Introverted (Adaptación) #PremiosAwards2017

-Capítulo 7-

-¡Shane, realmente me gustó el final! -Exclamó la profesora de literatura.-Eres el único que pudo crear una historia con varios personajes y además meterse en el cuerpo del protagonista.
-Gracias...supongo- Contestó nervioso.
-¿Así es como te ves realmente?-Él asintió.
-Algo así... también estoy esperando a mi Winter -sonrió y así también la profesora.

Al tocar el timbre del receso, él regresó rápidamente a su lugar mientras todos sus compañeros abandonaban la clase.
Dio una mirada furtiva a Raven mientras Matt le daba un codazo.
-Vamos, ¿quieres?- Él, callado como siempre, siguió a su amigo fuera del aula.

-Deberías hablarle -comentó su único amigo mientras se apoyaba casualmente en la pared del pasillo del colegio.
El negó desesperadamente la cabeza. Y volvió a mirarla desde lejos.
-Si no lo haces, lo haré yo. Raven está buena.
-No te atreverías.-Dijo finalmente el rubio.

Matt dejó su posición relajada y se paró, comenzando a caminar en dirección a ella y sus amigos.
-Mañana-Susurró Shane entonces, pero Matt alcanzó a oírlo. Con una sonrisa paró en seco.
-No escuché -fingió.
-Mañana, si me sonríe, le hablaré.

Llegó cansado a su casa, apenas comió, ávido de internarse en su habitación para tocar la guitarra.
-Si ella me sonríe...

Estaba ansioso y nervioso por el día siguiente. Tenía miedo de cómo su cerebro fuera a reaccionar ante tanta presión.

Al día siguiente se levantó e hizo la misma rutina de siempre. Se vistió, tomó sus pastillas diarias y cepilló sus dientes.
Se sentía algo optimista.
Saludó a su madre antes de subir al auto con su papá y se mantuvo en silencio durante el viaje, perdido en sus pensamientos.

Al llegar a la escuela se sentó en el lugar más cercano a la pizarra, puesto que su condición había logrado que se desarrollara su cerebro de manera diferente, era más listo que los demás.

Miró hacia atrás donde ella se encontraba riendo mientras tenía su mirada en el celular.

Su cuerpo sintió desánimo repentino. No lo estaba mirando. ¿Cómo haría entonces para hablarle?

Historia le resultaba fácil, por lo que la hora se pasó rápida.

Una vez terminada la clase, Shane salió a buscar a su amigo Matt por los pasillos. Matthew era el único que se preocupaba por él en ese colegio, el que lo ayudaba a comprender a los demás y lo defendía.
Era por eso que se apresuraba a encontrarlo, ya que siempre que salía al recreo solo de una forma u otra terminaba causando algún problema.

De pronto notó que sus cordones estaban desatados, y sin más se inclinó a atarlos.

Entonces, cómo no, se desencadenó el problema.

Tanner, que caminaba sin mirar hacia adelante por hablar con sus amigos, tropezó con el chico, provocando que todos rieran. Mientras éste se ponía de pie Shane lo imitó, nervioso.
Buscó el rostro de Raven entre la multitud, y la encontró riendo. Mas al sentirse observada por el chico, conectó las miradas y le sonrió.

Shane enrojeció y pensó que realmente debería hablarle para cumplir su promesa, así que comenzó a imaginar algo para decirle.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte empujón que estampó su delgado cuerpo contra los casilleros.

-¿Qué te pasa, raro? ¡No puedes agacharte en el medio del pasillo así como así!
Masajeándose un hombro bajó la vista avergonzado.
Tanner le estaba arruinando el día, como siempre lo hacía.
-¿Me escuchas, inadaptado?
Claro que sí. De hecho lo escuchaba muy bien.
-¡Mírame!
No...
-¡Mírame, estúpido!
Shane cerró los ojos con fuerza para controlarse. Estaba por darle un ataque.
-¿No entiendes lo que digo? Oh, claro que no lo haces, ¡eres un retardado!

Para el momento en que Tanner comenzó a hablarle como a un bebé para hacerse entender, Shane no soportó más. Segundos más tarde las risas cesaban, los curiosos se alejaban con precaución y el fornido abusador tenía la nariz rota de un puñetazo, mientras el chico con Asperger abría y cerraba los puños con fuerza tratando de calmarse.

Finalmente Matt llegó para sacarlo de allí.

-¿Qué hiciste, hermano?
Sin responder Shane buscó disimuladamente a Raven con la mirada, pero ésta ya no sonreía.
Se odió a sí mismo.
-¿Por qué lo golpeaste?
-Yo... él... -no supo qué responder, en el momento no se había planteado las consecuencias.
-¿Te estaba molestando?
Sí, como siempre lo hacen. ¿Por qué no estabas conmigo para ayudarme? Me dio un ataque y ahora Raven me teme, arruiné todo como siempre.
Shane quería decir todo eso y más, pero estaba demasiado atrapado en sí mismo.
-Sí que lo arruinaste, amigo -murmuró Matt dándole una suave palmada en la espalda.

Shane se sintió una basura.