Decisión de Amor (Borrador Completo)

Capítulo 27: Te Protegeré

Cristhie

No me di cuenta de que estaba de pie en el medio del salón sin moverme, y así habría seguido de no ser por Maggie. Cuando reaccioné ella estaba de pie frente a mí, sus manos alrededor de mis brazos y me veía con esa mirada frenética que sólo ella puede tener. ¡Oh Mag! mi amiga, la única persona en el mundo que me entendía, sentí un fuerte anhelo por ella, no escuché nada de lo que dijo, si es que había estado diciendo algo antes, ya que en este momento me miraba como si yo estuviera loca, sí, tal vez lo estaba, entonces en un impulso que seguí, me lancé a sus brazos y la abracé.

—Maggie, ¿qué haría yo sin ti? —le dije con toda sinceridad. Mi amiga se tensó pero trató de mantenerse serena.

—Cris, ¿qué demonios te pasa? —habló con los dientes apretados y una nota de histeria en su voz.

—Maggie, no sé qué trama Yumar, pero me dijo... Él me dijo... —Me quedé pensando en lo que había dicho y nada tenía sentido, todo estaba tan brumoso como antes.

—¿Qué paso? Te vi, estaban hablando... ¿Qué te dijo? —De nuevo me tenía por los brazos colocándome de manera que la viera a la cara.

—Isaac... –exclamé.

—¿Qué? —dijo Maggie con sorpresa. Yo realmente le había querido decir lo que Yumar me dijo de Isaac pero no pude.

No pude porque Isaac justo estaba al lado de nosotras, bello hasta lo imposible, perfecto, con sus ojos verdes y su mirada profunda, ese brillo en sus ojos, la manera en que me observaba me hizo estremecer y casi, sólo casi, me hace olvidar lo que había pasado. Maggie lo miro a él y luego me miró a mi confusa, tratando de decidir qué hacer, al final dijo:

—Voy con Aaron. —Ninguno respondió y ella no se quedó a esperar una respuesta. Yo seguía envuelta en la mirada de Isaac pero con los pies en la tierra y mis pensamientos ordenados, o al menos eso pensaba.

Isaac se acercó y con delicadeza me tomó por la cintura para eliminar el espacio que sobraba entre nosotros y me dio un dulce pero ardiente beso en los labios. Fue corto pero se sintió como el cielo en el infierno, en el sentido más literal de la palabra, porque estar en la fiesta de compromiso de Yumar era como dar un paseo por el infierno y revivir mis peores pesadillas. ¿Qué trama Yumar? Seguía siseando una voz en el fondo de mi mente, y la traje afuera...

—¿De qué hablaste con Yumar? —Exigí sin rodeos. Mi tono sonó más fuerte del que había pretendido usar, la cara de asombro de Isaac me sorprendió y por un momento pensé que Yumar mentía, al fin y al cabo no sería la primera vez que sucediera, pero fue un momento muy corto. Entonces vi como el rostro de Isaac se contrajo en una mueca de disgusto y esto me confirmó que Yumar no me había mentido, al menos no en esta ocasión. —¿Me lo vas a decir o se lo pregunto a él? —agité mis manos, dejando salir toda la frustración que tenía, aunque él no fuera el causante de toda ella.

—No es nada —dijo entre dientes claramente molesto.

—No esperabas que me enterara ¿verdad? —le reclamé.

—Cristhie, no es el lugar para hablar de esto —dijo bajando el tono de su voz. Allí me di cuenta que había hablado más alto de lo debido y que unas personas en una mesa cercana se habían volteado a observarnos; frustrada respiré profundo tratando de calmarme un poco.

—Muy bien Isaac, pero explícame ¿qué demonios pasa? —hablé con él en voz baja pero aún con el ceño fruncido.

—Es simplemente un mal entendido Cris, nada de lo que debas preocuparte —suavizó su voz y acarició mi mejilla con cariño, me perdí por un segundo en su contacto—, ya tienes suficientes preocupaciones trabajando con él.