Dos Corazones Rotos - 2da Temporada/Jos Canela {TERMINADA}

Capitulo •43•

Mientras lloraba en los escalones del hospital, sentí unos brazos rodearme, pero no me interesaba saber quien era, no me interesaba saber nada que no fuera de _____.

–Hermano..– Sarah se aferro más a mi tratando de consolarme, pero era imposible, nada podría hacerme sentir mejor.

–Jos, debes de estar consiente que lo que dijo mi padre no tiene sentido, él no puede obligar a ____ a nada. Ya es mayor de edad y ella decide que hacer con su vida.

–Él si puede..– Dije aun con mi cara cubierta entre mis piernas –Se que tu padre puede llegar a ser capaz de todo.

–No es asi, él solo se empeña en siempre hacer sentir mal a las personas.

–Debo de hacerme la idea de que la perderé– Levanté mi vista –Si nunca despierta la perderé, y si lo hace también.. pero yo no podría vivir sin ella– Dije mientras volvía a llorar –¿Por que no soy yo el que esta en esa maldita camilla luchando por su vida? ¿Por que no puedo ser feliz con ella?– Golpeé la pared frustrado.

–Jos, cálmate amigo– Me dijo Alan.

–Vayamos a casa para que te tranquilices– Dijo Sarah pero yo negué.

–Aun con mi corazón roto puedo seguir aquí, no me quiero despegar de este lugar en ningún momento, porque se que _____ despertara pronto.

Los chicos se miraron mutuamente al escuchar mis palabras, pero no me dijeron nada al respecto.

Me puse de pie junto con mi hermana, y los cuatro volvimos a la sala.

–Ow miren, el ex-novio de _____, llorando como todo una nenita– Escuché decir a Bryan.

–¿Podrías callarte Bryan?– Pidió Megan enojada.

–Vaya, Canela tiene defensoras.

–Si y también tengo dos puños que pueden deformarte tu horrible rostro– Dije apretando la mandíbula.

–Quisiera ver eso– Me retó riendo y traté de acercarme a él pero Sarah se interpuso.

–Jos, por favor no hagas esto, no vale la pena– Me pidió.

Le dedique una mirada asesina a Bryan y me senté en alguna silla que quedara a espaldas de él para no tener que verlo.

~•~•~

Entré una vez mas a aquella habitación como ya era costumbre. Cerré la puerta detrás de mi y me acerqué con sumo cuidado a la camilla. Acaricie levemente la pálida mejilla de ____ y mis ojos comenzaron a empañarse.

–Mi amor..otro día más te tengo que ver así, se que tan solo han pasado tres días, pero te juro que siento que ha sido una eternidad. Hoy ha sido uno de los peores días, tu padre..me dijo cosas horribles. Sabes que a mi no me importan los comentarios hirientes que suelen decirme, pero tu padre logro provocar ese dolor en mi, me sentí como aquel dia en la fiesta cuando Sharon me atormento con sus palabras, solo que esa vez tu me consolaste y me defendiste, pero ahora no estás consciente para volver a hacerlo. Mi amor te necesito, y no solo hoy, si no toda la vida. No quiero perderte, hay tantas personas que quieren separarnos pero no debemos permitirlo..debemos estar juntos, porque si tu apareciste tan repentinamente en mi vida es por algo, y ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida. Te lo pido una vez más mi amor, ya despierta.

Bese los labios resecos de _____ y salí de la habitación limpiando mis lagrimas, cada minuto el dolor empeoraba.

–¿Todo bien?– Me preguntó Julieta al verme salir.

–Si, solo que la extraño– Contesté y ella sonrió con tristeza.

–Pronto la tendras de nuevo entre tus brazos, ya veras– Me ánimo mientras comenzaba a caminar y yo la seguía.

Cuando llegue a la sala de espera, Sarah se encontraba despierta, frunció el ceño al verme venir de las habitaciones y se puso de píe acercándose a mi.

–¿De donde vienes?– Me cuestionó levantando una ceja.

–De..del baño– Contesté.

–¿Hasta cuándo entenderás que conmigo no funcionan tus mentiras?– Se cruzo de brazos y solté un suspiro.

–Sigueme– Indiqué.

Nos dirigimos a la terraza de la sala de espera, nadie se encontraba ahí, supongo porque era más de media noche y hacia algo de frío.

–¿Y bien?..– Insistió Sarah.

–Hay una chica en recepción, es encargada de este piso y de algunos pacientes, ella me ayuda a entrar a ver a _____ sin que nadie se de cuenta.

–¿Que? ¿Por que no me habías dicho? ¡Jos yo quiero verla!– Dijo desesperada.

–Hablare con ella para preguntar si puedes pasar mañana ¿bien?– Sarah asintió al instante.

–¿Y como la has visto? ¿Hay esperanza de que despierte pronto?– Me acerqué a el balcón y me recargué con vista hacía la pequeña ciudad iluminada por lindas luces de Janesville.

–Recuerda lo que dijo el doctor esta mañana– Sarah se posicionó a mi lado.

–Pero..yo no quiero pensar en que ella esta en peligro, yo solo pienso que ella esta soñando con su hermano y por eso no.. no quiere despertar– Dijo con la voz entrecortada y sonreí mientras se resbala una lagrima por mi rostro.

–Quisiera pensar como tú– Limpie mi lagrima –Hermana, tengo mucho miedo, no me sentía así desde que ocurrio lo de mamá.. no quiero perder de nuevo a alguien.

–Debemos de tener mucha fe, Jos, ella estará bien y es normal que te sientas asi– Puso una mano en mi hombro –Si quieres llorar, hazlo, aqui estare yo para consolarte.

Solté un sollozo y la abracé mientras comenzaba a llorar. Necesitaba un hombro para llorar y sacar todo lo que llevaba dentro y el de mi hermana era el indicado.

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