Capítulo 6 |Hola, Allan|

116 17 13
                                    


Al día siguiente me levanto temprano, es Sábado así que decido dar un paseo. No me percate de la presencia de Theo en la cocina al bajar.

— Hola bro — le doy un golpe amistoso en el brazo y sonríe.

— Buen día, dude— Bosteza— ¿Por que te fuiste? Te estuvimos buscando como por 15 minutos.

— Ahm, tenía cosas que hacer— sonrío algo nerviosa—   Ya vengo, iré a dar un paseo.

Salgo de mi casa sin esperar respuesta, con una botella de agua por si me canso. Cosas de la vejez, normal. Llego al parque más cercano y mi corazón se estruja de ternura al ver a un perrito con orejas más grandes que las de dumbo.

— Hola cosa hermosa, que lindo eres — Mi voz en modo estupida sale a flote cuando se trata de animales, me agacho y topo su cabecita, el recibe gustoso el tacto y eso me hace sonreír. 

—  ¡Kyra! —  alguien grita y la impresión es tanta que caigo de trasero. El perro aprovecha y me lame como si no existiera un mañana. Simplemente me quedo en el suelo tratando de quitar a le bestia enana que tengo sobre mí entre risas.

— Que hermoso eres ¿verdad que eres lindo?— lo acaricio una vez más cuando estoy por levantarme.

— En realidad... es linda— observo el lugar de donde proviene la voz. Un chico de tez clara y ojos marrones es lo que veo, me ruborizo al instante pues me ha encontrado en el suelo hablando como la persona más boba del mundo.

— Hermosa... vaya, que idiota soy— río con ganas cuando observo que efectivamente es mujer,el ríe conmigo.

— ¿Cómo te llamas?  —  se rasca la nuca nervioso.

— Alara ¿tu?—  contesto mientras acaricio al perrito.

— Allan—  asiento, y sin poder evitarlo, entablamos una conversación, no me doy cuenta de que el tiempo ha pasado hasta que  recibo un mensaje, varios para decir la verdad.

Theo:

¿Dónde estás? !Saliste en la mañana y ya está por anochecer! Que pasa contigo, Alara. 

Theo:

Estoy preocupado.

Alara:

Ahora voy

Pulso enviar y corto la conversación.

— Allan,lamento interrumpir pero ya me tengo que ir, me agrado conocerte— Me levanto de la silla, me despido con un adiós y salgo de la heladería, olvidé mencionar que fuimos a muchos lugares y perdí la noción del tiempo.

— Espera — Allan sale de ahí junto a Kyra.

— ¿Qué pasa?—  revuelve su cabello nervioso.

— ¿Te puedo acompañar?—  Asiento con una sonrisa.

— Y bien, puedo preguntar porque te escribe tu mejor amigo y no tu madre—  la confusión en sus ojos es notable. Cierro los ojos y desearía que no hubiera preguntado eso.

— Mi mamá murió hace 2 años— miro hacia otro lado. 

— Cuanto lo siento, no debí haber preguntado eso.

— Descuida, alguna vez alguien me dijo que lo mejor es recordar los buenos momentos que pasé junto a ella, no me haría daño hablar de ella cierta veces— digo con toda sinceridad, pues he querido hablar con alguien acerca de como me siento pero no puedo.

— Disculpa por lo que voy a preguntar pero ¿Qué pasó con ella?— sonrío tristemente.

— Ellos—  lo corrijo— Ambos, mis padres...murieron.

— Dios, soy un estúpido— me mira apenado y yo sonrío para bajar la tensión

— Ellos iban camino a visitar a mi tía pues tendría una fiesta por su cumpleaños. Yo no había querido ir pues ella nunca me agrado, y ya sabes a los 15 años te importa poco las cosas — encojo mis hombros, y él me escucha atentamente— Antes de que se fueran yo había discutido con ellos, dije cosas de las cuales me arrepiento y no te imaginas cuánto hubiera querido que simplemente mi mamá hubiera hecho lo que pensó, gritarme y meterme al auto así no haya querido pero las cosas no fueron así, ellos no quisieron ni siquiera hablarme después de lo que pasó y de lo que dije, saliendo de aquella casa papá chocó, había tomado y mi mamá también, sus muertes fueron instantáneas y creeme que hubiera querido estar con ellos, vivir sin las personas que amas es dificil, eres un zombie en vida, y los extraño tanto, nunca pude decirles cuánto los amaba— Sollozo en bajo y el se da cuenta—Es tan extraño como alguien puede estar contigo y en un segundo desaparecer, irse de tu vida y dejar un vacío.

— No hay palabras en el mundo que te hagan sentir mejor en este momento, pero estoy seguro de que ellos te amaban con su vida y si tú no estuviste aquella noche dentro de ese auto, fue por algo, Alara— Me abraza y yo suspiro pesadamente, correspondiendo a aquel abrazo tan sincero.

Alguien carraspea y me exaltó, me separo de el y veo que es Theo, habíamos llegado a mi casa y no me había dado cuenta.

— ¿Allan?—  es lo primero que dice Theo.

— ¿Theo?—  responde el otro idiota.

— Sí, y yo soy Alara, mucho gusto ¿Se conocen?—  mi ánimos suben al ver que son unos estúpidos ,pues sus rostros lo dicen todo.

— Era mi compañero en primaria—  dicen los dos al mismo tiempo y yo ruedo los ojos.

— Vaya, que gran historia, cuentenme más.

— Íbamos en 6to de primaria, él era mi mejor amigo pero me tuve que mudar a otro est...— Theo pone su mano sobre la boca de Allan, obligando a callar.

— Utilizó sarcasmo, no está en lo más mínimo interesada acerca de cómo nos conocemos— Allan abre la boca y se sonroja pues ha quedado como un idiota.

— Bien, chicos esto es extraño, y yo quiero ir a dormir, hagan pijamada si quieren, adiós Allan— le doy un beso en la mejilla y entro. Theo me observa fijamente antes de irme.

Al entrar a mi cuarto, un grito de horror sale de mi, pues está desordenado.

— ¡¡¡¡¡THEO!!!!— Grito a todo pulmón, el y Allan sube corriendo.

— ¿Qué te pasa?—  pregunta irritado.

— Dos palabras —  señalo mis dedos y cuento dos—  Mi habitación. 

El me mira nervioso.

— Vino la hija de tu vecina y al parecer le gustó tu maquillaje — Allan ríe por lo bajo al ver mi rostro.

— Dime que no— me controlo para no matarlo.

— Si—  alarga la i — ella hizo todo esto y me dió miedo decirle a su mamá, me asusta, me dijo que si podía cuidarla y me distraje un momento y pasó esto— señala el desastre en mi cuarto, me da miedo ver la sección de maquillaje.

— ¡¡¡¡¡Sal de aquí!!! ¡Ahora!— Allan que hasta hace un momento estaba en silencio, se ríe.

Me acerco a el y le doy un zape.

— Qué confianza, nos conocimos hoy y ya me pegas, muchacha ruda — Theo lo mira mal y el solo sonríe, qué dientes tan blancos.

— Solo salgan de mi vista ¡YA!

Los dos salen corriendo y yo río, pasé de estar deprimida, a enojada, después a un deprimida 2.0 y ahora en una mezcla de enojo y risa.

Ignoro el desastre en mi habitación, ya mañana me preocuparé. Me recuesto en mi cama y como se lo había dicho a Allan, mi mente divaga en bonitos recuerdo con mis padres, hasta quedarme dormida.

  


 



FriendzoneOnde histórias criam vida. Descubra agora