12. Bésame, tócame, ámame (cómo sólo tú sabes hacerlo)

1K 58 23
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



POV Compartido

El suave olor a vainilla y coco inunda mis sentidos, tu presencia debe ser real, porque indudablemente ese es tu olor. Mi mano en tu barbilla es solo otra confirmación. Te tengo tan cerca, y no puedo despegar mi mirada de tus ojos cafés, un pozo profundo en el que es inevitable no caer y del que jamás quisiera ser rescatado. ¿Cómo es que hace un momento estaba desparramado aquí sin esperanza de salvación, soñando con que algo emocionante revolucionara mi monótona tristeza y estado deplorable, y de pronto apareciste tú como por arte de magia, remeciéndome como el huracán Katrina? Debe ser un sueño, tu aquí, confesando que me amas, pidiéndome perdón y prometiéndome no volver a irte. Hace segundos decidiste continuar con el momento de sinceridad y reconociste haberme extrañado con tal sentimiento al decirlo, que tuve que cerciorarme preguntándote qué habías extrañado y me respondiste que a mí, pero no paraste ahí, hoy estás tan honesto y directo que nada me habría preparado para escuchar que no necesitas nadie mas que a mí porque yo te hago sentir en casa, si no me hubieras confesado que me amabas antes lo habría deducido con aquellas palabras. Y sigo sin creer al cien por ciento que tu rostro está a escasos centímetros míos.

Tu voz inconfundible me desvía de seguir con mis conjeturas de lo que es real y lo que no, me preguntas algo pero no te entiendo bien. Te pregunto confundido qué me dijiste y que por favor hables más claro y sin temores para que pueda comprenderlo.

Al decirme: "¿Qué estás esperando, Hyukjae? Tócame, bésame." Con una mirada apremiante y estremecedora, mi cuerpo despierta y se lanza a tu encuentro en el acto. Pierdo toda la compostura y pensamiento coherente que pueda haber estado hilando. Tus labios me saben a gloria y a ese algo tan característico tuyo, un sabor al que no puedo ponerle nombre, el sabor a Donghae. Puedo asegurar de que la adicción que desarrollamos por los labios del otro en el tiempo que estuvimos juntos no ha muerto, más bien esta arrasando con nosotros con toda su fuerza. No es un beso avasallador, pero tiene la cuota de pasión justa y por el roce de nuestros labios, lo noto, lo siento, existe algo diferente, algo que me sobrecoge como nunca antes y tu siempre lograste desarmarme en cada beso. Tal vez, es debido a la añoranza por el tiempo que estuvimos cada cual batallando por su lado. Me muevo para quedar al lado tuyo, en vez de encima, aunque no has dicho nada se que en un rato más mi peso se convertiría en una molestia, no desconecto nuestros labios y nos acercamos todo lo humanamente posible, puede que esta necesidad por reducir el espacio en nuestros cuerpos se deba igualmente al tiempo alejados, una necesidad imperiosa de estar muy cerca, inundándonos del calor y caricias del otro.

Mis sentidos están a flor de piel, si ha existido una circunstancia en la que me sienta tremendamente consciente de cada uno de mis latidos y de los tuyos, de tu aroma mezclado con el mío, de tus dedos recorriendo mi cuerpo y los míos imitando tu actuar, sin duda ese día es hoy. Más que nunca en toda mi vida estoy odiando la maldita necesidad que tienen mis pulmones por ese vital aire. Al despegar nuestros labios, -después de minutos de estar en otra dimensión- agitados ambos por habernos quedado sin oxígeno, incluso en mi molestia por el tonto aire, logro sonreír. Juro que nunca vi tus labios tan hinchados y eso que ni los he mordido aún, tus ojos transmiten tantas cosas, felicidad, cariño, devoción, sinceridad, mucho amor y si no estoy equivocado... tus iris reflejan cierto deseo también, tu mirada está oscurecida y creo que mi estado es bastante parecido al tuyo, probablemente idéntico.

Fobias [EunHae + 18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora