Llegó el momento

Beginne am Anfang
                                    

-Si la guerra se complica aún más, en tu velador dejé un sobre, en su interior encontraras una dirección, dinero y llaves.

-¿De qué hablas, Jack?- me aparté para mirarle.

-Mis abuelos me dejaron una gran herencia antes de morir por ser el nieto único; parte de ella es una casa en Utah, es uno de los estados más seguros en estos momentos. Quiero que te vayas a vivir allá, si mi madre lo acepta, llévala a ella y a Rose.

-Jack...

-No protestes, tiene espacio suficiente para las tres... Emma, prométeme que también te mantendrás con vida.

-Prometo intentarlo.

-Gracias, hermosa. Ya es hora, debo irme.

-Ya lo extraño, Señor Foster.

-Ya la extraño, Señora Foster- nos besamos.

Se apartó lentamente de mí, tomó su equipaje y lo subió al camión, se giró una última vez antes de abrir la puerta para subir. No pude contenerme y corrí a sus brazos, me rodeó con fuerza y después nos apartamos, limpió mis lágrimas.

-Te amo, Swan.

-También te amo- le dije.

Se subió al vehículo y cerró la puerta. Vi cómo se apartaba en plena oscuridad, como acto involuntario, mis piernas comenzaron a temblar y caí en el pasto del jardín delantero, llorando sin cesar.

-Emma- Lilly, Abie y Rose se acercaron a ayudarme-, vamos, debemos entrar.

Me levantaron del suelo, guiándome hasta el interior de la casa, dejándome en mi cuarto. Abie se quedó conmigo  mientras que Lilly y Rose fueron al primer piso para dejarnos a solas. Me recosté en mi cama y mi amiga se sentó a mi lado, acariciando mi cabello.

-Él estará bien, Emma- me consoló.

-Quiero que esto termine lo antes posible, que la guerra acabe.

-Lo sé, todos esperamos lo mismo.

-No se suponía que las cosas serían así; cuando me casara viviría feliz con mi esposo a mi lado y veríamos crecer juntos a nuestros hijos.

-Emma, a veces es necesario que las cosas no sucedan como esperamos.

2 meses después.

-¡¿Emma?!- la voz de Rose se escuchaba a lo lejos-Emma, despierta- sentía cómo me movía- ¡Señora Lilly, ayuda!

No entendía qué ocurría, lo último que recordaba era estar en mi cuarto ordenando mi ropa y la de Jack, cuando comencé a sentirme mareada. No podía abrir los ojos, sólo escuchar a mi entorno.

-¿Qué ocurre?- oí a Lilly.

-No lo sé, no reacciona.

-Llamaré una ambulancia.

Dejé de escuchar cualquier cosa que pudieran decir, era como estar dormida, absorta en mi propia mente, sin poder entender muy bien qué ocurría. Luché por despertar hasta que lo conseguí. De golpe abrí los ojos y me encontré en una habitación blanca, cuando pude observar bien me di cuenta que estaba en una clínica.

-¿Emma?- preguntó una mujer desconocida.

Era alta, con nariz respingada, piel bronceada, ojos oscuros y grandes, cabello castaño hasta los hombros. Vestía un delantal blanco con una identificación (que no alcanzaba a leer) enganchada en él.

-¿Quien es usted?

-Soy la doctora Cam, te desmayaste y te trajeron.

-¿Qué es lo que tengo?

Te necesito, ¿Y tú?Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt