>>Capitulo 22

3.8K 207 4
                                    

Después de estar cinco minutos con los ojos cerrados en silencio, los abrí de golpe, con una luz encendida en mi mente, recordando algo que me mataba.

-Tu...-dije, pero me detuve sin poder continuar con la frase.

______ me miró confundida sin saber de que iba esto.

-¿Yo qué? -preguntó intrigada.

-Tu ya no – susurré y suspiré cerrando los ojos y volviéndolos a abrir, mirándola fijamente.

-¿Ya no qué? Justin, ¿qué pasa?¿Hay algo mal?

Puse mi mano sobre su mejilla acariciándosela suavemente.

-Ya no eres virgen – solté, apreté mis ojos sin poder disminuir la rabia que crecía dentro de mi. Inspiré fuertemente.

Una pequeña suave y pequeña mano se posó sobre la mía. Las yemas de unos dedos me acariciaron los nudillos y la rabia comenzó a disminuir.

-Abre los ojos -dijo en un tono de voz bajo.

Negué con mi cabeza como un niño que no quiere comer el pescado o la verdura que le puso su mamá para comer.

-Mírame Justin, ahora – su tono de voz era serio, le hice caso.

Al abrir mis ojos me encontré con una mirada color esmeralda mirándome fijamente.

-Soy virgen, ¿entiendes?, nadie me quitó la virginidad por mi cuenta. Cuando lo haga yo dejándome será mi primera vez. El pasado queda en el pasado. Mi primera vez será contigo, porque será con amor.

Mi ojos se agrandaron al escuchar su última palabra. Amor. La chica que me quitaba el sueño, que me volvía loco, que me movía el suelo me estaba diciendo que su primera vez -literalmente- sería conmigo porque sería con amor. Osea, que estaba diciendo que haría el amor conmigo.

Nada de se.xo.

Hacer el amor.

Me acerqué más a su cuerpo, lentamente, muy muy despacio, apretándola contra mi cuerpo y juntando nuestras frentes. Acaricié su nariz con la mía, produciendo una electricidad en mi espina dorsal.

Sonreí.

-Haremos el amor – susurré sobre sus labios.

Sus ojos se cerraron al sentir mi aliento sobre sus labios, subí mis labios depositando un pequeño beso en la punta de su nariz y volviendo a la misma posición de antes, frente contra frente, nariz contra nariz, aliento contra aliento.

-______ - dije bajo.

-¿Sí?

-Te quiero.

-Y yo a ti.

-Pero...yo te quiero de una forma diferente.

-¿Qué manera?

Sus ojos seguían cerrados, yo los cerré también, respirando su aire.

-Te quiero para siempre-le dije sinceramente.

-Eso es mucho.

-Lo sé.

-El día de tu cumpleaños, te diré algo que va a cambiar tu vida – le dije.

-¿En serio?

-Sí.

-¿No me darás ninguna pista?

-No.

-¿Puedo pedirte un favor?

Sabía que ella seguía con los ojos cerrados, apreté mi agarré alrededor de su cintura y apreté mi rostro al suyo, jadeando.

-El que quieras. Todo lo que mi princesa quiera se lo daré.

Pude notar su sonrisa por el roce de nuestros labios.

-Bésame.

Eso fue lo único que basto para estrellar mis labios contra los suyos en un toqué suave, sin lengua, sin lucha, una caricia de nuestros labios, demostrando sentimientos escondidos y que pronto saldrían a la luz.

La amaba.

La amo.

La amaré.

-ιиvιsιblє [Justin & tú] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora