Dejar ir, soltar y avanzar es exactamente lo que debe hacer. Ella aún no lo sabe, pero con el dolor de su alma lo hará. Hye lo logrará.
❝Te lloro todas las noches, te extraño como una loca, pero sé que ahora tú estás mejor y que debo decirte adiós...
Sufrí golpes por parte de Min y sus amigos una semana completa antes de que tú lo supieras. Es increíble como tuve que soportar eso por el beso que tú me habías dado. Lo triste es que yo sabía que volvería a tolerar sus abusos por tener nuevamente tus labios sobre los míos.
Recuerdo tú rostro de asombro cuando me viste. Ese día no había ido al instituto, me dolía el cuerpo entero y el miedo por ser golpeada me prohibía salir de casa. Había veces que en las noches ya no dormía las horas que normalmente acostumbraba, tenía mucho miedo.
Aquella tarde tocaron la puerta de entrada y yo de manera descuidada atendí, olvidando que no llevaba maquillaje. Ahí estabas tú, observando el suelo hasta sentir como abría la puerta. Lo primero que hiciste fue levantar tu mirada con una sonrisa en los labios. Aunque claro, al verme aquella desapareció. Tomaste mi rostro entre tus manos y con enojo y desesperación me preguntaste que había ocurrido. Yo no pude ocultarlo, así que luego de invitarte a entrar a la casa te lo dije. Casi te volviste loco cuando escuchaste lo que me había ocurrido, tú cuerpo se tensó, tus puños se cerraron a los costados de tú cuerpo y tú mirada transmitió tu enojó. Te me acercaste y volviste a poner ambas manos en mi rostro mientras examinabas los hematomas de color morado situados en distintas partes de mi anatomía. Esa tarde prometiste que nadie más me volvería a hacer algo como aquello mientras tú estuviera a mi lado. Yo con lágrimas en los ojos te regalé una pequeña sonrisa y tú de manera tímida volviste a unir nuestros labios en un corto y dulce beso, quitando todo dolor de mi sistema. Siempre me hiciste sentir tan bien.
Tus manos abandonaron mi rostro de manera delicada y mientras nuestros labios se movían, estas se posicionaron en mi cintura, para luego deslizarse en ella hasta unirlas en mi espalda en un abrazo; atrayéndome más a tú cuerpo. Mis brazos en movimientos delicados abrazaron tú nuca, creando que nos apegáramos aún más y que el nivel del beso aumentara un poco.
Tus labios sobre los míos siempre se sintieron tan correctos.
Era increíble el sentimiento que sentía por ti. Era tan puro y real. No te imaginas cuanto amaba expresar mi amor por ti con gestos, caricias, tacto y acciones.
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