Después de la cuarta Guerra Mundial Ninja Hinata se encuentra con el corazón roto, ante la confusión de sentimientos encontrados de Naruto y aumentándole el dolor que le provocó saber que Sakura por fin le dio el sí que tanto tiempo él había anhelad...
Eh vuelto mis sasuhinatas hermosos, lamento la demora pero por sus comentarios aquí estoy, les dije que no abandonaría el fic, ya que en mi fumada mente todavía tiene mucho para dar y así será.
La verdad pase por situaciones laborales y personales bien tenzas y eso me quito toda inspiración, pero aquí me tienen sin más que lo disfruten, porque es para ustedes y por ustedes.
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-Eto, eto, yo no hice nada- dijo llevándose las manos al vientre, el resplandor vino de aquí.
¡Carajo qué diablos estaba pasando!
-Espera- le dije mientras tomaba una pequeña bola de estambre del estante detrás mío- Lo lanzaré- asintió y con algo de preocupación me vio, la bola de estambre seguía el proceso típico de la gravedad dirigiéndose a su pecho, pero antes de que lo tocará, un chakra purpura salía del vientre de Hinata y se acrecentaba en forma de escudo.
-¿Cómo hiciste eso Hinata?
-Eto, eto, yo no hice nada te lo juro- estaba aterrada y tenía las manos en el aire.
Active el sharingan -¡Carajo Hinata tenemos que regresar a Konoha cuanto antes!
-¡Hay! – Grito y observe como sus piernas se debilitaban, mierda y justo cuando la iba a tomar en brazos antes de que su cuerpo azotara contra el piso, el mismo escudo de chakra la protegió del impacto y me repelió. Azote contra la barra y ya que estuve a su lado, la mire aún consiente.
-No fui yo- soltó a modo de susurro y observe que tenía su mano el hombro, la marca, la marca maldita, estaba expulsados pequeños hilos de chakra del mismo color.
Carajo en su estómago había una cantidad descomunal del mismo chakra ¿Qué diablos estaba pasando?, mi mente se llenó de recuerdos, sus inusuales cambio de humor, el apetito desmedido, ¿A caso ya estaba embaraza y mi hijo era el que le estaba ocasionando esto a Hima?
La tome en brazos y sabía que era el momento de volver a konoha...
¿Cómo habías llegado a este punto? ¿A esta situación de volver el hospital nuestro segundo hogar?, me sentía jodidamente mal, realmente el ambiente era tétrico, combinaba perfectamente con ese frio penetrante que se filtra en tus entrañas, y contrastaba con el repugnante olor a desinfectante y claro no podía faltar para ponerle la cerecita al pastel ese maldito bip, de los aparatos que sentía que me a taladrarían el cerebro en cualquier instante. ¡Carajo!, Hinatallevaba horas encerrada, en esa maldita habitación con la vieja Hokage, Ino y la fulana que siempre traía el cerdo, como fuera, yo ya no podía con esto. Mi cabeza era un enjambre de ideas provocada por mis mismas ficticias ideas de lo que pasaría, por el maldito alíen peliblanco, sin contar por el nerviosismo de que sería padre y no quería volver a perder a mi descendencia pero mucho menos podría soportar perder a Hinata. Aún que la Hokage no saliera para confirmarme que Hinata estaba embarazada, yo tenía la certeza, yo conocía a mi mujer y tenía semanas comportándose hormonal, era algo que sabíamos que tarde o temprano pasaría. Pero porque mi sangre traía tanta desgracia; mi hijo o hija tendría una gran carga desde su nacimiento por el simple hecho de ser un Uchiha.
