Dos Corazones Rotos - 2da Temporada/Jos Canela {TERMINADA}

Capitulo •44•

–Por favor– Le insistí una vez mas a Julieta.

–No puedo, lo siento– Contestó sin despegar su vista del computador.

–Solo será esta vez, Juelita, ellos son sus mejores amigos y necesitan verla– La miré suplicante.

–De acuerdo, pero será la unica vez– Se puso de pie. Le hice una seña a Sarah y Freddy para que se acercaran.

–¿Si podremos pasar?– Preguntó Freddy y yo asentí.

–Pero tendrán que esperar a que el doctor autorice las visitas para volver a verla– Advirtió.

La seguimos por el pasillo y nos detuvimos frente a la puerta 385, la cual era la habitación de ____.

–Estaré en la habitación de enfrente, cualquier cosa que ocupen solo toquen la puerta– Informó y los tres asentimos.

Sarah soltó un fuerte suspiro y tomó la chapa de la puerta para poder abrirla.

–Sarah, espera– Dije cerrando lo poco que había abierto la puerta –Quiero decirles a ambos que cuando entren ahí verán algo que les partirá el corazón como a mi, ¿están seguros de esto?

–Si..creo– Respondió Freddy.

Abrí la puerta, y los tres entramos a la habitación, Freddy se acercó rápidamente a la camilla tomando la mano de ____.

–Por dios _____..– Susurro antes de caer en llanto –No puedo creer que estés así, todo es mi culpa– Sollozo y se recargo en su hombro –Te necesito, necesito a mi mejor amiga que le encantaba pelear conmigo, que amaba abrazarme cada dos minutos y que le gustaba ver mis películas raras. Ya no quiero que estés aquí, quiero que estés alla fuera conmigo, se que no te pude cuidar bien y por eso te caíste de aquel arbol pero te prometo que ya no te dejare sola ni un segundo, y siempre estaré para protegerte, porqué tú eres la única familia que tengo, y no quiero perderte.

–Te extrañamos mucho _____, aunque no lo creas. Tú llegaste a cambiar nuestras vidas, los tres somos otras personas desde que te conocemos, y nos haces falta, en especial a mi. Necesito a mi amiga con la cual podía platicar de las cosas más extrañas del mundo, y siempre que estábamos juntas, asi fueran cinco minutos, tú te encargabas de que fueran los mejores cinco minutos del dia. Te amo amiga, y solo te pido que despiertes algun dia, porque si no lo haces, no se que sería de mi.

Sarah me miró y corrió hacia mi para abrazarme, lloraba con tanto dolor, y me dolía verla asi. Era bueno saber que ambos estamos juntos en esto, y cuando yo ocupe apoyo ella me lo dara, pero ahora era mi turno, tenía que regresarle ese apoyo a mi hermana.

Al escuchar hablar a Freddy, me di cuenta de lo mucho que él la quería, y me sentía un estupido por todas esas veces que me enojaba al verlo con ____. Se que nadie la cuidara mejor que él, y jamas le podrá hacer daño como lo hemos hecho Bryan y yo. Me alegraba tanto que _____ tuviera a Freddy en su vida.

~•~•~

Ya había pasado más de una semana desde que ocurrió el accidente de ____. Y cada día que pasaba sentía que ya no podía soportar todo esto.

Me coloqué una playera negra con un tonto estampado. Me senté en la cama y me puse mis tenis. Mientras abrochaba una de las agujetas, escuche la puerta de mi habitación tocar y a los dos segundos Alan apareció.

–Hola Jos– Saludo sonriente.

–Hola– Contesté sin mirarlo.

–Llevare a Sarah a la playa, las vacaciones estan por terminar y no hemos hecho nada ¿quieres venir?– Ofreció y negué.

–Debo irme al hospital– Respondí.

–¿Es en serio?– Lo mire con confundido.

–Si.

–Jos, me parece estupido que por más que te dicen que ____ no va a despertar pronto, tu sigas estando allí todos los días, debes seguir con tu vida– Me dijo.

–A mi no me parece estupido estar sentado en una silla esperando a que el amor de mi vida despierte y podamos estar juntos al fin– Dije poniéndome de pie.

–¡Ella no va a despertar, entiende! Solo desperdicias tu tiempo.

Le dediqué una mirada asesina y aprete mis puños. Me acerqué unos centimetros a él y le plante un fuerte golpe en el rostro haciéndolo caer al piso casi inconsciente.

–Si Sarah fuera la que estuviera en el lugar de _____, me entenderias– Dije y salí de la habitación azotando la puerta.

Fui hacía la cocina, saqué del refrigerador un poco de hielo y lo puse en una bolsa de plástico, despues caminé hacia la habitación de Sarah. Se encontraba frente al espejo cepillando su cabello, al verme reflejado se dio la vuelta y me sonrió.

–¿Iras con nosotros?– Preguntó.

–No, ire al hospital– Contesté y vi como hizo una mueca, podría jurar que pensaba las mismas cosas que me acababa de decir Alan –Solo vine a traerte esto– Dejé la bolsa de hielo sobre su cama.

–¿Para que?– Me miró divertida.

–Tu novio inconsciente en mi habitación la necesitara– La sonrisa que tenía en su rostro se borro y tomo la bolsa de hielo para salir corriendo hacia mi habitación.

–¡Jos que hiciste!– La escuché gritar.

La ignoré por completo y salí de la casa rumbo al hospital. No me importaba lo que dijeran los demás, es mi vida y yo sabré si desperdicio mi tiempo o no.

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