>>Capitulo 4

5.6K 269 1
                                    

-Joder...-susurró Jake.

-Vamos.

Antes de poder abrir la puerta, Jake me cogió del brazo.

-Si está viva y conseguimos deshacernos de Robert, llevaremos a ______ a casa, allí la mantendremos y la cuidaremos -me dijo serio.

-¿Que?, no ni de coña -protesté.

-Justin, no tiene familia ni nadie con quedarse.

-Claro que sí. El sitio ese raro que me has dicho tu antes.

-Ya claro, y arriesgarnos que otro al que tu has traicionado, aunque no sea Robert, la coja por tu culpa, ¿no?

-¿Y quien dice que es mi culpa?

-Robert. Justin, ¿con quien la vio? Con nosotros. De nosotros...¿quien es al que odia Robert? A ti.

-Es su culpa por a ver ido con vosotros.

-Tio, ¿por que tanto odio ahora por la chica?¿eres bipolar o qué?

-No, y aún tienes que explicarmelo.

-La chica no vendrá y punto.

-Entonces ya no hace falta que abramos esa puerta. Dejémosla ahí, total, si la sacamos la cogerán igual.

A jugado sucio. Sabía a lo que iba, sabe que no puedo soportar que las chicas sufran, pero que ella es tan...diferente.

-Joder, vale sí, que se quede. Pero serás tu el que se ocupe de ella.

-Con mucho gusto.

Abrí la puerta con la misma fuerza que un toro cabreado. Jake iba del mismo modo. Estoy seguro de que si fuésemos unos dibujos animados estaríamos echando humo por las orejas. Abrimos rápidamente la puerta del maletero lleno de armas. Cogí una Scar-H. Mi favorita. Al igual que la de Jake. Nos dirigimos a paso rápido pero sin hacer ruido hacia la puerta de la casa, y para nuestra suerte, esta estaba abierta. La abrimos y lo vimos todo iluminado por apenas una luz de vela. Escuchamos unos ruidos sobre nuestra cabeza. Jake y yo nos miramos, asintiendo al comprendernos mutuamente.

Con paso rápido pero ligero subimos las escaleras. Joder, este sitio ya me lo conocía bien. Me traía malos recuerdos. Maldito sea Robert.

Los ruidos se acercaban cada vez a nosotros. Escuchamos una de mujer y la de él. Bien, estaba viva. Pero...¿y el disparo?

Algo no encajaba. Nos acercábamos a la puerta del cuarto. Al llegar a esta puse mi mano derecha en el pomo de la puerta, girándolo poco a poco. Al fin pude abrirla dejando una imagen bastante desagradable para mi.

* * *

Veía como Robert traía en su mano una escopeta que no dudaba que estuviera cargada. Yo no tenía fuerzas para nada. Llevaba más de cinco días aquí encerrada. Creo que a sido justo un semana, de Lunes a Lunes, y han sido los peores días de mi vida. Nunca creí que llegaría a morir tan joven. Con tantas cosas que vivir, con cosas que descubrir, que sufrir. Pero no sufrir esto.

Ya sabía porque estaba aquí, con las indirectas de Robert llegué a descifrar el por qué de estar aquí encerrada, en el borde del abismo. A un paso de morir. A nada y menos de dormirme y no volver jamás.

Y aunque yo ya intenté convencerle de que no tenía nada que ver con lo de Bieber, que yo no sabía nada de eso, que nunca había hablado con él. Que no tenía nada que ver con nada relacionada con Bieber.

Si antes sentía algo por Justin, ya está todo perdido. Sé que no me quiere, no voy a salir de aquí viva. E sido a-palizada, violada, cortada. Y todo porque piensa que conozco a Bieber y que tengo algo con él. Joder.

Con las pocas fuerzas que me quedaban pronuncié las siguientes palabras, tal vez las últimas que pueda pronunciar.

-¿No crees que si tuviera algo que ver con Bieber, él ya habría venido a buscarme?

-Callate.

-No.

Un disparo retumbó por toda la habitación. Un disparo de advertencia. Miré a Robert, sí sé su nombre, me lo dijo un día cuando vino borracho.

Un pequeño ruido se escuchó en la puerta detrás de Robert y dos sombras de dos hombres que no conseguía reconocer armados aparecieron. Uno era rubio, lo sabía porque con la luz brillaba.

-Quitale las manos de encima -dijo el chico no-rubio.

Eso fue lo que escuche antes de quedar inconsciente.

Me resulta extraño que alguien haya venido a rescatarme. No tengo familia, y en el instituto, bueno ya sabéis, siempre fui la chica invisible para todos.

-ιиvιsιblє [Justin & tú] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora