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Viernes, 25 de Abril

 —Hola Louis.—Murmuró el rizado, caminando junto a él pequeño Lou.—Hoy tampoco tienes ganas de hablar, ¿eh?

No recibió respuesta, nunca lo hacia y esta indiferencia lo sacaba de quicio. Por desgracia la paciencia de Harry era escasa.

Inhalo y exhalo, intentando calmarse.—Sólo quiero decirte que ya hablé con Michael y su grupito de idiotas, y no van a volver a meterse contigo. Adiós Louis.—Dijo sin esperar respuesta. 

Pero antes de que pudiera irse por completo, escuchó un:—Adiós Harry.—Por parte del menor. Sintiendo cierta emoción, y una rara sensación al escuchar su nombre saliendo de los finos labios de Louis. Sonrió inconscientemente, y terminó por ir a clase, aunque al parecer olvido que le tocaba con Louis. 

El pequeño Louis entró al aula y se sentó atrás, como siempre solía hacer. Pronto ya todo el espacio estaba lleno de gritos molestos, y risas. Louis se sentía asfixiado, y sumamente estresado. Llevó sus pequeñas manos a sus oídos y los tapo, presionando con fuerza. Todos los días era lo mismo, pero hoy, parecían haberse puesto de acuerdo sólo para hacerle la vida miserable a Louis. O bueno, más de lo usual.

Harry lo observaba con el entrecejo fruncido. Su rostro lucia igual de neutro que siempre, pero esta vez sus pequeñas y delicadas manos cubrían ambos oídos, lo cual le parecía bastante extraño, porque el ruido que los estudiantes causaban no era tan estruendoso. 

 —¿Podrían cerrar la maldita boca?—Gritó Harry, llamando la atención de toda la clase. Y aunque lo miraron de la peor forma posible, acataron su orden sin quejas, ni peros. 

Louis destapó lentamente sus oídos, y observó a Harry, quien le guiño un ojo y le brindo una hermosa sonrisa. Acto que Michael notó. Pronto llego la profesora y empezó con la clase, teniendo en cuenta que había llegado bastante tarde. Al salir Michael corrió detrás de Harry y logró llamar su atención.

 —¿Te gusta Louis, no?—Cuestionó con descaro, lo suficientemente alto como para que los chicos que estuvieran cerca escucharan. Y aunque algunos no los conocían, igual se quedaban a ver.

 El rizado negó riendo—No. Pero de ser así, ¿Qué? ¿Me vas a pegar?

 —Quien lo imaginaria. Resultaste ser toda una marica.—Harry rió ante el comentario de Michael.

 —Hay una gran diferencia entre ser marica,y gay; yo soy gay. Y tú eres una marica—Murmuró en tono burlón, y todos rieron. Todos exceptuando a Louis. Quien a pesar de estar completamente serio, se sentía decepcionado por la actitud de Harry. Pensaba que estaba cambiando, pero no. Se esta comportando exactamente igual que ellos. Exactamente igual que antes.


Que de tiempoooo

Blue and red ➳ Larry AUWhere stories live. Discover now