Encuentro Predestinado

¿Mafia?

Desde que Lucy se había unido a Fairy Tail, su vida estaba llena de emociones, y todo era gracias a su mejor amigo Natsu Dragneel, quizás en ocasiones se molestaba y brevemente añoraba tener algo de normalidad pero al estar con sus amigos y en especial con el pelirrosa todo deseo de normalidad lo olvidaba. Por lo que en estos momentos miraba a Tsunayoshi, notando que el chico estaba un poco asustado pensando que no le creería. Y era comprensible porque quien en su sano juicio creería sobre mundos paralelos.

-Por favor no creas que es una mentira... -Hizo una reverencia, y bajo la mirada estaba asustado por la reacción de la rubia.

-Te creo.

-¿Eh? –Tsuna levanto la mirada sorprendido, y vio que la mirada de Lucy no mostraba ninguna duda, ella realmente creía en sus palabras.

-Entiendo que lo que me dices para una persona normal sería raro, pero del mundo de dónde vengo aquello que piensan imposible no lo es.

-¿Enserio?

-Si.- le regalo una sonrisa y noto que el castaño se empezaba a relajar.- Pero cuando podre regresar a mi mundo.

-Pues nuestros ingenieros trabajan lo más rápido posible, pero la máquina que habían creado está totalmente destruida y me dicen que las reparaciones duraran 6 meses.

-¡¿6 meses?! –Casi grito por la noticia pero debido a que sus heridas aun eran recientes, no pudo hacerlo.

-De verdad, lo lamento mucho.

-No te disculpes, en realidad debería darte las gracias, de no ser por su aparato, quizás yo no estaría viva.

Tsuna no dijo nada, solo se dedicó a mirar con el ceño fruncido la sonrisa que la daba Lucy, mientras observaba las heridas. Algunos minutos después salió de aquella habitación para dirigirse al comedor donde se encontraban sus guardianes de la tormenta y la niebla junto a Reborn, al ver entrar al castaño notaron la seriedad del muchacho que muy pocas veces veían.

-¿Sucedió algo Boss? –Chrome fue la primera que no dudo en preguntar, estaba segura que sus demás acompañantes al igual que ella estaba preocupados por la actitud de su jefe.

-No sucedió nada.- Se sentó en su lugar asignado, pero instantáneamente una bala rozo su mejilla.- ¡Hiiii Reborn! –miraba entre sorprendido y molesto al adulto que no dudo en dispararle.

-Es mejor que empieces a hablar Dame-Tsuna porque si no la próxima bala ira directo a tu cabeza.- La mirada que daba el Hitman a su estudiante no dejaba dudas de que cumpliría con su palabra.

-Juudaime ¿es algo malo? –Normalmente Gokudera empezaría con sus gritos y actuaria impulsivamente, pero ver la expresión de su amigo y jefe, le dejo en claro que el asunto para él, era importante.

-No es malo en realidad... solo... que Lucy-san me dijo algo que no me agrado.

-Kufufufu.- Mukuro miraba divertido las expresiones del castaño. – ¿Qué fue lo que te molesto?

Tsuna les conto la conversación que minutos atrás había ocurrido con su invitada, todos escucharon atentamente, cuando el castaño termino de hablar, guardaron silencio por un minuto, quizás no poseían la intuición que su jefe tenia, pero se hacían una idea de lo que le molestaba al jefe.

-Parece que esto se pondrá interesante.- Murmuro Reborn. – Dame-Tsuna cuanto tardara la chica en recuperarse.

-El doctor dijo que en 2 semanas.- Miraba dudoso a su tutor, y su intuición que algo no muy bueno pasaría.

-¿Cómo puedes pensar que no es bueno?

-¡Deja de leer mi mente!

-Como sea. Ya que la chica estará aquí por 6 meses eh decido que entrenara junto contigo.

-¡¿QUEEE?! – Todos miraban sorprendidos al hitman, sabían que él no aceptaba a cualquiera como estudiante, y menos si no era una petición, así que enseñarle a alguien por su propia voluntad era algo insólito.

-No, no, no... No dejare que entrenes a Lucy-san, contrabajo y yo puedo soportar tus tor... entrenamientos, no creo que ella pueda.

-Y es por eso que lo hare.

.......

Lucy terminaba los alimentos, que una de las sirvientas le había traído amablemente, aun le costaba procesar del todo saber que no estaba en su propio mundo, pero ver la mirada decidida del castaño quien le aseguraba que haría lo posible para que volviera a su hogar, la tranquilizo.

"Toc, toc" –Se oyó como la puerta se abría y se asomaba de nuevo el castaño. – ¿Interrumpo?

-Claro que no.

-Perdona las molestias, pero me gustaría que me hablaras de tu mundo.

-¡Claro! –La maga no dudo en contarle sobre su mundo y como tenían una relación muy estrecha con la magia, sobre los gremios y los magos.

Tsuna estaba fascinado sobre lo que escuchaba, era entretenido escuchar a la joven sobre su mundo.

-Entonces eres una maga y estas en un gremio.

-Así es.

-¿Cómo se llama?

-Fairy Tail

-Eso significa Cola de Hada ¿No?

-El hecho de si las hadas tienen cola o no... Nadie sabe siquiera si existen, en primer lugar. Es un eterno misterio. Una eterna aventura. –Mencionaba con mucho cariño esas palabras mientras sostenía sus llaves. – Ese es el significado para ese nombre ¿Y tú a que te dedicas?

-Él es el décimo jefe de la familia más poderosa dentro de la mafia.

Ambos jóvenes miraron al hombre que había llegado y que ninguno de los dos había notado.

-¿Mafia? –La rubia no se imaginaba aun chico tan amable como el, perteneciendo a algo tan peligroso como lo era la mafia,

-No te dejes engañar por su delicada apariencia.- Habla el hitman de manera burlona, notando como su estudiante se sonrojaba.

-¡Reborn!

-Pero no eh venido a eso.- Lucy sintió escalofríos, aunque no podía notar la mirada del hombre ya que la había ocultado bajo su fedora. Escucho atentamente sus palabras, y aunque noto que el castaño se negó rotundamente ante aquella idea, ella simplemente respondió que lo pensaría.

Ambos hombres la miraron porque, en vez de negarse inmediatamente (como Tsuna creyó que lo haría) había dicho que lo pensaría, cosa que al hitman le agrado, al parecer la chica le daría mucha diversión, y todavía sería más divertido cuando los demás guardianes vinieran de Japón, oh disfrutaría atormentar su alumno, pero por ahora solo tendría que esperar para que, las heridas de ella sanasen. Y Tsuna empezaba a prepararse mentalmente, porque viendo la sádica sonrisa de su tutor, sabía que nada bueno le pasaría.