Capítulo 12

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Rose

Ver a Christoph alterado de esa manera me asustó a sobre manera, él parecía un hombre tan pacifico y dulce que conocer esta parte de él me dio escalofríos. Su mirada estaba oscura y la furia se reflejaba en su rostro, apretaba los puños y todo su cuerpo estaba en tensión.

Eso da a entender que en verdad le importo, pero enfrentar a Bruno no era algo inteligente. Nos cortaría toda comunicación y sospecharía de algo, y no nos podemos dar el lujo de eso.

Estoy frente al espejo y examino mi rostro, los golpes han desaparecido, pero la herida interior está aún reciente. Conozco a Bruno hace años y nunca lo vi como un hombre violento, si era un idiota en toda regla, pero de ahí a darle a su mujer. No lo creía capaz.

Ha pasado más de una semana y en esos días solo he visto a Chris dos veces, lo extraño mucho. Por eso decidí salir de la mansión y buscarlo.

Llego a la cabaña pero no está, frunzo el ceño extrañada. Camino por el bosque hasta el arroyo y allí lo veo, está con Leona sentado en el suelo.

Es tan hermoso, lo mejor que me ha pasado en mis años de vida.

-No puedo creer lo que mis ojos ven. Me están engañando- digo de manera dramática -Y en nuestro lugar, Chris. Estoy muy decepcionada-me agarro el pecho en forma de indignación.

Ambos inmediatamente de escuchar mi voz, se ponen de pie. Chris me mira arrepentido y Leona tiene la cabeza bajada.

-Rose, preciosa. No es lo que piensas, te lo puedo explicar- dice Chris siguiéndome la corriente.

Su cara es muy graciosa y no puedo evitar reírme y dañar la actuación. Chris también se ríe y viene a mi encuentro y me abraza. Leona brinca a nuestro alrededor.

Christoph me besa y siento que floto en sus brazos. Sus labios son exquisitamente dulces y suaves. Me pierdo en un sin fin de emociones. Rodeo su cuello con mis brazos y profundizo el beso. Introduciendo mi lengua en su cálida boca buscando la de él y ambas bailan el delicioso vals de la pasión.

Él se aprieta más a mi y puedo sentir su deseo latente en mi bajo vientre, suelto un gemido de placer y él gruñe rompiendo el beso. Le doy un pico antes de hablar.

-Te extrañé- se me adelanta.

-Yo también te extrañé.

-¿Qué me estas haciendo?, cada día siento que no puedo alejarme de ti.

-Siento lo mismo. No quiero separarme de ti.

Se separa de mi pero sin soltar mi cintura y me dedica una linda sonrisa, la cual me enamoró desde el primer instante.

-¿Sabes?, te tengo una sorpresa- me dice y en sus ojos se ve la emoción.

-¿Ah si?, ¿Qué es?- me pica la curiosidad.

-Si te digo ya no seria una sorpresa.

-Es cierto. ¿Y dónde está?

-Pues, te la daré mañana. Pero es en la noche.

La sonrisa que tenía se borro inmediatamente dijo esas palabras. Me arriesgaba en verlo temprano en la mañana, no podría salir de la mansión en la noche. Además es probable que Bruno llegue pronto.

-Sabes que no puedo, Christoph. Es una locura.

-Por favor, Rose. Hazlo por mi- pone cara de cachorro regañado.

-No lo se- suspiro, quiero saber que es lo que tiene para mi -Está bien, veré como lo hago.

-Gracias, gracias, gracias.

Me llena la cara de besos y su barba me hace cosquillas, lo que provoca que me salga una risita de niña tonta.

-Me haces muy feliz.

-Espero que la sorpresa valga la pena. Me estoy arriesgando mucho.

-Ya verás que te va a encantar.

Al terminar de decir eso me besa apasionadamente, nunca me cansaré de los besos de Christoph. Nunca me cansaré de todo él. Es dulce, cariñoso, atento.

Me sorprendo grandemente que lleve sangre LeBlanc y sea todo lo contrario a ellos. Es magnifica la diferencia tanto física, como en su forma de ser.

Chris se gana el corazón de las personas muy rápido, yo soy fiel testigo de ello. Y no dudaría ni un segundo en entregarle todo de mi, lo amo tanto que no me importaría.

He decidido que hablaré mañana con él de mis sentimientos, quiero saber que piensa y que siente por mi. No puedo vivir con esta duda.

Se que le intereso, eso me lo ha demostrado. Pero quiero tener la certeza de que me espera con él, para poder arriesgarme. Escapar de las garras de Bruno no será fácil, pero tampoco es imposible.

No me importaría irme al otro lado del mundo, total lo único que quiero lo tengo a mi lado justo a ahora.

Christoph y Leona.

Los únicos seres que realmente me importan.

Todo Por Tu AmorWhere stories live. Discover now