Dos Corazones Rotos - 2da Temporada/Jos Canela {TERMINADA}

Capitulo •60•

Me removí sobre la cama y comencé a estirarme, pero no pude del todo ya que recordé que Jos estaba a mi lado, abrí mis ojos y lo miré aún dormido, se veía tan tierno. Me tenía rodeada con sus brazos, así que me era imposible levantarme y tendría que esperar a que se dignara a despertar. Comencé a acariciar uno de sus brazos mientras observaba cada facción de su hermoso y perfecto rostro. Jos poco a poco fue abriendo sus ojos, me dedicó una linda sonrisa al verme y besó ligeramente mis labios.

–Quisiera despertar todos los días así– Me dijo.

–¿Desnudo?– Levante una ceja y el río.

–No, que tu rostro sea lo primero que vea al despertar– Acarició mi mejilla y me dio otro corto beso.

–Te amo Jos, gracias por hacer que ayer fuera el mejor día de mi vida.

–No tienes nada que agradecer mi amor, me alegra hacerte feliz– Esta vez fui yo quien le dio un beso.

–Me voy a cambiar para desayunar ¿si?– Asintió y me soltó para que pudiera pararme de la cama.

Jale junto conmigo la sabana y la enrollé alrededor de mi cuerpo, Jos se quejó y lo miré mal.

–Maldito pervertido– Dije recogiendo mi ropa del piso, estaba esparcida por diferentes partes de la habitación.

–De todos modos no es nada que no haya visto anoche– Me sonrojé por completo y él soltó una carcajada. Le saqué la lengua y entre al baño para poder cambiarme a gusto.

Me coloqué toda mi ropa y agarré mi cabello en un coleta para después salir del baño pero Jos ya no se encontraba ahí. Camine hacia la cocina y estaba parado de espaldas, me acerque a él y puse mis brazos alrededor de su pecho.

–¿Que vamos a comer?– Pregunté curiosa.

–Pues..tengo cereal ¿que dices?– Reí.

–Cereal será– Lo solté para sentarme en la pequeña mesa de la cocina.

Jos coloco un plato frente a mi y después lo lleno de cereal, hizo lo mismo con su plato y se sentó frente a mi para desayunar juntos.

~•~•~

Esperaba a que Freddy saliera de la universidad para que viniera a mi casa. Había tomado la decisión de esperar a que terminara este semestre para volver a la universidad, ya que me lo había perdido todo y no lograría recuperarlo en estos dos meses que faltaban para que acabara.

Por lo tanto mis mañanas eran muy aburridas, sin amigos y sin mi hermana, la cual se había tenido que ir hace un par de días para continuar con sus estudios y el trabajo de medio tiempo que había logrado conseguir en un pequeño restaurante, me sentía muy feliz por ella.

El timbre retumbo por mi oídos y rápidamente me dirigí a abrir la puerta, donde se encontraba Freddy con una caja de pizza, lo abracé fuertemente y él me correspondió el abrazo.

–No sabes como extrañaba que me recibieras asi– Dijo adentrandose a mi hogar.

Dejó la pizza en el mismo lugar de siempre y ambos nos sentamos en el sillón, abrí la pizza y agarre una rebanada, la más grande, por supuesto.

–¿Cómo te fue en la escuela?– Pregunté para iniciar la platica.

–Bien, y más con mi novia– Contestó feliz, me daba gusto ver asi a mi amigo.

–Me alegra, aunque aun debo de hablar muy seriamente con Melina– Dije.

–Oh no, no voy a dejar que espantes a mi primer novia– Se quejó.

–No la voy a espantar Alfredo, solo le diré que ni se atreva a lastimar a mi mejor amigo, que se las verá conmigo.

–¡Eso es espantar fenómeno!– Exclamó y yo reí.

–Es que de verdad no quiero que te hagan daño– Me miró enternecido.

–No me lo harán ____, de verdad nos queremos mucho– Sonreí, asi me podía sentir más tranquila –Y tu dime.. ¿cómo va todo con el estupido de Jos?

–¡Dijiste que ya no le dirias estupido!– Reclamé y él rió –Vamos muy bien, ay Freddy te juro que lo amo, y más desde aquella noche qu..– Cubrí mi boca con mis manos.

–¿Aquella noche qué, qué?– Se acomodo en el sillon y me miró seriamente.

–Que nos reconciliamos y me preparó una bonita velada– Respondí algo nerviosa y él entrecerró los ojos.

–Por favor dime que no te acostaste con él.

–Freddy..– Mordí mi labio.

–¡No puedo creerlo!– Se puso de pie –¡Lo voy a matar!

–Hey tranquilo– Me puse de pie también –Freddy no tiene nada de malo, ambos nos amamos demasiado y lo sabes.

–Si, pero ¡no! Es que eres una niña– Reí, Freddy estaba loco.

–¡Tengo casi diecinueve años!

–¿Por lo menos no te arrepientes de nada?

–No, te juro que fue la mejor noche de mi vida, Jos fue tan cuidadoso y..

–Oye tampoco quiero saber detalles– Hizo una mueca de asco –Solo no olvides que siempre serás mi pequeña, aun que solo sea mayor por un año– Sonreí y me acerque a abrazarlo, amaba las palabras que siempre me decía Freddy, me recordaban tanto a mi hermano.

–Te amo Alfredo.

–Y yo a ti, ¿sabes? Había quedado con Jos de que te llevaríamos al cine hoy, pero te juro que si lo veo se me va a escapar un golpee al saber que te desvirgino– Solte una fuerte carcajada.

–Eres un dramático– Regañe –Ire a ponerme unos zapatos para irnos.

–Pero dije que ya no quería ir.

–Pero yo si quiero ir y debes hacer lo que tu mejor amiga quiera– Soltó un quejido.

–De acuerdo– Dijo de mala gana.

Fui hasta mi habitación y me coloqué los primeros tenis que encontré en mi armario. Tomé las llaves de la casa y regresé a la sala con Freddy. Caminos hacía la casa de Jos y esperamos a que saliera para poder irnos.

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

¡ÚLTIMOS CAPÍTULOS!