" 𝙢𝙞𝙨 𝙙𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤𝙨 " % kaihunyeol

I

Una noche fría en Seúl un grupo de amigos se encontraba discutiendo en la fila de unas de las discotecas más visitadas del lugar.

—Vamos, SeHunnie. diviértete.—Hablaba BaekHyun, mientras que con entusiasmo movía al pequeño chico de un lado a otro.

—Baek, lo estas asustando. SeHun, si no quieres entrar no lo hacemos, no hay problema.—decía DongHae amablemente.

—No, hyung. no quiero arruinar la noche.— SeHun respondió a éste, jugando con sus manos nerviosamente.

—¿Por qué eres tan adorable? SeHun— Preguntó DongHae antes de estrujar sus mejillas.

  El grupo de amigos consistía por DongHae el mayor de todos ahí, luego le seguía su hermano Lay; los dos tenían una personalidad tranquila y olvidadiza. Después Chen y XiuMin que eran pareja; se habían conocido en secundaria y desde ahí nunca mas se separaron. También estaba BaekHyun que era el charlatán del grupo, y por último SeHun, él era el más pequeño de todos ellos, por eso lo consideraban un bebé.

  Al entrar en la discoteca Chen y XiuMin se perdieron en la multitud, DongHae había perdido a Lay así que se fue en su búsqueda, solamente quedaban BaekHyun y SeHun.

—Hunnie, ¿quieres algo de tomar?— Preguntó dulcemente BaekHyun.

—No, hyung, estoy bien así.

—Bueno, yo voy a la barra, no te muevas de aquí.— Fue lo último que dijo BaekHyun antes de irse por su trago. Dejando al pequeño solo y sin respaldo.

  SeHun se encontraba incómodo en ese lugar, él prefería estar en su casa durmiendo tranquilo, pero sus hyungs habían insistido de que tenía que salir para divertirse aunque sea sólo una vez.

Él estaba perdido en sus pensamientos, hasta que escuchó que le hablaban.— ¿Qué hace una preciosidad tan solito?— Le dijo un chico en el oído, mientras lo sujetaba de su cintura sin su consentimiento, dejándolo aún más incómodo de lo que estaba.

—Estoy esperando a mis hyung's.— SeHun deseaba que aparecieran alguno de sus amigos.

—¿Quieres bailar? lindo.— Le preguntó el chico, entre tanto se separaba un poco de éste.

—No, gracias.

—Como quieras.— dijo sin interés mientras se iba por otro chico mas.

  SeHun al ver que sus amigos no regresaban decidió irse. Ya afuera decidió darle marcha a sus pasos sin preocupación alguna sin percatarse del ruidos que proviene de uno de los callejones, ya al estar al tanto del ruido su curiosidad le ganó, fue a ver qué pasaba pero grave fue su error. Delante de él, había una escena muy sangrienta; dos hombres dándole una paliza a otro hombre todo ensangrentado en el suelo y también había dos desconocidos de traje bien arreglado viendo la escena.

—¿Te gusta lo que ves?— Habló uno de los desconocidos con traje a SeHun. Viéndolo bien, no parecían tan mayores, incluso podrían tener la edad de sus amigos.

—Kai, tenemos a un espectador.— éste se dio vuelta para ver al intruso del que hablaba su amigo.

  Sehun al ver que lo miraban, salió corriendo, insultandose internamente por meterse donde no le convenía.

—¡Ey, ustedes dos!, vayan por el chico.— Gritó Kai a los dos que golpeaban al hombre en el suelo.

—¿Qué haremos cuando lo traigan? ChanYeol.

—No sé, esperemos a que lo atrapen, ya tengo suficiente con este bastardo para tener otro problema más.— Dijo entre dientes ChanYeol, refiriéndose al hombre que estaba en el suelo casi moribundo.

  SeHun estaba agitado de tanto correr, se sentía muy cansado, nunca fue una persona muy atleta. Cuando miró hacía atrás y vió que los dos que se encontraban golpeando al hombre iban detrás de él, empezó a correr más rápido hasta que fue atrapado.

—Quédate quieto, mocoso.— Dijo uno de los matones.

—¿Qué crees que le harán los jefes?— Preguntó el otro.

—Por favor, suéltame, no diré nada.— Musitaba SeHun entre sollozos.

—Ya te dije que te quedes quieto.— Gritó el matón, dándole una cachetada.

—¡Ayuda, por favor!— Empezó a gritar desesperadamente sehun, dejando hasta su último aliento de lucha ya que no quería morir en manos de esa gente.

  Los matones ya estaban cansados de los gritos del chico así que le taparon la boca. SeHun empezaba a hiperventilar, sentía que se estaba desmayando, lo llevaron arrastra sin delicadeza alguna, sin importarle lastimarlo.

—Jefes, aquí se lo trajimos.— Le dijo el matón que traía a SeHun mientras lo arrojaba al suelo sucio.

—¡Pero que lindo espectador tenemos!— Declaró ChanYeol, mirando con lujuria a SeHun.

  SeHun intentó levantarse y correr pero su vista se volvió borrosa y perdió el conocimiento. Su pequeño cuerpo no pudo resistir más, llevándolo a la inconsciencia absoluta.

  Dos miradas lujuriosas se posaron sobre el frágil cuerpo que se encontraba descansando en el asqueroso piso.— kai, ¿estás pensando lo mismo? —Preguntó ChanYeol a Kai.

—Parece un muñequito...— Musitó kai, embobado por la belleza de SeHun.

—Yo diría que se parece más a un ángel.— Opinó ChanYeol.

—¿Qué haremos con él? Chan.

—¿Qué te parece si lo conservamos?— El contrario lo miró con cierto interés— Hace mucho que no tenemos un juguete y verlo así tan frágil y débil, me dan ganas de tenerlo.— Respondió ChanYeol, con una gran sonrisa.

—Bueno, nos quedaremos con el muñequito, y ustedes dos, desháganse de ese bastardo.— Ordenó Kai, a los matones.

—ChanYeol, vamos.

  Kai caminó directamente al auto que los esperaba, mientras que ChanYeol se acercaba al frágil cuerpo, cargandolo estilo nupcial,  apartando algunos cabellos de su cara para poder apreciar el bello rostro de ese ángel.

  Una vez en el auto los tres, ChanYeol y Kai se miraron con diversión.— Crees... ¿qué siga siendo virgen?— Preguntó kai, elevando una ceja en dirección a su amigo.

—Te apuesto mi casa en Hong Kong, a que sigue siendo virgen.—Contestó ChanYeol, divertido.

—Creo que nos divertiremos mucho.— Sonrió el moreno, entre tanto el auto se ponía en marcha hacía su hogar.

XOXO