Cuatro

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Ambos chicos se encontraban en la sala de estar, ambos sentados en el sofá más grande que había, Nam le había dado permiso de preparar algo divertido con lo que sea que encontrara en el armario.

Y ahora, como producto de eso, se encontraban como viles quinceañeras en plena noche de chicas, cubiertos con la cobija más caliente y afelpada que el mayor encontró, buscando alguna comedia en la programación de la madrugada en el televisor y claro, devorando golosinas que uno de sus amigos había olvidado días atrás.

«Gracias, TaeTaeAgradeció mentalmente al chico.

-¿Qué tal "Son Como Niños"? -El rubio sostenía el pequeño control frente a él y cambiaba de canal velozmente hasta encontrar algo que despertara su interés-. Uh... Esa no le he visto.

SeokJin se veía concentrado en el televisor y ansioso por encontrar algo que los divirtiera, lo habían invitado para hacer compañía de depresión, tenía que sacarlo de ella de alguna manera.

NamJoon se reía de vez en cuando en tono bajito, el ver a su mayor comportándose como un infante le hacía gracia.

-Agh, no hay nada. -Tiró su cuerpo hacia tras y cerró lo ojos-. Hay que hacer algo más.

-Podemos... -El chico se puso el pulgar en su labio inferior y pensó -. ¿Jugar ajedrez?

-¿Ajedrez? -Jin lo miro con cara incrédula-. ¿Tan aburrido saliste?

-No tengo nada más... -Miró a un punto perdido, buscando en su memoria si tenía algo más por el lujoso piso que pudiera entretenerlos y sacarlos de su aburrimiento-. Tengo un videojuego viejo de Mario Bross, supongo que no querrás jugar con ese vejestorio.

Los ojos de SeokJin se iluminaron, ¿Mario Bross? Era su videojuego favorito de todos los tiempos, rápidamente su animo subió y miró al peliverde como si fuera un niño pidiéndole a su madre una golosina en el supermercado.

-¿Dijiste Mario Bross? -El otro asintió confundido con el repentino cambio de humor del otro-. Yo amo Mario Bross, Nam. -El chico puso las manos como si fuese a rezar y agacho su cabeza sobre estás -. ¿Podemos jugar? ¿una partida? ¿podemos?

-Me temo que no, acabo de recordar que esta averiado. -Habló serio, estaba haciéndole una broma al mayor que ahora se veía tan tierno.

Jin lo miró con cara de pocos amigos, entrecerrando los ojos y cruzó los brazos mientras volteaba su mirada a otra dirección contraria a Nam.

El peliverde estaba apunto de acabar con la broma cuando un ruidoso bostezo de SeokJin lo interrumpió, el otro se frotaba los ojos y seguidamente se tapó más con el cobertor, Nam vio la hora y cayó en cuenta que ya era demasiado tarde.

-¿Quieres dormir ya? -Habló mientras recogía los trastes llenos de golosinas que ensuciaron, llevo algunas latas de soda vacías al contenedor de basura y regresó con Jin.

Para cuando se volvió a sentar a su lado, el mayor estaba roncando y su cabeza reposaba hacia atrás en el suave respaldo del sofá.

-Creo que sí. -Respondió a la nada, se levantó rápidamente y sacó la cobija que estaba aplastando bajo sus piernas.

Se cubrió y ni siquiera pensó en ir a su cuarto o despertar  a Jin para que se fuera al de invitados, sólo cayó profundamente al costado de el mayor, lo bueno de la situación es que era viernes y no tenía que preocuparse por dormir a buena hora o despertar a buena hora, y sí que no lo hizo.

[...]

Los ojos de Nam se fueron abriendo lentamente, hasta que, después de múltiples pestañeos se encontró con la vista fija en el blanco techo de su piso, volteó a su costado y no vio a Jin por ninguna parte, entonces se levantó y optó por ir a cambiarse.

Chef ҂ NamJinWhere stories live. Discover now