían hecho con la familia de esta última, obviaron contar lo ocurrido esa noche.

Las dos se habían sentado juntas en el suelo y tenían sus manos entrelazadas tras sus espaldas. Cuando Jihyo hablaba Tzuyu no paraba de sonreír y mirarla fijamente, lo mismo le ocurría a Jihyo cuando era Tzuyu quien intervenía. Y cuando ninguna de las dos hablaba, se miraban de reojo y sonreían.

La mayor sabía que no podían ser tan evidentes o no tardarían en ser descubiertas, así que pensó en decírselo más tarde y en privado a la maknae.

Algo que no pasó desapercibido para Nayeon y Jungyeon fue la actitud de Mina hacia la castaña. Se había sentado lo más lejos de ella que le fue posible sin quedar justo en frente y cuando ella habló apenas la miraba y se concentraba en Momo o las expresiones de las demás ante lo que las estaba contando.

— ¿Qué le habrá ocurrido a Mina? — preguntó Nayeon a su amiga.

— ¿Algo con Chaeyoung? — sugirió Jungyeon.

— No creo, tienen la misma relación de siempre, y el problema lo tiene conmigo.

— Seguro que es lo del beso — apostó Jungyeon.

— No, si fuese eso no hubiese bailado conmigo — apuntó Nayeon.

— ¿Entonces que puede ser? — se preguntó Jungyeon.

— Ni idea, tendré que preguntarle.

— ¿No prefieres que lo haga yo?

— ¿Por qué iba a preferirlo?

— Porque no te habla, pero a mí sí.

— Exacto, a ti te habla y a mí no, el problema lo tiene conmigo así que yo soy quien debe resolverlo.

— Wow — alucinó Jungyeon.

— ¿Qué pasa?

— Vas madurando.

Nayeon puso los ojos en blanco y se cruzó de brazos.

Les tocaba hablar a Dahyun y a Sana así que procuró enterarse de que estaban hablando para poder introducirse en la conversación y añadir algunos datos.

...

A la mañana siguiente Jihyo se levantó de muy buen humor, hacía tiempo que no se levantaba tan alegre. Ni siquiera la lluvia que empañaba los cristales de la casa la podía entristecer.

Despertó primero a Sana, luego a Nayeon y finalmente a Mina. Nayeon y Sana se quedaron un rato más en la cama, mientras que Mina fue rápidamente al lavabo. Al ver a Mina corriendo hacia el baño Nayeon se levantó como un resorte de la cama y la siguió.

La líder continuó por la habitación de las maknaes. Despachó con rapidez a Dahyun y Chaeyoung pidiéndolas que fueran a despertar a Momo y a Jungyeon y ayudasen a la última con el desayuno.

— Buenos días, princesa — susurró Jihyo al oído de Tzuyu.

La china sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo y abrió lentamente los ojos.

Una sonrisa se dibujó en su cara al ver que Jihyo era quien le había despertado.

— Sé que esto no es algo nuevo para ti, pero tienes los ojos más bonitos que he visto nunca.

— No digas bobadas — contestó la líder roja de vergüenza — hay mucha gente que tiene los ojos más bonitos que yo.

— Para mí no — contestó Tzuyu sonriendo.

La cara de Jihyo adquirió un rojo brillante y se tapó con sus manos para que Tzuyu no la viera. Se moría de vergüenza.

— Si te tapas no puedo verte los ojos — protestó Tzuyu haciendo un puchero.

Jihyo aparató un poco las manos y observó a Tzuyu haciendo aegyo, era la cosa más adorable que había visto jamás.

— ¡No hagas eso que me pierdo! — gritó la castaña.

— ¿Qué no haga el qué? — preguntó Sana.

Tzuyu y Jihyo se llevaron un susto enorme al oír la voz de Sana, no la habían oído llegar.

La japonesa estaba apoyada en el marco de la puerta y las miraba intentando saber que ocurría y que se había perdido. Observó que tanto Tzuyu como la líder tenían la cara roja.

— ¿A qué has venido, Sana? — preguntó Jihyo.

Su intención era que dejase de mirarlas a las dos como si se tratase de un partido de tenis y que dejase de pensar. Había veces que Sana discurría muy bien lo que estaba pasando y no quería que fuese de esas ocasiones.

— Nayeon se ha encerrado en el baño con Mina y no la deja salir — explicó Sana.

La cara de Jihyo se volvió blanca. ¿Por qué Nayeon se había encerrado en el baño con la chica que le gustaba? Eso había sido una estupidez. Encima como ella era la líder debía solucionar el problema aunque no supiese como hacerlo.

Fue al baño acompañada de Sana y llamó un par de veces a la puerta.

Deeply In Love ||Minayeon Y Jitzu||Where stories live. Discover now