UN GIRO DE 360 GRADOS.

Capítulo 20

Al día siguiente me levante a las tres del mediodía porque no me quería levantar, quería despertar ya de esta pesadilla de vida que tenia, pero no había manera.

Me levante y baje a casa mi abuela a comer, ya que no quería saber nada de mi madre, ni si quiera mirarla a la cara. Ya habían comido todos, así que me puse un plato de arroz y comí en silencio, sin querer saber nada de nadie.

Cuando acabe de comer, recogí la mesa y me subí a mi casa, a la planta de arriba que ahora era mi habitación. Me pase ahí la tarde leyendo y haciendo los deberes, ya que mañana tenía clase.

Faltaban dos semanas para que nos fuéramos de viaje a Paris, con mi madre, mis hermanas, mis tíos y mis primas, era lo único que tenia ganas de hacer, pero no quería ir con mi madre, estaba cabreada con ella ahora mismo, así que solo pensaba en que iba a subir en avión por primera vez en mi vida y esperaba que fuera un viaje inolvidable.

Pasaron los días y lo único que tenia ganas era de que llegara ya el día para irnos a Paris, y así todos los días hasta que llego ese día.

Nos despertamos a las 7 de la mañana porque teníamos que irnos hasta Madrid, para poder coger el avión, así que a las 9 mi tío paso a recogerme, porque yo iba en su coche con mis primas, porque el coche era mas grande que el de mi hermana.

Estábamos en el coche, mi prima Noemí, tiene 12 años, es morena, con los ojos marrones y alta, y mi prima Blanca, su hermana pequeña, tiene 4 años y es rubia y también muy alta para su edad, me encanta mi prima pequeña, me acuerdo cuando salía del colegio cuando acababa de nacer y solo quería ir a su casa a estar con ella, porque me encanta los niños pequeños.

Estuvimos 3 horas de viaje y no pude dormir ni un minuto de los nervios que tenia de que iba a subir en avión por primera vez, así que me pase todo el viaje jugando con Blanca y dándole por el saco a Noemí.

Llegamos a Madrid, dejamos el coche en un aparcamiento y fuimos al aeropuerto, cuando llegamos estábamos todas muy muy nerviosas y mi madre y mis tíos estaban de nosotras hasta las narices, pero como dicen, somos niños.

Subimos al avión y me toco sentarme con mi prima Noemí y las dos estábamos demasiado nerviosas porque nos daban miedo los aviones, así que nos cogimos muy fuerte las manos y estuvimos así hasta que bajamos del avión mi prima Blanca, mi hermana Verónica, mi madre y mi tía se pudieron a saludar a piloto del avión y mi hermana mayor, Raquel empezó a decir:

* ¡Dejad de hacer el ridículo, por favor! Dijo Raquel cabreada.

* Son niñas, déjalas. Le conteste

* Es que me dais vergüenza. Dijo enfadada.

* ¡Raquel! Vale ya. Dijo mi madre.

Salimos del aeropuerto y vino un autobús del hotel a buscarnos y nos llevo hasta el hotel, que estaba al lado del parque Disney Word, que es donde íbamos. Llegamos y nos fuimos a las habitaciones, yo dormía con mi hermana Raquel, después dormían mis tíos y mis primas en otra y en la otra mi madre y mis dos hermanas.

Bajamos a cenar al hotel y después estuvimos un rato por fuera del hotel viéndolo, pero como hacia mucho frió nos fuimos a las habitaciones, la nuestra tenia balcón y las otras no, entonces mi madre venia a fumar a nuestra habitación, mi madre sabia que fumaba, pero nunca había fumado delante de ella así que cuando ella venia no podía fumar.

Nos fuimos a dormir porque al día siguiente teníamos que levantarnos a las 8.

* Claudia, despierta que son las 8:15 y tenemos que bajar a desayunar, que vamos a llegar tarde. Me despertó Raquel a gritos.

* Joder, ni un buen despertar. Le dije enfadada.

* Llevo media hora despertándote, me he duchado y todo, va levántate.

* Voy. Le dije

Me cambie y fuimos a desayunar con toda la familia, después fuimos al parque y subimos a muchas atracciones mi tío, mi hermana Raquel y yo, ya que mi madre, mi tía, mis primas y mis hermanas pequeñas fueron a lo infantil. A las 7 cuando cerraron el parque nos fuimos al hotel a ducharnos y descansar un poco.

* Voy al balcón a fumar. Dice Raquel.

* Pues que sean dos. Le digo

* Va, pues a fumar deprisa que hace demasiado frió. Me dijo Raquel.

* Vale. Dije.

Estábamos fumando y de repente llaman a la puerta, pensábamos que eran los del hotel, porque no se podía fumar en el hotel, pero cuando Raquel abrió la puerta y vi a mi madre no sabia que hacer si tirar el cigarro, si seguir fumando o que hacer.

* Claudia, no tires el cigarro, si ya lo se. Me dijo mi madre al ver mi cara de sorpresa.

* Déjala que fume, si no lo hace ahora lo hará después. Le dijo Raquel.

* Vale. No me atreví a decir nada más, estaba demasiado sorprendida.

La situación era demasiado rara, estaba fumándome un cigarro delante de mi madre, en Paris, en el hotel donde no se podía fumar, era muy extraño todo, que me tenga que venir a París para poder fumar delante de mi madre. Después de fumar nos fuimos a dormir, porque mañana habíamos quedado con mis tíos franceses, que viven en París para que nos recogieran y nos enseñaran París.

* Tata, ¿que hora es? Le dije a Raquel nerviosa.

* Son las 7:50, ¿Qué quieres?. Me dijo medio durmiendo.

* Estoy nerviosa. Le dije.

* ¿Y que quieres que haga yo? Me dijo enfadada.

* Nada, voy a ducharme. Le dije

Me metí en la ducha y estuve como 20 minutos debajo del agua, para ver si así me relajaba, después salí de la ducha y me vestí, bajamos a desayunar y después fuimos donde nos habían dicho nuestros tíos que nos recogerían.

* ¡Hola! Dijo mi tío Raimundo

* Hola. Le dije mientras lo abrazaba.

* Cuando tiempo sin vernos chicas. Dijo mi tía Carmen Eugenia.

* Hola Mimi y Fefe. Les dije a mis primas.

* Hola. Dijeron a la vez.

* ¿Nos vamos? Dijo entonces mi tía.

* Si. Dijo Sara.

Estábamos en el metro camino al centro de París hablando de todo un poco, cuando llegamos bajamos justo en la Torre Eiffel, estábamos todas sorprendidas de lo grande que era. Hicimos cola y subimos por el ascensor hasta arriba del todo.

* Que frio hace aquí arriba. Le dije a mis tíos.

* Si, sobre todo, aquí arriba hace mucho mas que bajo. Dijo mi tío Raimundo.

Después de estar ahí un rato, fuimos a ver el arco del triunfo y después de hacernos unas cuantas fotos fuimos a comer a un Mc Donalds, que grande era y que distinto a los de España.

Cuando acabamos de comer fuimos a ver algo más y después volvimos al hotel donde estaban mis tíos, mi madre, mis primas y Verónica.

Mañana nos volvíamos a casa, y tenia ganas para no tener tanto frio como hace aquí, pero no me quería ir porque me encantó París.

Después de cenar lo mismo de siempre, un cigarro y a dormir. Al día siguiente nos levantamos a desayunar, después nos duchamos, hicimos las maletas y nos fuimos al aeropuerto.

Cuando bajamos del avión, estaba muerta, necesitaba dormir, así que cuando subimos a la furgoneta de mis tíos y me duermo, cuando estamos a punto de llegar a Agres me despierto, ya es de noche, serán sobre las 8 o por ahí, miro mi móvil pero no tengo batería así que no se si alguien me ha hablado o no. Cuando llegamos a Agres descargamos el coche, y fuimos a saludar a mi abuela, y contárselo todo, cuando me di cuenta eran las 11, así que decidí irme a dormir, porque aun estaba muy cansada.