Capítulo 27: Yo soy Charlotte Queen.

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Corrí como pude hasta Brad con Scott y otro hombre siguiéndome.

—Detenla—Se oyó un voz.

—Denles un tiempo—Scott mandó. No entendía porque me ayudaba, pero ahora mismo lo apreciaba.

—¿Por qué?—la voz de Brad se partió antes de poder terminar la pregunta.

Respire y mis labios temblaron. No quería responder quería cerrar mis ojos y solo pensar que si no lo oía y no hablaba no era real.

Brad se acercó a mí y tomo mi cara entre sus manos. Sus ojos están rojos y una fina capa de agua se vio reflejada en ellos. Suspiré y mi todo mi cuerpo tembló:

—Tú me diste algo tan real en este mundo lleno de mentiras, tú me diste todo lo que necesitaba. Tú me amaste sin condiciones.

—Pegue su frente a la mía—Te amo Brad Collingwood, ahora y siempre, por toda la eternidad—Las cadenas en mis muñecas fueron jaladas. Oí la voz del secuaz de Jethro diciendo:

—Se acaba el tiempo—Tiro de ellas haciendo que mis manos fueran hacia un lado arriba de mi cabeza.

—Ve y busca a alguien que te de todo lo que yo nunca podré darte—Volví a respirar para alejar el nudo en mi garganta. No me permitiría llorar. Sin embargo; mis labios temblaron—Se que lo harás. Sé que encontrarás a alguien que te ame tanto como yo—Agarre su mano y señale al cielo—Yo estaré arriba protegiéndote junto a mi papá—Trate de sonreír, pero salió más bien una mueca. Mi pecho se contrajo en dolor. Iba a morir, pero no sin antes decirle a Brad que le amaba.

—No te vayas, yo llamaré a mi tío. Yo lo haré y él te sacará de esto—Habló como si el tiempo se le escurriera de las manos. Yo negué con la cabeza—vamos mi amor, no me hagas esto—Me susurró al oído—Escapemos, yo te daré todo lo que necesitas.

Las esposas rechinaron otra vez y sabia que significaba. Mi tiempo se había acabado.

—Estoy acabada Brad—Sentí a dos hombres agarrarme de los brazos— Lo siento, pero me tengo que ir. Es tiempo—Se acercaron unos cuatros hombres a Brad. Este al ver que me estaban llevando. Se comenzó a mover de un lado a otro y a lanzar puños. Entonces lo vi, estaba llorando.

—¿COMO PUEDES DECIRME QUE ME AMAS, Y LUEGO RENDIRTE?—La rabia de Brad se incremento y vi cómo le ganaba a los cuatro gorilas que lo tenían agarrado. Cuando vi que solo estamos los dos solos con los hombres que me llevaban. Jale de mis cadenas con fuerza. No se movieron no tenía fuerza suficiente. Estos al ver que Brad se había soltado me cargaron. Con mis esposas intente pegarle al hombre, esta vez intente con más fuerza logrando que me soltara, me levante rápidamente y corrí hacia Brad. Sentí un tirón en mis esposas y todo mi cuerpo se fue para atrás. Sin embargo; no iba a dejar que me llevara, me levante y tire de nuevo de ellas. Cuando lo alcance, lo abrace con todas mis fuerzas, dolía pero no me importaba.

Sentí como alguien quitaba el seguro del arma y lo que sigue simplemente está borroso en mi mente, recuerdo como mi cuerpo se impulso hacia delante y la cara de Brad angustiado, el horrible dolor agudo en mi espalda y lo siguiente todo negro.






Todo mi cuerpo dolía, mis músculos estaban entumecidos. Estaba acostada sobre un colchón sucio en el suelo y el hombre que antes me tenía ahora estaba muerto en el suelo. Me removí asqueada, las nauseas llegaron

Estaba tan desconcertada que me era imposible enfocar un pensamiento coherente. Sentí un ruido y trate de enfocar mis ojos hacia el lugar donde provenía. Sin embargo nada pasó. Parecía como si la puerta estuviera atrancada. De pronto los golpes se volvieron más insistentes. Me senté en el sucio suelo alejándome lo más posible del hombre muerto. Un mechón de cabello negro se cruzó en mi vista y lo quite. Alcé ambas manos observándolas estaban tan sucias que me dieron bascas. Los ruidos en la puerta cezaron y agradecí mentalmente porque me estaba matando la cabeza.

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