Dieciocho

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—Jin, ¿ya estás? —gritó un NamJoon impaciente desde el salón del otro.

Jimin había organizado una fiesta ya que se había graduado por fin hace poco, él pelirrojo bajito era un buen amigo de SeokJin, Jin pensaba en no aceptar la invitación pero sabía que el que fueran sus amigos pondría feliz al cachetón. Obviamente no iría solo así que termino pidiéndole a NamJoon que le acompañara, cosa que obviamente él chico de hoyuelos iba a aceptar emocionado.

A SeokJin no le gustaban mucho las fiestas, ya que terminaba siendo él único sobrio que cuidaba de los borrachitos, aunque irían amigos de Nam y él, seguramente sería divertido, Kookie le había asegurado que cuidaría de ellos con él, el pelinegro a demás había sido encargado a Jin por la madre del chico, no podía dejar que su novio Tae lo arrastrara por malos caminos. , pobre rubio que creía que Kook era un alma inocente.

—¿Y?... ¿Me veo bien? —Jin habló un poco avergonzado frente al otro que le miraba asombrado por el aspecto de su acompañante.

Wow. —parpadeó repetidas veces, exagerando tiernamente—. Y yo que creí que me veía guapo.

Jin rápidamente se sonrojó y tomó su bolso de la mesita en la sala, a pasos lentos se acercó al peliverde, posó su mano en él cuello del más alto y coqueto pegow su mejilla con la del otro para susurrarle con una voz sensual a NamJoon.

—Claro que te ves guapo. —le guiñó para girar sobre sus talones y dirigirse a la puerta.

NamJoon soltó un suspiro pesadamente y maldijo a Seok en voz baja.

No eran novios, aún, ya que NamJoon había planeado algo para la fiesta; a pesar de no ser novios, bien sabían que se gustaban bastante y se deseaban, bastantes veces habían estado cerca de hacerlo en estas semanas, pero Jin siempre se separaba diciendo que no haría eso con alguien con el que no sale, cosa con la que Nam no estaba de acuerdo, ya que él pensaba que no necesitaban eso, es decir, se trataban como pareja, podrían ser lo sin tener que hacerlo "oficial".

Se repartían besos, caricias y frases llenos de amor, aún sin haberlo formalizado, NamJoon esperaba que para el siguiente día pudiera disfrutar de la relación ya formal y sus beneficios.

[...]

Al adrentarse en en lugar se quedaron sorprendidos, Jin sabía que Jimin era de una familia adinerada, pero no que era como para tener un tigre bebé, sin mencionar que en la casa que más bien podría ser llamada mansión, cabían perfectamente todos los invitados, fácilmente eran unas doscientos personas.

No tardó mucho hasta que Jimin recibió a la pareja, llegando emocionado para saludar a Jin y el chico de aspecto gracioso a su costado.

— ¡Omma! Viniste. —Jimin abrazó brevemente al rubio, después miro extrañado al peliverde tras él—. ¿Te conozco de algún lado...?

NamJoon tuvo que entrecerrar los ojos y mirarle bien para reconocerlo unos segundos después, era el chico de la cafetería, el enano que no le hacía descuentos.

—¡Yahhh! El empleado gracioso de la cafetería. —NamJoon no pudo evitar soltar una carcajada por la coincidencia tan graciosa.

—¿Se conocían ya? —Jin habló confundido, mirando como Jimin hacía un berrinche mientras Nam no paraba de reírse.

—Tu noviesito va todas las mañanas por un café a mi cafetería. —miró con una ceja alzada a Seok.

Chef ҂ NamJinWhere stories live. Discover now