No, no estoy celosa.

-¿Sí?- inquirí- ¿A qué te refieres?

-Sin duda a sus habilidades, es grandiosa en lo que hace- él sonreía, disfrutando de la escena.

-Se claro, Foster, ¿Qué la hacía tan grandiosa?

-No lo sé, quizás todo lo que conocía sobre informática o sus experiencias maritales con su esposo de hace diez años- mostró una amplia sonrisa.

-Muy divertido, ¿no?- me crucé de brazos.

-¿Verte celosa?... Sin duda- lo miré amenazante.

-Me alegra que te divierta, pero cuando llegue mi turno, veremos quien ríe mejor- me aparté de él hacia el otro extremo del asiento.

-¡No es justo!- reprochó- ¿Te recuerdo lo del desayuno?- giré mi vista en dirección opuesta.

-No es necesario- respondí cortante.

Acto seguido, sentí cómo acortaba la distancia y me rodeó con sus brazos acercándome a él. Traté de oponerme, pero obviamente todo esfuerzo era inútil en comparación con su fuerza. Me abrazó y le correspondí, estaba segura de que debía estar sonriendo. Nos mantuvimos en silencio, grabando la escena en nuestras memorias.

-Nuestros corazones laten como uno, Swan- dijo rompiendo el silencio.

Aguardé unos segundos para comprobar lo que decía. Tenía razón, era como si estuvieran sincronizados desde siempre, al igual que un reloj con otro.

-La mejor de las melodías- sentencié. Besó mi frente.

Estábamos en la sala de estar viendo TV, luego de que la noche se volviera muy fría como para seguir afuera. Fue entonces cuando todo empezó. El comienzo del fin, ¿o no?

Alguien tocó el timbre mientras Jack estaba en su cuarto, había ido a cambiarse de ropa por algo más cómodo. Me levanté del placentero sofá y fui a ver quien era, al mirar por el orificio de la puerta, vi a una mujer con me melena castaña y piel clara. Procedí a abrir.

-¿Sí?- pregunté al abrir. Pude observarla mejor, era realmente hermosa.

-¡Oh! Lo lamento, tal vez me equivoqué- dijo al verme.

-¿Qué necesitas?- dije con tono amable.

-¿Ésta sigue siendo la casa de la familia Foster?

-Sí, claro- respondí.

-¿Quién es, cariño?- preguntó Jack desde adentro de la casa, se estaba acercando.

La expresión de la chica cambió, noté una clara decepción y una mueca de desagrado. Foster llegó a mi lado y la miró sorprendido.

-Sara- soltó.

-¡Jack!- exclamó ella, lanzándose a los brazos de mi novio. Él tardó un poco en corresponder, pero un segundo después la apartó con delicadeza.

-Lo siento, pero me perdí- dije un poco molesta.

Sí, lo admito, estoy celosa.

-Emma- Jack se puso a mi lado y me acercó a él, dejando su mano en mi cintura-, ella es Sara, mi...-dudó- ex compañera de secundaria.

-Y su ex novia- acotó, ofreciendo su mano para que la estrechara. Estoy segura de que hice una mueca.

-Soy Emma Nolan- informé aceptando su mano y estrechándola brevemente-. Su novia.

Me percaté de los nervios de Jack a causa del encuentro. Tragó saliva antes de reanudar la charla, aparentemente insostenible.

-¿Qué haces acá, Sara? Te creía en Berlín.

Te necesito, ¿Y tú?Where stories live. Discover now