"Como conocí al idiota"[Editando]

37- ¿Piensas dejarme así? (II)

(He publicado un día antes porque os lo debía. Y porque mañana no estaré en Wattpad para poder publicar)
Espero que os guste😆

Narra Kayla:

—¡El agua está congeladaa! —exclamo de frío —Es la segunda vez que me lo haces y sigo confiando en ti, que sepas que la próxima vez no te creeré —digo en forma de broma, con frío en mi cuerpo casi desnudo me acerco a Rayan.

O salgo del agua o corro abrazarlo. Como no me va a dejar salir mejor prefiero nadar hacia él y abrazarlo. Cuando llego los labios me tiritan de frío.

—Aaii n-no pu-puedo... —digo mientras Rayan alza las manos con una enorme risa de burla en la boca.

—Ven aquí... te vas a congelar —dice cogiéndome, tocabamos el suelo por eso no nos hundimos. Si no ya estaríamos bajo el agua todo el cuerpo entero. El calor me invade y me alivia tanto. Su calor me da escalofríos. No se si estoy ardiendo o congelada. No consigo diferenciarlo.

—E-Estoy empe-pezando a pe-pensar que t-tu qui-quieres que y-yo me ba-bañe en sitios a-así pa-para que me la pa-pase abraza-zada a t-ti... —digo con demasiada dificultad en la voz. Rayan me frota la espalda para que entre en calor.

—Puede ser... —dice mientras me besa la frente.

—Me-me lo to-tomaré como un s-sí —tirito. Ya no es como antes porque no tengo tanto frío.

—Ssshhh —me hace callar— ¿Quieres salir preciosa? —me pregunta con algo de preocupación en el rostro. Me mira cada centímetro del rostro para asegurarse de que todo está bien. Creo que creia que se me pasaría el frío.

—No es el mejor mo-momento ¿No crees? —digo. Ya se me estaba pasando pero seguía teniendo frío.

No se porque Rayan se empeña en que nos bañemos en un río en Marzo.

—Vamos que te vas a poner enferma... —murmura. Decido no decir nada, ya que creo que le ha quedado claro que quiero salir.

Me ayuda a salir y me pasa la primera toalla que ve. Es suya.

Su olor perfora mis fosas nasales enloqueciendo todo mi cuerpo.

Me coge de la mano para que me siente, y creo que quiere contarme algo. Se sienta en frente mio y me coge de las manos. Sus ojos azulados como el cielo, hacen que me quede fijamente en ellos.

—Kayla creo que te debo una buena explicación. Se que ahora estarás pensando si sigo con las drogas, pero yo estoy haciendo lo posible para poder quitarmelas de encima. Y lo estoy consiguiendo, con mucha fuerza de voluntad. —lo escucho con atención, no había sacado este tema para no agobiarlo pero creo que es necesario ya que le he estado dando vueltas muchísimas veces estos últimos días— necesito decirte todo lo que siento para que veas lo mucho que en realidad te quiero, aunque no lo sepa demostrar de aquella manera que más te gustaría que lo demostrase —dice mirándome con cara de disculpa —Quiero que sepas que desde que volviste a llegar a mi vida, nada es igual y que por más que quiera volver a ser el mujeriego de antes, no puedo. Porque estás ahí. No se que es más droga si la droga, o tu Kayla. —eso me impacta y por un lado me siento feliz— Me gustas mucho y gracias a ti muchas cosas rulan como a mí me habría gustado que rulasen hace mucho tiempo, sin esfuerzo alguno. Y tengo que admitir que los días que pasé contigo hace cinco meses fueron geniales. Que te extrañe cada noche. Y me arrepentí a cada hora de lo que había hecho. De lo mal que te he tratado y lo mucho que te mereces. Que he pensado mil veces que Brook es más indicado para ti que yo. Pero gracias a mi orgullo que tanto odias llegue hasta aquí. —me explica. Tiene los ojos brillantes. Y se ve muy lindo. Tan tierno.