ɢᴇᴛ ᴜꜱᴇᴅ ᴛᴏ ᴍᴇ ↠ ᴊᴀɪʟᴇʏ

Capítulo 28: Tú y yo.

Justin

Siempre creí que el amor era una opción, no un sentimiento. La gente lo ha hecho ver como un cuento de hadas en las películas. Eso no es el amor. Algunas veces, no vas a querer a tu chica pero vas a elegir hacerlo.

¿Peleas con ella? elijes amarla de todos modos. ¿Crees que el dejarlo les haría algún bien? elijes amarla de todos modos. Siempre, sobre todo lo bueno e incorrecto, elijes a esa persona.

Me acomodo sobre mi costado derecho recargando la cabeza sobre mi mano para observar a Hailey dormir. Se ve tan tranquila. Aparto un mechón de cabello que cae sobre su frente y le acaricio la mejilla.

Puedo alejarme cuantas veces quiera, evitarla, enfadarme, pelear. Pero siempre la elegiría.

Dejo un beso en su mejilla cuando el sonido de un nuevo mensaje me sobresalta un poco. Tomo mi celular del mueble y abro el mensaje.

De Kenny: ¿Cómo está? ¿Ya despertó? ¿Está bien? ¿Comió algo? ¿Le duele algo?

Ruedo los ojos pero sonrío. No estoy sorprendido con su comportamiento casi materno despues de treinta mensajes que dejó anoche.

Para Kenny: Todo está bien. Ella está bien, aún dormida. Y no quiero que comiences a fastidiarla en cuanto despierte así que espera un rato.

Hailey comienza a moverse.
Dejo el celular donde estaba y regreso a mi posición anterior.

Se estira en la cama haciendo que la cobija baje sobre sus pechos, acto que no toma en cuenta. Yo lo hice.

Y lucho, realmente lucho contra el impulso de mirarlos. Podemos haber pasado la noche juntos, pero todos los recientes acontecimientos no nos dejan realmente con ninguna conclusión sobre nosotros, puede que se sienta incomoda si la miro de esa forma hoy... Y ayer no es un día que queramos recordar precisamente. Aparte del grandioso final que tuvo. Así que me decido por dirigir mi vista hacia el techo y contar hasta diez, lugar seguro.

La escucho soltar una risita, lo que me hace volver a mirarla. Extrañaba oírla reír. Aunque fuera solo una risita.

-Sé que aún tenemos que hablar de nosotros, y que no nos encontramos precisamente en ningún lugar... seguro, pero has visto mis pechos más que cualquier persona, no me importa si los miras, Justin.

Y no es como que sea un pervertido, o nada. Pero de alguna manera mis ojos se dirigen a mirarlos rápidamente.

-No sabes lo feliz que se sienten mis ojos ahora mismo.

Otras partes de mi cuerpo se sienten demasiado feliz también.

Vuelvo a mirar sus ojos y la noto sonrojar un poco.

-Y respecto a lo primero... ya lo arreglaremos. No pienso volver a perderte de vista en, digamos, nunca.

Beso la punta de su nariz y la aprieto contra mi pecho. Esconde su cabeza en mi cuello.

Cierro mis ojos y tomo una larga respiración.
Te elegiría ahora y siempre.

-Tengo hambre.

Se sacude de mi abrazo y me sonríe apenada. Claro que tenía que matar el momento con algo como su infame apetito. Suelto una risa.

-Claro que tienes hambre. ¿Cuándo tú no tienes hambre?

-No siempre... Están esas veces donde...