Intentó actuar como si no supiera nada. Si Louis no le hablaba sobre su enfermedad era porque a) le daba pena, b) todavía no lo aceptaba y c) como muchas cosas en su vida, le incomodaba.
Harry agradeció saber de antemano qué terreno pisaba con Louis. Así al menos no se confundía cuando lo veía débil y temblando. Así al menos tenía la certeza de que Louis mentía cuando le decía que sólo estaba resfriado.
No podía pedir horas libres, pero ya había dejado de trabajar en sus días de descanso. Estaba preocupado por Louis. Sí, Louis era un par de años mayor que él. Tenía dieciocho, seguro. Pero su madre era una drogadicta egoísta y nunca estaba ahí para cuidar a Louis. Además ahora que Harry sabía lo que pasaba con Louis, lo veía más pequeño, en existencia y presencia. Más frágil. Con más tendencia a quebrarse.
De alguna manera se sentía responsable. Quería estar con Louis y poner su mano en su espalda para que supiera que no estaba solo.
A Louis le tomó tiempo para decirle a Harry que tenía algo más que un resfriado. Se rehusaba a que saliera de su boca la palabra 'cáncer', pero fue claro en dejarlo entredicho.
Harry tenía las cosas controladas. Tenía tiempo para trabajar, tiempo para cuidar a su hermana y tiempo para visitar a Louis. Las horas se reducían a minutos pero Harry se conformaba con eso.
Le gustaba saber que Louis todavía estaba ahí.
Que su corazón todavía seguía latiendo.
-Lys
Créditos a: Mafesponja
