Un accidente

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Las ramas cubrían el automóvil, los pedazos de vidrio roto en los parabrisas, un suelo y cielo que daba vueltas; pero lo más inquietante, era la sensación de dolor y confusión.
Gumi había logrado esquivar al trailer, sin embargo, por haber girado el volante de forma tan brusca, no pudo controlar el vehículo, se desvió de la carretera, chocó con los árboles y se volcó.

-¿E-Están bien?- pregunté, abriendo los ojos poco a poco y llevándome las manos a la cabeza.

-S-Sí... O eso creo...- me respondió Gumo, aunque parecía algo adolorido.

-Pero Gumi... ¿C-Cómo está?- preguntó el peliverde, buscando a su hermana.
Entonces, vimos a la chica sumamente herida, con trozos de vidrio enterrados en su pierna izquierda y en sus brazos.

-Estoy b-bien chicos...- susurró la peliverde, esbozando una sonrisa falsa, llena de dolor.

-¡ESO NO ES VERDAD!!- Exclamó Gumo repentinamente, sin apartar su mirada de las horribles heridas

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-¡ESO NO ES VERDAD!!- Exclamó Gumo repentinamente, sin apartar su mirada de las horribles heridas.

-Ya... N-No se preocupen por mí... He s-sentido cosas peores...- decía Gumi, intentando calmar a su hermano.

-¡Len, tenemos que buscar ayuda! ¡No podemos dejar a mi hermana así!-  me reclamaba Gumo, desesperado.
Jamás creí verlo en ese estado... Pero la situación era bastante crítica como para permanecer tranquilo o hacer bromas.
Aunque de cualquier modo, decidí calmar a Gumo, para no tomar decisiones equivocadas:

-Bueno, tranquilo...-
-¡¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME?! ¡¿ACASO NO VES CÓMO ESTÁ?!-
-Sí Gumo, ella está muy herida, pero tenemos que mantener la calma- le respondí, mirándolo firmemente a los ojos y proseguí:

-Mira, yo puedo irme a buscar ayuda, mientras que tú te quedas con Gumi ¿Te parece?-
-... Bien... Pero más te vale volver- accedió Gumo, con una actitud tensa.

Luego de eso, salí con dificultad de la camioneta y comencé a caminar por las orillas de la carretera

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Luego de eso, salí con dificultad de la camioneta y comencé a caminar por las orillas de la carretera.
Todo, como de costumbre, estaba demasiado oscuro, la única guía de mi viaje era la luna.

Ni siquiera existían letreros o indicios de la civilización cerca; nada de anuncios espectaculares, advertencias acerca de la velocidad o de alguna curva en el camino.

Hasta que por fin, ví un letrero que decía:
"Hospedaje a 250 metros"
Y por supuesto, comencé a correr con todas mis fuerzas hacia el frente, sin nada en mi mente más que mi objetivo.
Entre más pronto consiguiera ayuda, más probabilidades existían de que Gumi sobreviviera.

-¡Ayuda! ¡Por favor!- exclamé jadeando al pisar la entrada de aquél lugar.
Era nada más ni nada menos que un motel, algo descuidado, pero nada de eso importaba en ese momento.

-¡¿Qué sucede?!- preguntó un hombre de mediana edad, tomándome del hombro.

-M-Mis amigos y yo tuvimos un accidente... ¡Pero una chica está muy herida, necesitamos ayuda!- insistí, tomando todas mis fuerzas restantes.

-Ya veo... Esto ha estado pasando muy a menudo, sobretodo a estas horas... En fin, iremos a ayudar ¿No muchachos?- dijo el hombre, mirando a quienes probablemente eran sus compañeros, y me acompañaron hasta la zona del accidente.

-Rayos, si se ve muy mal... Bueno, examinaremos los daños en el motel- dijo uno de los hombres, acercándose a Gumi e intentando cargarla.

-Hermanita... ¡POR FAVOR, RESISTE!!...- murmuró Gumo, con lágrimas desbordantes.

Ante eso, no pude hacer más que quedarme mirando al chico

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Ante eso, no pude hacer más que quedarme mirando al chico. Yo no era capaz de entender en totalidad su sufrimiento, ni tampoco sabía cómo calmarlo.

-¡Apresúrense muchachos!- pidió el hombre, y le hice una señal a Gumo para que los siguiéramos.

Después de que llegamos al motel, recostaron a Gumi en una cama, y uno de los presentes, (que al parecer era enfermero) extrajo los vidrios de las heridas y luego desinfectó éstas.

-¿Estará bien?- pregunté luego de ver que el tipo había acabado su trabajo.

-Eso esperemos... No puedo garantizar nada- me respondió, encogiéndose de hombros, para luego irse.

Entonces, decidí ir a la sala, donde se encontraba Gumo, tan nervioso como yo.
Pero ninguno de los dos dirigió palabra alguna; no hasta que de pronto, ví una sombra en el pasillo.

-Ella... ¿No se parece a Rin?- preguntó Gumo, con los ojos entrecerrados.

Y efectivamente, así era:

Tenía el cabello corto,
Una definida cintura,
Su cara tan fina,
Unas piernas tan delineadas...

"¿Será ella?" Me pregunté en el fondo de mi alma.





//Hi!!

¿A alguien más le causó sentimiento la imagen? ;-;

Bueno, no importa.

¿Gumi se pondrá bien? ¿Quién será la chica?

No se lo pierdan!!

Shao!! (´。• ω •。')

☣Dulce Veneno☣ [RiLen] ♢Segunda parte de "La Chica Contaminada"♢Where stories live. Discover now