Johannah pasó de ser inútil y egoísta a ser completamente inútil y egoísta. Al menos antes no llegaba a su casa riéndose como si estuviera pasando el mejor tiempo de su vida. Al menos antes no llegaba con hombres que probablemente eran un par de años mayores que Louis y los besaba enfrente de él y tenía sexo con ellos en su habitación sin ser muy callada Louis respecto.
Louis no hablaba sobre ello pero Harry podía apreciar que la conducta de su madre no era su mayor prioridad en esos momentos.
Pero entonces... qué lo era?
Parecía pensar en algo. Algo grande. Grandísimo. Algo que lo hacía perderse con más regularidad. A veces Harry se asustaba por todo el tiempo que Louis podía estar mirando a la nada, concentrado y casi entretenido (detalle que lo asustaba aún más). Una vez lo había encontrado con los ojos abiertos mirando hacia el techo. Su respiración era tranquila pero en un principio no había notado que estaba vivo.
'Oh Dios mío, Louis, no, no, no, no!', pensó. Cuando Louis soltó un suspiro Harry pudo volver a respirar y lo abrazó y le dejó un ruidoso beso en su mejilla.
Eso trajo a la realidad a Louis. Y no pareció agradarle pero tampoco pareció disgustarle.
Louis era malo en toda esa cosa de demostrar claramente lo que sentía.
Y lo más bizarro era que Harry se estaba acostumbrando a ello.
Se estaba ajustando a Louis. A su enfermedad, a su carácter, a su vida. De hecho empezó a pensar como Louis, y se dio cuenta, increíblemente, que Louis no lo veía como a un amigo más.
Louis no dejaba que nadie se acercara. Louis probablemente era uno de los tipos más antisociales del siglo XXI pero era obvio que tenía más amistades aparte de Harry. Louis simplemente no trataba igual a los demás. Con Harry era más amable y atento. Con Harry se esforzaba más en mantener las cosas bien.
- Quién era ese hombre? – Le preguntó Harry tratando de no sonar como una novia posesiva y celosa y terrible. Por el rostro de Louis jamás pasó un atisbo de molestia, tampoco había molestia en el tono de su voz, y quizá eso se debía a que se sentía mal. O quién sabe? Quizá Louis también se estaba acostumbrando a Harry; a sus preguntas para nada sutiles cuando veía a un extraño saliendo de la casa de Louis, que luego de hablarlo entre ellos terminaba siendo uno de sus tantos amigos de los que nunca hablaba.
- Nadie. – Contestó débilmente.
- Enserio? A mí no me pareció que tenía cara de 'nadie'. Era uno de tus amigos? De esos que te visitan cuando se dan cuenta que algo no anda bien?
- Mm. – Dijo asintiendo.
- Genial. Se veía agradable.
Louis sonrió y Harry tomó su mano.
- Tienes frío? – Louis asintió. Harry lo arropó mejor, aunque era imposible. – Mejor? – Louis negó con su cabeza, con una sonrisa que gritaba que sólo estaba siendo tonto al respecto. Harry movió las mantas casi hasta cubrir su cabeza. – Sigues teniendo frío? – Le preguntó y Louis volvió a asentir. – Mmmm. Qué podré hacer para remediarlo? – Se susurró a sí mismo, mirando la habitación. - Oooh, se me ocurre una idea.
- Cuál? – Quiso decir pero la voz le salió terrible, así que aclaró su garganta y volvió a formular la pregunta. – Cuál?
- Así.
Harry lo rodeó con sus brazos, abrazándolo lo suficientemente fuerte sin lastimarlo y así se quedaron hasta que Louis se durmió.
Harry nunca se había sentido así... tan tranquilo con su vida. Aunque sabía que tenía problemas, no se sentía atrapado ni pesimista.
