Blue and red ➳ Larry AU

10

Lunes, 15 de mayo.

Habían pasado semanas, y Louis estaba "mejorando", aunque su rostro serio y pocas palabras seguían, se podía notar ligeramente mejorado. Harry por su parte intentaba ser mejor persona, aunque una que otra vez se comportaba con grosería y malhumor, pero esa era su naturaleza, no había nada que hacer al respecto. Sin embargo ya su lengua dolía de tanto morderla para contenerse de no romperle la cara a Michael, cuando se pasaba con sus chistes de mal gusto, y como si eso no fuera suficiente, intenta acercarse a Louis,  de una "buena manera". Incluso cuando le dijo marica a Harry sólo por intentar ayudar al susodicho. Pero sólo eran celos, o tal vez sólo quiere lastimar al pequeño. Pero Harry intentaba mantenerlo lejos de Louis... simplemente porque sí. Porque nadie además de él iba a ayudarlo y intentar pasar tiempo con él.

El ojiazul antes de salir de su casa para ir al colegio, pudo ver como su hermana había dejado tirada en medio del salón su corona de flores, seguramente ya encontró un accesorio más bonito, porque hace días no la utilizaba. Miró cuidadosamente hacía los lados y tomó la corona depositandola en su bolso color azul cielo. Sabía perfectamente donde se vería muy linda esa corona de flores color rosa. 

 —¿Nos vamos, cariño?—Cuestionó la madre del castaño, y éste sólo la miró, e inmediatamente la mujer supo que eso era un sí. Ella sonrió y ambos partieron al colegio. La mujer deposito un casto beso sobre la sonrosada mejilla de su hijo y se fue a su casa, tenía que llevar a Felicity, su otra hija, con su padre. Él cual no era el mismo que el de Louis.

El ojiazul entró al instituto, y momentos después ya tenía a Harry a su lado, quiso sonreír cuando sintió la presencia del rizado al lado suyo, pero no lo hizo... ¿no podía? ¿Por qué tenía que ser así?

 —Luces bien hoy, Lou—Halagó Harry, mirándolo atentamente, el ojiazul no hizo ningún comentario; sin embargo sus mejillas tomaron un color rojizo, y el ojiverde sonrió satisfecho por su reacción.    

El ojiazul deslizo su mochila desde un hombro hasta el otro, y luego la tomó en sus manos, sacando con delicadeza la corona de flores, y luego de tenerla en sus manos colocó de nuevo su mochila en su espalda. Él rizado se mantenía distraído enviando textos animadamente en su teléfono celular. Louis apenas tocó su formado brazo, y éste por curiosidad se volvió hacia el pequeño, quien se detuvo, haciendo que el rizado repitiera su acción. Harry estaba perdido en el color azul cielo de los ojos de Louis, y la verdad estaba feliz de que pudiera distinguir ese color, así puede apreciar lo perfectos que lucen sus ojos. El pequeño subió la corona de flores hasta dejarla a la altura del rostro del rizado, y con sumo cuidado la poso sobre sus rizos, retirando rápidamente sus manos al hacerlo. Y no sé equivoco, la corona de flores lucia tan hermosa sobre los rizos de Harry, que quiso sonreír tanto al punto de que dolieran sus mejillas. 

—¿Louis qué...?—Pero lo vio sonreír, no era una sonrisa que mostraba sus dientes, ni tampoco una amplia. Era una diminuta sonrisa con labios sellados. Pero Harry juraría que esa es la imagen más hermosa que ha visto en su jodida vida. Y es que nunca había visto a Louis sonreir, ni muchos menos actuar de esta forma, y se sentía tan bien. La felicidad golpeaba contra su pecho, tanto que sentía como en cualquier momento terminaría por salir de allí.

Y aunque se viera tonto con dicho accesorio, lo dejó allí, no tenía que hacerlo, pero quería. Quería complacer a Louis.

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