Capítulo 36 - codicia

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Emma:

Desde aquel día sólo quería mantenerme lejos de cualquier posibilidad de encontrarlo, eran demasiados sentimientos juntos, sentimientos contradictorios, era hora de decir basta ya no podía seguir  así ¡de una maldita vez debes aceptarlo Emma!  ¡no será fácil dolerá claro que lo hará!  ¡pero no creo poder sufrir más de lo que lo hago ahora!.

Estaba en mi departamento ¡si debía volver! preparando todo para la universidad cuando alguien tocó a mi puerta,  no esperaba a nadie en realidad pero tal vez sería Michael o Lola, abrí la puerta y en cuanto lo hice una Brenda sonriente estaba esperando.

-¡Emma! ¡lamento llegar sin avisar!  Pero necesito a mi cuñada- tenía el impulso de gritarle que se fuera ¡que detestaba saber que ella podía amar a Alexander! Pero solo me trague mis palabras.

-¿Qué haces aquí?  ¿Cómo supiste donde vivo?- ella seguía mirándome con esa sonrisa que por alguna razón me parecía maliciosa.

-¡Alexander me dio tu dirección! ¡necesito que me ayudes a organizar su cumpleaños!  ¡no puede haber nadie más que mi futura cuñada para hacerlo de paso nos conocemos más! - me quede helada ¿como pudo darle mi dirección?  ¿es que su amor se transformó en odio?

-¡no creo que yo sea la indicada! ¡además no tengo tiempo entre la universidad y el trabajo! ¡mejor pídele ayuda a sus amigos!- ella se puso sería de repente.

-¿acaso no me quieres?  ¿piensas que soy poca cosa para tu hermano? - ¡maldita bruja! Es lo único que podía pensar.

-¡no he dicho tal cosa!  ¡solo que el y yo no tenemos la mejor relación de hermanos y. .. bueno creo que sus amigos serán de más ayuda! - ¡escupi cada palabra con bronca porque tenia que usar la palabra hermano!

-¡esta bien!  ¡pero cuento contigo en esa fiesta dentro de un mes!- me dio un abrazo del cual no pude reaccionar y se fue tocando su vientre, ¿porqué me parecía que todo lo hacia con maldad?

En la universidad pude olvidar lo sucedido,  no debía seguir dándole vueltas al asunto o me volvería loca.

-¡vamos emm acompañanos!- ¡no claro que no!

-¡no haré mal tercio entre ustedes dos! -Rachel insistía en ir con ella y Bob al bloque.

-¡le diremos a Tyler y Evan que vallan, no estarás sola!- porque no lo dijo antes.

-¡bueno solo si ellos van también!- Rachel sonreía feliz.

-¡la pasaremos genial amiga ya veras!- desde que Rachel y Bob salen juntos casi no hacíamos salidas juntas y la verdad extrañaba a mi rubia loca amiga.

Almorzamos juntas en la cafetería de la escuela con otros compañeros y luego volví a a casa para darme un baño y luego de una siesta parti a la empresa a trabajar.

Teresa y yo estábamos muy ocupadas,  los negocios iban  muy bien y la firma cada vez ganaba más clientes.

-¡si esto sigue así creo que el señor William deberá agrandar la empresa!- era verdad ya el lugar nos quedaba chico y necesitábamos más personal.

-¡la ultima vez que estuve con William el me dijo que tenía pensado expandir la empresa! ¡solo espero que no sea Alexander quien sea el encargado de todo!-  no quería tener que cruzarlo en el trabajo.

-¡aún si no lo es, es inevitable que algunas veces este!- eso era verdad. El celular de Teresa sonó y ella se puso a leer un msj que la puso de ese particular tono rojizo y sonriendo a la pantalla.

-¿quién logra ese efecto en mi amiga?- ella se puso nerviosa y acomodo sus gafas.

-¡nadie es solo una amiga que dice tonterías!- era muy mala mintiendo.

Alexander   Amor Y OrgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora