"Sobrepasando los Límites"

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"Escucha, jovencito. Puede que no estuviera ahí para criarte, pero aun te golpearé si es necesario" comenzó a decir Kushina con dureza. "Tu esposa fue secuestrada por tu culpa. Eres infantil, terco, arrogante y tienes demasiado poder para tu propio bien. ¡¿Piensas que puedes resolver los problemas del mundo usando tu poder?!" gritó Kushina en un tono furioso, pegándole en el pecho con un solo dedo.

"Pues no puedes. No eres un Dios y ciertamente no riges al mundo. Amenazar al Tsuchikage con la guerra, declarar que tomarás al último Bijuu de Kumo. ¿Qué sucede contigo? Esa no es la forma en la que funciona el mundo. Si me lo preguntas Madara nos hizo un favor y te enseñó un poco de humildad" dijo Kushina, haciendo que los ojos de todos se agrandaran.

"Desde que conseguiste tu Rinnegan has ido por todas partes con arrogancia, proclamando ser un dios todopoderoso. Pero no lo eres. Y Un consejo" dijo mientras bajaba su voz. "Si no tienes cuidado, podrías perder a Hinata también. Ahora ve y enfría la cabeza" concluyó Tsunade y empujó a Naruto, quien no dijo nada y solo salió de la mansión.

"Eso fue un poco duro, Kushina" dijo Tsunade, ayudando a Minato a levantarse del suelo. El rubio no parecía tener heridas externas, solo estaba mareado y parecía que no podía enfocar a ninguna parte.

"Lo necesitaba. Es el trabajo de un padre disciplinar a sus niños" bufó Kushina, sus manos en la cintura mientras caminaba hacia su esposo.

## Con Naruto ##

Naruto vagaba por Konoha sin rumbo alguno. La aldea estaba llena de actividad, pero Naruto no parecía particularmente interesado en nada. Las palabras de su madre aun le hacían eco en la mente. "¿Es mi culpa?" se preguntó mientras veía al cielo. Era una noche nublada, ni una sola estrella era visible, ni siquiera la luna.

"Oye, Naruto".

El rubio se giró hacia la fuente de la voz y se encontró enfrente del puesto de ramen. "¿Ramen para cenar?" preguntó Teuchi esperanzado.

"No tengo hambre. Gracias, viejo" contestó Naruto con solemnidad y siguió su camino. Teuchi estaba sorprendido de que Naruto no quisiera ramen, pero la expresión de su rostro decía todo lo que necesitaba saber.

"Quizás si le doy a los Bijuu...".

"No te atrevas" rugió Kurama dentro de su mente, haciendo que Naruto temblara. "¿Así son las cosas? ¿Nos entregarías solo por ella?" preguntó con malicia, sus colas moviéndose detrás de él. Podía entender un poco lo que Naruto estaba atravesando. El propio Kurama se había encariñado con la chica.

"Es mi amada... mi esposa... mi reina" dijo Naruto con tristeza, caminando como un fantasma por las calles. "Haría lo que fuera por ella".

"¿Incluso sacrificar a un amigo?" preguntó Kurama con suavidad. Naruto no dijo nada y solo siguió caminando, las manos metidas en sus bolsillos y su cabeza agachada, su cabello tapándole la visión de todo excepto el suelo.

"¿Qué se supone que haga? Tengo todo este poder. Puedo crear y destruir lunas, pero no puedo encontrar a una sola mujer. Vaya Dios que soy" pensó Naruto amargamente mientras pateaba una piedra.

"Podría estar en cualquier lugar en el mundo. Podría estar herida, muriendo y aquí estoy, caminando por la aldea" Naruto caminó un poco más rápido y pronto se encontró encima de la Montaña de los Hokages, viendo hacia la aldea. Resentía un poco a la aldea. Todos estaban felices y animados.

"Eh... lluvia" murmuró Naruto, sintiendo como una gota de agua le caía al rostro y se resbalaba por su mejilla. Vio hacia el cielo y miró como la lluvia caía y la gente corría, intentando cubrirse de ella.

## RETROSPECTIVA ##

"Siempre estuviste conmigo desde el comienzo" comenzó a decir Naruto. "Fuiste la primer persona en mostrarme amabilidad y amor. Fuiste mi primera amiga, mi novia y ahora eres mi más grande amor. Estuviste ahí cuando me sentía solo y perdido, estuviste ahí cuando fui llamado monstruo y estuviste ahí cuando me corrieron de las tiendas".

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