Breathe

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Nadie te prepara realmente para decir adiós. No importa cuántas personas te digan que todo va a estar bien, que todo va a mejorar, simplemente sientes que eso no pasará, o al menos no pronto.

Cuando alguien a quién amaste por siete años, por quien lloraste por siete años, alguien a quien no olvidaste por siete años, que había marcado tu vida de una forma que nunca nadie más había podido, alguien de quien te enamoraste de su alma, muere. El dolor es jodidamente irreparable.

Desde la muerte de Ryan, las cosas para Brendon estuvieron muy mal. Se repetía siempre que era culpa de él, que simplemente nunca debió dejar que se vaya, o nunca decirle lo que sucedía con ahora su ex esposa: Sarah.

Brendon salía de la oficina de su abogado. había terminado de firmar los papeles de su divorcio. Para Brendon, el duelo nunca había terminado. Ya había pasado más de un año desde la muerte de Ryan, todos habían seguido, menos Brendon. No se sabía absolutamente nada de él; ni sus familiares lo sabían, ni sus fans, ni Spencer, ni Dallon, ni Zack, ni en las redes sociales, ni en ningún lugar. Evitaba a toda costa a todos, prefería que todos pensaran que había muerto. Se había creado el rumor de que había decidido huir, o que incluso, había tomado la misma decisión de Ryan. Pero nunca pasaban más que simples rumores.

Porqué no solo perdió al amor de su vida. No solo perdió a la persona que más ha amado en toda su existencia. No solo perdió a la persona de la que ha estado enamorado desde siempre. Perdió a un amigo, a un amante, a la única persona que ha podido hacerlo sentir realmente vivo.

Y ni hablar de los fans, cuando la noticia del suicidio de Ryan se hizo pública, muchas fans fueron al central park, mientras coreaban Northern Downpour, llorando.

Después de firmar los papeles de divorcio, Brendon se dirigía a su ahora, desolada casa en su auto. A las 2:00 A.M. Simplemente porque no quiere ser visto. Encendió la radio, y cut here de the cure empezó a sonar. Brendon se maldijo internamente. Esa canción no podría ser más adecuada para lo que le estaba pasando en ese preciso momento. Lo odiaba, porque todo le recordaba a Ryan, a lo que vivieron, y a su muerte.

Esa canción, precisamente le recordaba a la fiesta de Halloween de Adam en el 2015. Mierda, si tan solo se hubiera ido con él por el maldito trago que le había ofrecido; hubieran podido hablar, y probablemente, Ryan hubiera sabido qué en realidad lo seguía amando de la misma manera y con la misma intensidad de hace algunos años atrás.

Y es ahí donde las preguntas empiezan. ¿Y si Brendon no hubiera abierto la boca hace ocho años atrás? ¿Y si Hubiera preferido a Ryan en vez de a Sarah y le hubiera importado un demonio lo que la gente diría? Tal vez hubieran sacado Crickets and Cloves como su tercer álbum. Y en la fiesta debut del álbum hubieran confirmado su amorío. Tal vez hubieran escrito una canción incluso más apasionada que Northern Downpour. Quizás en 2011 en vez de haberse comprometido con Sarah, hubiera sido con Ryan, y hubiera sido en un concierto mientras estaban a punto de cantar When the Day met the Night, y todos sabían que esa canción empezaría a sonar, todos menos Ryan, el no entendería. antes de que la canción empiece a sonar, Zack entraría una silla en la cual Brendon haría sentar a Ryan. Jon empezaría a tocar el primer tono de la canción mientras Brendon se iría acercando a Ryan. Cuando Ryan supiera que canción es, se emocionaría tanto que empezaría a llorar. En el verso número siete Brendon le robaría un beso, el primer beso frente a todos sus fans en medio de un concierto. Y al final, en la última estrofa de la canción, Brendon se arrodillaría frente a Ryan, sacaría una caja con un anillo, y frente a todos, le propondría matrimonio, a lo que Ryan, en medio de lágrimas, diría que sí. Spencer y Jon aplaudirían junto con el resto de fans, y después de eso siempre antes de terminar los conciertos cantarían esa canción donde siempre en la última estrofa se darían un apasionado beso que estaría acompañado de amor y alegría. El día de su boda hubiera sido en la playa, y Zack hubiera llevado al altar a Ryan. Brendon no hubiera podido contener las lágrimas. Mientras la persona que los estaba casando hablaba, ellos se estarían susurrando que se amaban una y otra vez,después de que Ryan dijera acepto, se darían el mejor beso de su vida, y llorarían porque nada sería más hermoso que eso. La fiesta empezaría, y al final de la boda, bailarían I can't help falling in love de Elvis Presley bajo la luz de la luna, y todos aplaudirían. Un año después adoptarían un hijo, al cual llamarían Ross y llevaría el apellido de Brendon. Porque siempre les recordaría que sus apellidos estarán juntos por siempre. Le enseñarían que puede ser lo que él sea como sea, y que no debería de importarle la opinión de los demás. Lo amarían tanto como ellos se amaban, porque más era imposible. Sesenta años después estarían juntos en una cama, uno cuidando del otro, abrazados, esperando morir, juntos, por siempre.

Pero eso solo hubiera pasado, si Brendon hubiera tomado la decisión correcta. Eso solo hubiera pasado, si Ryan hubiera esperado más a Brendon. Eso solo hubiera pasado, si ambos hubieran tomado una diferente decisión. Pero eso no pasó.

Y una lágrima rodó de nuevo sobre el rostro de Brendon hasta su labio, mientras la canción acababa, y él se estacionaba en el garaje de su casa pensando en lo que pudo haber sido. 

Counting Stars ||Ryden||Where stories live. Discover now