X

6 1 0
                                    

Estábamos todos reunidos en el salón. El líder estaba parado en la entrada para tomar un poco de altura con nosotros.

- Se preguntarán por qué están todos reunidos ahora...

Hizo una pausa alargada mientras todo el campamento susurraba suposiciones.

- Uno de nuestros campamentos ha sido atacado. Toda comunicación fue cortada mientras se desarrollaba la llamada de emergencia.

Seguramente había seres apreciados en ese campamento por qué varios de los amos empezaron a llorar. Y parte de los obreros también.

- Cazadores, ustedes irán al campamento mañana al amanecer. Nicolás tú estás incluido. Esa será tu prueba.

Todos regresaron a verme. Mateo apareció en el medio de la multitud.

- ¡Él no es apto para una misión de este tipo! No tenemos plan, ni sabemos que podemos encontrarnos allá.

- Pero cada miembro de tu clan debe pasar una prueba.

- ¡Pero no de esta dificultad!

- Si yo digo que su prueba será esta, pues así será.

Mateo agachó la cabeza gruñendo, y regresó a verme. Su mirada representaba el enojo en su totalidad. El líder volvió a hablar.

- Soldados, estén preparados para mañana. Nicolás, Mateo te enseñara el uso de un arma. Pero lo pueden hacer más tarde.

Al decir esto lo regresé a ver. Estoy seguro que a ninguno de los dos nos agradaba la idea.

- Disfruten el resto del día. Mañana no tendrán esa oportunidad.

Estaba realmente asustado. De un día al otro me mandaban a una misión casi suicida, y además debía pasar con un tipo que no me caía del todo bien. Busqué a Raquel entre las personas reunidas. Al encontrarla, la vi con la cabeza gacha. Seguramente a ella tampoco le gustaba del todo la idea. Al tomarla del brazo suavemente, dio un brinco, y al verme fingió una sonrisa.

- ¿Irás mañana?- me preguntó

- Creo que no me toca de otra...

Volvió a agachar la cabeza.

- ¿Qué te parece si pasamos el resto del día juntos?

Aquella proposición la alegró y su mirada se volvió a llenar de esa luz con la cual la conocí.

- Me parece una excelente idea.

En ese momento me tomó del brazo y me llevó hacia dónde el líder.

- Emm ¿"B"?

El líder regresó a vernos.

- ¿Sí?

- Me preguntaba si podía salir con Nicolás afuera. Le prometo que no nos alejaremos mucho.

- Este sector es muy seguro, que pongan un pie fuera no les hará daño. Les concedo el permiso total. Pero sean serios, no se alejen mucho.

- Me aseguraré de eso.

El líder afirmó con la cabeza y nos abrió la puerta.

El sol era cegador pero el aire era mucho menos denso que dentro del campamento. De todas maneras Raquel me llevaba del brazo. No sabría decir si me querría mostrar algo o simplemente querría tomar caminos casi desconocidos para mí.

Resistencia BOnde histórias criam vida. Descubra agora