I'm Ignored // 윤민 ♡

~• 043 •~

— ¿Qué no estamos hablando de besos? —cuestionó el de cabellos azabache de manera inocente. Jin volteó el rostro para observarlo y YoonGi aprovechó su distracción para correr de vuelta a la cama y esconderse detrás de JiMin. —¿De qué hablaban ustedes? —ladeó su cabeza confundido, YoonGi ahora que ya no estaba aterrado le explicó todo a JiMin al odio.

—O-Oh... —el menor volvió a sonrojarse. —Nosotros no... —alzo su índice y comenzó a moverlo en negación. No pudo decir nada mas ya que escondió su rostro en el hombro de YoonGi.

Ellos no han echo el amor. Por supuesto compartían besos pasionales, ligeras caricias y quizás llegaron al punto de quedar sin sus ropas de la parte superior. Pero no llegaban a nada mas que eso. Antes de que algo mas pase, o eran interrumpidos o ellos mismos lo transformaban en algo mas inocente como una guerra de cosquillas.

—Oh santo Swag, pensé que sería mi fin y terminaría siendo asesinado por un afeminado amante del rosa.

—Mira quién habla, escuálido con cara de chica. —atacó el mayor.

—Swag, esa es la diferencia entre tú y yo. —lo señaló con su índice, Seokjin soltó una risa irónica.

—Vamos, todos saben que soy más fabuloso que tu preciado swag —el de hombros anchos se miró las uñas. —Que no te duela, solo es la verdad.

Auch, golpe bajo para YoonGi. Aunque lo quisiera negar, SeokJin tenía razón.

—Jin hyung —NamJoon hizo presencia y saludó a las tres personas dentro de la habitación.

—Que bueno que estás aquí YoonGi, ya todo está arreglado —el moreno dirigió su vista al azabache. —Con Tae están autorizados para ir de campamento con nosotros.

— ¡Woa! ¿Cómo lo hiciste? —preguntó JiMin asombrado. NamJoon era la segunda persona en la que su padre no confiaba.

—Digamos que hace una semana nos enteramos que el jefe de tu padre no es nada más que el padre de Nam —habló YoonGi. —Y como siempre el señor Kim habla muy bien de NamJoon con todos. Nos resultó algo sencillo.

El moreno se rascó la nuca avergonzado, su padre siempre se la pasaba alardeando sobre el gran hijo que tiene y al haberlo acompañado hoy al trabajo y haber sido presentado ante todos, no fue la excepción de que su progenitor empiece a hablar maravillas sobre las cualidades de su hijo. Y claro que aquello hacia ruborizar mucho a Namjoon.

—Mi padre nos presentó y comenzamos a charlar, aunque la cara de sorpresa de tu padre seguía con un poco de disgusto, solo bastó de unos cuantos minutos para lograr entrar en confianza con él y así poder pedir su autorización. —explicó con orgullo de haber logrado su cometido. —Claro que le dije que no irías tu, YoonGi. Él aun te odia.

—¿No vas a ir? —JiMin miró con preocupación y tristeza a su novio.

—Bueno, tu padre no tiene porque enterarse de que si ira —Nam se encogió de hombros.

—Sabia que lo lograrías —Jin se acercó y dejó un beso en la mejilla del moreno, después dándole un pequeño golpe de reprimenda por tener el cuello de la camisa mal puesto y encargándose de acomodarlo él mismo. —Por cierto, tienes que ir por Tae y Kookie a la casa de Jisoo.

NamJoon frunció el ceño confundido. —¿Qué hacen esos dos en la casa de mi novia?

—Conociéndola —respondió el mayor con simpleza, sin tener idea de que Taehyung lo único que buscaba era encontrar el secreto más oscuro de la chica para poder arruinarla. —Me llamaron hace un rato, no tienen dinero para el transporte.

—Como siempre —el moreno bufo. —Bueno, iré por ellos ahora antes de que se haga más tarde. Ya que de camino paso por la tienda de convivencia, ¿Quieres que te compre algo?

—Te amaría si me traes algún dulce —sonrió mostrando sus manos juntas en suplica, satisfecho de recibir un asentimiento por parte de su amigo. —Ve con cuidado, y lo más importante, cuídalos. Sabes cómo son de despistados y no miran la calle cuando cruzan corriendo.

NamJoon asintió. —Los tomaré de la mano todo el camino si es necesario.

—Enserio que parecen un matrimonio —comentó JiMin de forma dulce. Tanto Jin como NamJoon se miraron sorprendidos por las palabras de su dongsaeng, para después sonreírse.

NamJoon se retiró para ir en busca de los más pequeños del grupo. Solo esperaba que ambos jóvenes lo esperen y no se vayan por su cuenta.

YoonGi también decidió que era hora de irse, así que se levantó de su lugar y tomó la mano de JiMin para que lo siga. —Nosotros nos iremos a casa, ya que no quieres que nos divirtamos en tu cama iremos a un lugar más privado —dejó mostrar una sonrisa de lado y caminó lo más rápido posible antes de que Jin se atreva a darle un golpe.

—¡Al menos recuerda usar protección!

—Asi no es vertido, hyung.

— ¡Min Yoon Gi! ¡Ni se te ocurra! —cuando terminó de bajar las escaleras, escucho la puerta siendo cerrada sin darle tiempo a seguir regañando al blanquecino. —Estos chicos de hoy en dia.