Capitulo 55- Te amo, hermanita

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-C: ¡No! ¡Déjenme con ella! ¡Por favor! ¡Ella no ha muerto! ¡No la alejen de mi!...

Luego, la puerta se abrió, el medico sacó a Camila de la habitación que lloraba desgarradoramente, se quedó parada ahí, sin moverse, mirando un punto fijo en el suelo hasta que el medico salio segundos mas tarde, y nos confirmó la terrible noticia.

-Me: Lo siento, no pudimos hacer mas, ella ha fallecido, lo lamento mucho.

Tras eso, el se retiró una vez mas hacia el interior de la habitación y Camila finalmente me observó, salio del shock en el que había estado y corrió hacia mi, se aferró a mis brazos y recargó su cabeza en mi pecho mientras lloraba amargamente y yo solo la abracé aun mas, refugiandola cuando ahora yo también lloraba.

-C: Se fue... se ha ido... ella se ha.. ido...

-L: Lo siento mucho...

-C: Me dejó...

No supe que mas decir, sabía que ninguna palabra sería de ayuda en esta situación, entonces solo dejé un beso en su cabeza y dejé que se desahogara lo mas que pudiera, que llorara todo lo que le fuera necesario mientras mis brazos rodeaban su cuerpo.

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Horas mas tarde.

Luego de ese trágico momento en el hospital, se llevaron el pequeño cuerpo de Sofi, y para evitar que Camila viera esa escena, solo la abracé lo mas fuerte que pude, haciendo que su rostro se escondiera en mi cuello todo el tiempo que ella quisiera.

Después, Dinah, Camila y yo habíamos regresado al hotel en un silencio horrible mientras que Alejandro se habia quedado ahí para arreglar el traslado hacia Nueva York.

De hecho, el acaba de venir a la habitación de Camila y mía, Camila estaba recostada en la cama, sin moverse o hablar, solo estaba ahí, pasando por un profundo shock y tenía que dejar que eso se fuera por si solo, por lo que yo fui con Alejandro, me explicó que el cuerpo de la pequeña seria trasladado mañana por la mañana, que ya tenia los cuatro pasajes de avión listos para volar de regreso hacia Nueva York, me entregó el de Camila y el mio y me dijo que el funeral sería igualmente mañana mismo pero en la noche y me pidió de favor, que en cuanto Camila saliera del shock que le dijera todo esto, a lo que yo solo asentí, el me agradeció, se fue a su habitación y yo entré a la mía.

No podía asimilar que esta tragedia estuviera sucediendo, todo pasó tan rápido, todo fue tan repentino e inesperado que no podía creer nada de esto, me era difícil pensar en que Sofi, esa pequeña niña llena de vida y amor ya no estuviera mas con nosotros, era algo sumamente difícil de aceptar, y si era difícil para mi no podía ni imaginarme lo difícil y doloroso que debe de estar siendo para Camila y su papá, la entiendo, pero simplemente no puedo sentir lo mismo que ella, porque se que ese dolor es un dolor muy fuerte que solo la persona que era realmente cercana a la persona que se fue puede sentir y me dolía, me dolía bastante, porque no soportaba ver al amor de mi vida sufrir de esa manera.

Cuando regresé a la habitación, dejé los boletos sobre el buró en donde se encontraba la televisión y llevé mi vista hasta Camila.

Ella estaba en la cama, sobre su espalda y en sus manos tenía el dije con forma de unicornio mientras abrazaba el peluche con la misma forma que el dije, esos que le habíamos dado a Sofi las dos en diciembre. Los tenía entre sus manos abrazándolos con fuerza, mientras miraba al techo en silencio y las lagrimas salían de sus ojos recorriendo sus mejillas.

Yo no sabía que hacer o decir para que ella se sintiera mejor, por lo que solo permanecí en silencio dejándola pensar, entonces me acerqué a la cama, me senté en ella y en cuanto hice eso, Camila dejó el dije y el peluche en la cama y se levantó para caminar en dirección al baño.

XXVII (Camren)Where stories live. Discover now