VI

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Estuvimos sentados por un largo tiempo, hasta que todo el campamento empezó a ingresar. No sabíamos de dónde habían vuelto, pero estaban un poco sucios. Al principio pareció que no percibieran nuestra presencia, y al percatarse de ello, todos quedaron en silencio, observándonos. Se escuchaban susurros en el fondo de la multitud, hasta que uno salió al frente y se impuso ante nosotros. Era alto y por el silencio que se hizo, supe que era uno de los jefes.

- Ustedes deben ser los nuevos... ¿El líder ya nos presentó?

- No, aún no, o no que recuerde.

- Pues que maleducado de su parte. Todos los que están reunidos aquí son miembros de algún "clan" por así llamarlos. Ellos son los obreros- Un grupo de personas a su derecha dio un paso al frente. Todos llevaban cinturones de cuero, botas de cuero, abrigos de cuero, y guantes de cuero. Básicamente todo lo que llevaban era de cuero- atrás mío se encuentran "los amos"- ellos llevaban ropas mucho más cómodas: unos jeans rasgados, camisetas blancas y gorras- y aquí mi grupo favorito: cazadores y exploradores- el grupo de personas a su derecha avanzó. No sabría decir si su vestimenta era más cómoda que la anterior, pero si causaba cierto temor: Para comenzar estaban todos de negro. Llevaban botas pequeñas con scratch que ajustaban sus canillas. Unos pantalones tipo calentador que lucían caídos en la parte superior, pero resaltaban los gemelos de las personas. Cuatro de ellos llevaban en la pierna derecha una rodillera color gris, que seguramente representaban su rango. Llevaban sacos ligeros y por debajo camisetas que a veces parecían harapos. Los sacos tenían capuchas y el cuello de cada integrante de los cazadores se veía cubierto por una especie de bufanda. Cada uno contaba con un arma diferente detrás de sí: los de rodilleras grises llevaban arcos de flechas, los demás machetes o una que otra pistola. Lo que más me sorprendió fue ver a la pequeña Anahí en ese grupo. No llevaba la ropa de los demás pero sí tenía su propia arma, lo que me pareció totalmente tierno.

- Wow, no creí que el grupo del campamento fuese tan grande.

- Estábamos de "caza" fue por eso que no nos viste rondar por aquí.

- ¿Y qué cazan exactamente?

- ¿Siquiera llegaste bien todavía y empezaste con las preguntas? Ya lo sabrás algún otro día, o hasta que pases la prueba. Por el momento disfruta de tu estadía, tranquilo y sin preocupaciones, acompañado de esa hermosa mujer.- Su mirada apuntó a Raquel- por cierto no nos introdujiste que descortés.- Y no querría hacerlo, pero no buscaba problemas en ese lugar.

- Pues Raquel te presento a...

- Mateo, Mateo Carter- El supuesto Mateo cogió la mano de Raquel y la besó añadiendo al final una reverencia. Ella agachó la cabeza en signo de incomodidad aunque de todas maneras se ruborizó un poco. No entendía muy bien por qué yo sentía tantos celos.

- Pues hola Mateo, yo soy Nicolás. Un gusto conocerte – le tendí la mano pero él simplemente volvió a su pelotón. De alguna manera se ganaba mi odio poco a poco.

A la distancia dijo:

- Un gusto Nicolás. Prepárate. Ya es casi la hora de cenar.

Que rápido había pasado el tiempo. Siguiendo el ejemplo de la mayoría de personas, Raquel y yo nos servimos la comida y nos sentamos en una mesa esquinera. Se nos unieron miembros del pelotón de obreros y "amos". Cada uno se introdujo e iniciamos una conversación sobre cuáles eran sus funciones en el campamento.

- Creo que Mateo nos presentó de manera muy rápida – Era una chica del grupo de "los amos". Como la mayoría llevaba una camiseta blanca, jeans y zapatillas.- Seguro ya nos reconociste, pero al fin y al cabo no sabes que hacemos- Ni me interesaba mucho. Seguía cuestionándome sobre qué cazaban Mark y su grupo- Nosotros, "los amos", estamos encargados de este y otros campamentos de la resistencia. Aparte somos los médicos y cocineros del lugar.

- Nosotros- Esta vez se acercó un obrero- nos encargamos de mantener las armas y las defensas del campamento en buen estado. Y visto que las armas de fuego no son las más comunes en el nuevo mundo, intentamos forjar armas o crear artilugios que las remplacen.

- ¿Y qué hacen ellos exactamente?- apunté al grupo de exploradores y cazadores que se encontraba en una mesa distante.

- Oh, ellos- fue la chica que respondió- Pues se llevan toda la acción. Su deber es derrocar a la armada azul y al líder Trébol, es por eso que participan a numerosas batallas, ayudan a fugitivos como ustedes, o cazan...

- ¿Alguno sabe que "cazan"?

- No. Solo cazadores y exploradores pueden saberlo.- El obrero pidió que bajará el volumen.

- Entiendo. ¿Y cómo se es miembro de un clan?

- Pasando una prueba. Pero el líder "B" ya te dará detalles más adelante.

- Genial... más espera.

- Tranquilo. Será pronto.- La chica sonrió, y empezó con sus rondas de preguntas sobre de dónde habíamos venido. La historia contada al líder "B" tuvo que repetirse.

Resistencia BWhere stories live. Discover now