»Kidnapped« || LS ✨ [SIN EDITAR]

ANEXO

Brent: ¡Te odio, Desmond Styles! -Bramó entre lágrimas.

Dess: No es verdad.

Brent: Te he aguantado muchas cosas con paciencia porque te amo, pero ya me estoy cansando de la misma situación. -Sollozó.

Dess: Estas siendo dramático.

Brent: ¡Tal vez! Pero digo la verdad. -Gritó en un exuberante tono.

Dess: ¡NO ME LEVANTES LA VOZ!

Acto seguido sujetó los brazos del más bajo apretándolos hasta marcar la forma de sus dedos en la delicada piel. Brent sólo pudo agachar el rostro apretando los labios para controlar sus hipidos. 

Brent: T-Tu no eras así... -Sollozó intimidado.

Dess: Yo siempre he sido así, pero nunca quisiste darte cuenta. -Aclaró con frialdad.

Brent: Estas lastimándome... -Susurró entre lagrimas.

Dess observó el agarre que ejercía sobre la piel del menor y tragó saliva apretando los labios para después soltarlo. Talló su rostro con exacerbación pero al bajar las manos y mirar al cuerpo tembloroso frente a él sólo pudo suspirar y sujetarlo gentilmente de las caderas, depositando un beso en su frente. 

Dess: Solo... solo olvidemos lo que paso y vamos a hacer el amor, ¿Vale?

Brent: ¡No quiero! Déjame...-Sollozó empujando el pecho del rizado. 

Soltó otro suspiro y lo sujetó de la cintura poniendo los labios en la sonrosada mejilla del más bajo.

Dess: Brent por favor... -Murmuró.

Brent: ¡Suéltame! -Chilló frustrado.

Dess: ¡No te voy a soltar!

El ojiverde besó a la fuerza a Brent y este mordió su labio fuertemente en respuesta. El rizado gruñó apartándose un poco.

Dess: ¡Me dolió! -Gruñó.

Brent: Adiós. -Murmuró con voz temblorosa. 

Brent tomo su mochila, la cual reposaba intacta en una de las sillas de la habitación, y  luego se dirigió a la salida.

Dess: ¡Espera! No te vallas. -Murmuró.

El de ojos grisáceos se detuvo a escasos pasos de la puerta, agachó la vista al suelo y luego trago saliva.

Brent: Si me quedo... ¿Algo va a cambiar?

Dess tragó saliva sin dejar de mirarlo. Quería decir que si. Que se irían lejos, a un lugar donde nadie los conociera, que ahí formarían una familia y serian felices juntos como tanto lo deseaban.

Pero no podía. Así que solo se mantuvo en silencio. Brent suspiró rendido y dio otro paso hacia la puerta.

Dess: ¡Bien! ¡Nos iremos!... Nos iremos mañana al anochecer.

Una incontrolable sonrisa se formo en los labios del menor, se giro a ver a Dess sin pena alguna de ocultarla.

Brent: ¿De verdad? -Cuestionó sonriendo.

Dess: Si. Nos iremos como tanto quieres, amor. -Sonrió levemente.

Brent se lanzó a sus brazos sin dejar de sonreír. Dess suspiró y besó su cabello. No podían vivir el uno sin el otro y eso estaba claro, los días sin verse eran eternos, a pesar de que sus familias eran rivales desde siempre, eso no importaba. Ellos se amaban.