Dos Corazones Rotos - 2da Temporada/Jos Canela {TERMINADA}

Capitulo •15•

Cuando termino la escuela, camine al estacionamiento para encontrarme con Jos para ir a casa, me sentía algo cansada y sólo quería tomar una larga siesta.

–Por favor– Decía Sarah.

–Que no, y es mi última palabra– Le dijo Jos.

–¿Que pasa?– Pregunté confundida pues ahora no entendía el porque discutían.

–Jos no me quiere llevar a casa de Alan– Dijo Sarah cruzada de brazos.

–No soy tu chofer– Se defendió Jos.

–Mi amor, llévala, sino nos estará molestando todo el día y no podremos estar a gusto– Dije tratando de ayudar a Sarah como siempre, Jos se quedo pensativo unos segundos y después soltó un largo suspiro.

–Nunca puedo salirme con la mía si están dos mujeres contra mí – Abrió la puerta del auto para que subiera.

–¡Eres la mejor!– Me dijo Sarah desde el asiento de atrás mientras Jos rodeaba el auto para subir.

Jos puso en marcha el auto para ir a casa de Alan. El camino fue muy tranquilo, Sarah ya no se quejaba de nada, Jos estaba concentrado en el camino y yo me dedicaba a mirar por la ventana.

Jos detuvo el auto frente a la casa de Alan y Sarah salió prácticamente corriendo.

–Te marco cuando vengas por mi, adiós, los amo– Nos aventó un beso y reí levemente.

–¡Vez! piensa que soy su chofer– Jos negó con la cabeza y volvió a encender el auto –____.. te noto un poco extraña– Dijo haciendo una mueca.

–No es nada, de verdad– Me miro dudoso pero siguió conduciendo. Agradecí el hecho de que no siguiera haciéndome más preguntas, no tenía muchas ganas de hablar sobre lo sucedido con Sharon.

~•~•~

Entramos a casa de Jos y me senté en el sillón. Jos se sentó a mi lado y paso su brazo por mis hombros, me recargue en su pecho y sentía su corazón latir aceleradamente como siempre cuando estamos juntos. Jos me amaba, el nunca me utilizaría o me haría daño, estaba segura de eso.

–Jos..te amo– Sentí una lagrima caer por mi mejilla.

–Yo te amo mucho más– Acarició mi mejilla bloqueando el camino de la lagrima –¿Estas llorando?– Preguntó con tono de preocupación y elevé mi vista para verlo directamente a los ojos –Sabia que tenias algo ¿por que lloras?– Me miró triste.

–Tengo miedo de perderte algún día– Dije dejando caer más lagrimas –Te amo y no se que haría sin ti..

–Mi amor– Limpio mis lagrimas –Nunca me vas a perder, vamos a estar juntos toda la vida, te lo prometo– Besó mi frente.

–Me alegra oír eso– Sonreí.

–¿No tienes hambre?– Preguntó haciendo una mueca.

–Algo– Respondí.

–Pediré una pizza– Estiró la mano y agarró el teléfono de casa.

Escuche como ordenaba una pizza grande de peperoni con tocino, mi favorita, Jos si que me conocía a la perfección.

–Oye Jos, cuando vayas a recojer a Sarah ¿me puedes llevar a una pastelería?– Pregunté.

–¿Para que quieres ir a una pastelería?– Interrogó.

–Oh, es que mañana es cumpleaños de Freddy y como no tiene familia aquí, yo me encargaré de hacerle pasar un gran cumpleaños– Contesté y Jos hizo su mirada de enfado como siempre solía hacerla cada que mencionaba a Freddy –Pero si no quieres llevarme, no te preocupes, entiendo.

–Esta bien, yo te llevo– Dijo serio.

–Pero no te pongas así– Lo bese para que cambiara su cara y lo logré provocándole una sonrisa.

–Siempre sabes como contentarme– Me acercó más hacia él.

–No me gusta que te molestes siempre que hablo de Freddy, desearía que tú y él se llevaran bien, son los dos hombres más importantes en mi vida– Dije triste.

–Sabes que me gusta complacerte en todo pero en esto no se si pueda– Sonrío de lado.

–Solo haz el intento en llevarte bien con él ¿si?– Ladeé mi cabeza.

–Eres tan adorable que quisiera comerte– Reí y golpee ligeramente su hombro.

–No me cambies de tema señorito.

El timbre sonó y Jos se puso de pie para abrir la puerta.

Tomo la pizza entre sus manos y le pago al repartidor, camino de vuelta al sillon y puso la caja de pizza en sus piernas.

–Huele delicioso– Dije cerrando los ojos y disfrutando el olor de la pizza.

–Me das miedo– Dijo Jos y ambos reímos, abrió la caja de pizza y tomo un pedazo, le dio una mordida y después acerco el mismo pedazo a mi boca para que esta vez yo lo mordiera.

–Esto es lo más romántico y extraño que hemos hecho– Comenté cuando termine de masticar la comida.

–Lo se pero así nos comeremos toda esta pizza– Dijo riendo y yo asentí.

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