El Libro de los Lobos, Tomo II

Rosseville, la ciudad subterránea.

Rosseville, conocida como la cuna del Gran Consejo fue la primera ciudad creada con la finalidad de dar un espacio propio a los vampiros, donde pudiesen vivir a conforme a sus propias leyes y necesidades. 

En un principio Rosseville fue pensada por un grupo de lobos antes de la guerra, pero, al ver que nuestras necesidades eran diametralmente distintas a las suyas, se llamo a votación a los vampas restantes de la guerra; aliados de los siete grandes, para designar un líder que ayudase a los lobos y demás criaturas con la construcción de sus nuevos hogares. Como algunos sabrán, los vampas que ayudaron a los siete grandes en la guerra oscura fueron en su gran mayoría, hombres y mujeres del ejercito de Theodore II a los que Claus D'Rame, su nieto, convenció directamente para llevar a cabo un motín, por lo que, ya pueden adivinar quien fue el "afortunado" en obtener el titulo de Alcalde de Rosseville... Si, el mismísimo Claus D'Rame, su servidor, quien ostenta el cargo desde aquellos días.

La construcción de la ciudad fue algo pesada ya que en un principio los lobos no estaban seguros de donde colocarla, hasta que, unas semanas luego de mi nombramiento como alcalde, allí mismo en la Francia exterior, encontramos un monte ubicado en la ciudad de Besançon, un lugar tranquilo y apacible junto al rió Doubs que, a pesar de no ser el más grande del lugar fue el que a nuestro parecer cumplía con la mayoría de los requisitos tales como no estar ocupado por humanos u otras razas, estar cerca del agua, tener tierra dura y firme, ser profundo, boscoso y tener una vista privilegiada de los alrededores; algo realmente necesario cuando buscas protección. El lugar era perfecto. 

Comenzamos a trabajar dentro de aquel monte, creando una cueva en su base para seguir cavando entre todos desde dentro. Abrir la brecha nos costo al menos dos a tres meses de trabajo debido a las lesiones post-guerra de los trabajadores ya que comenzamos las obras solo unos días luego de que todo acabara; los vampas estaban totalmente inmersos en el asunto y pusieron todo de su parte para poder tener un lugar propio lo más pronto posible, pero fue gracias a la fuerza de los hombres oso que se quedaron con nosotros que conseguimos hacer un camino tan alto y ancho como una casa de un piso y tan profundo como el mismo río. En ese punto ya habíamos decidido como iba a desarrollarse la ciudad pero notamos con rapidez que el trabajo duraría años si lo hacíamos solos; definitivamente no teníamos los conocimientos suficientes para ello pero gracias a la Luz, uno de los vampas sugirió pedir ayuda a los Subterraneos, una especie de pequeños seres desarrollados para vivir bajo tierra los cuales eran expertos en cavar túneles. Como muchos no habíamos escuchado jamás sobre tales criaturas se envió a un grupo de hombres en busca de ellos, los que aceptaron con agrado el desafió presentado y se trasladaron rápidamente hasta nuestra ubicación. 

Debo reconocer que sin esos monstruos de pequeños ojos azules y extrañas manitas picudas jamás habríamos podido construir una ciudad tan esplendida como la que tenemos ahora, con toda su gente, sus edificios y espacio disponible para plazas y centros de recreación. A pesar de que solo han pasado unos cuantos años, me alegra decir que la ciudad crece sin problemas y que se ha convertido en todo un refugio para cientos de vampas que quieren alejarse de la vida de persecución y rechazo de la superficie o que simplemente no soportan vivir encerrados durante el día por culpa del Sol. Actualmente, la cuidad se desarrolla en forma de espiral, teniendo en el circulo central un lago; alimentado por el río Doubs junto con el edificio del Gran Consejo al lado de la nueva mansión D'Rame. El lago fue fabricado artificialmente, es decir, se cavó dentro del frío suelo de Rosseville para darle forma al igual que con los otros tres ríos que alimentan la ciudad, uno de los cuales trae el agua desde el Doubs.

Seguro muchos se preguntaran como conseguimos vivir dentro de un monte hueco y como es que nos alimentamos pero ya voy a ello.

La verdad es que intentamos que el lugar sea lo más ordenado posible por lo que a cada nuevo habitante se le entrega una cierta cantidad de metros al inscribirse en el registro, en donde podría construir su casa a su gusto, a su manera, mientras no sobrepase los cinco pisos de altura establecidos como limite por la alcaldía. Como podrán imaginar, las casas están hechas de todo tipo de material solido, ya sea piedra o ladrillos con distintos diseños, dependiendo del lugar de origen del vampiro que la haya edificado, lo cual, es bastante interesante si lo pensamos bien. Las construcciones son hechas con material traído del exterior por especialistas, generalmente hombres oso, los que nos proveen también de todo tipo de maderas o piedras para hacer muebles así también como servicios de mudanza a aquellos que quieran traer cosas de sus antiguos hogares.