Campamento Base #Wattys2017

¿Futuro?

Ian comienza a besar mi cuello mientras mis manos viajan a su camiseta, tiro de ella y Ian deja de besarme para que pueda quitársela. En cuánto lo hago su boca vuelve de nuevo a mi cuello, mientras que sus manos descansan en mi cintura, dando pequeños tirones para que pueda notar su gran bulto. Rozo mi sexo contra el suyo lo que arranca unos pequeños gruñidos de su boca.

Se aparta y me quita la camiseta, coloca sus dedos en el broche de mi sujetador y con un simple movimiento se libra de él, dejando mis pechos expuestos a su lujuriosa mirada.

-Me muero de ganas de hacerte el amor- dice mientras sigue repartiendo besos por mi cuello.

-Y yo de que me lo hagas- digo de forma entrecortada.

Sus manos descienden hacia mi trasero y lo aprietan.

-Hazme olvidar Caroline- susurra en mi oído.

Aparto mi cara y coloco mis manos en sus mejillas. Sus ojos desprenden deseo, en cambio si observo el resto de sus facciones están completamente tristes. Es evidente que está excitado, pero eso no quita toda la mierda que tiene encima en estos momentos.

Sonrío y beso la punta de su nariz, bajando hasta sus labios.

-Es lo que voy a hacer mi amor.

Lo empujo para que caiga encima de la cama y me coloco encima suya. Comienzo a besarlo mientras meneo mis caderas para generar fricción entre nuestros sexos.

Mis labios dejan de besar los suyos y se dirigen a su cuello. Comienzo hacer un recorrido de besos hasta llegar a su cintura. Entonces saco mi lengua y relamo sus oblicuos haciendo que Ian suelte un pequeño gemido.

Me excita ver lo que provoco en él. Estoy ardiendo en llamas, y es por eso que no se en que momento decido sacar su enorme pene al exterior y llevármelo a la boca.

-JODERRRR- gime Ian.

Su perfecta respuesta hace que aumente el ritmo de mi boca haciendo movimientos más rápidos y profundos.

No puedo parar, sinceramente me encanta ver la increíble sensación que estoy provocando en él.

-Detente Caroline, ppppor favor- dice entre gemidos.

Pero yo no puedo parar, y más cuando veo esa cara de satisfacción.

Pero Ian decide apartarme. Lleva sus manos a mis pantalones y me los saca junto con mi braguitas.

-Eres increíble- dice sobre mis labios, lo beso de forma apasionada.

Con un simple movimiento Ian se adentra en mi. Se siente increíble mucho mejor que las otras veces es como si no...

-Ian- digo colocando las palmas de mis manos sobre sus pectorales.

El me mira confuso.

-No te has puesto condón- digo.

Entonces este abre los ojos de par en par y sale de mi interior. Acerca su mano al cajón de su mesa de noche y coge un preservativo.

Rompe el envoltorio plateado y coloca el preservativo a lo largo de su precioso miembro.

Sonríe y se acerca de nuevo a mi, alzo mis caderas e introduzco su pene en mi interior.

-No podemos perder más tiempo- digo sobre sus labios.

-Tenemos toda una vida para hacer esto, créeme, nunca nos faltará tiempo.