La hija de Scooter Braun {Justin Bieber y tu}

Capitulo veintres.

Mientras el me tomaba de la cintura yo lo miraba de lado. Sus ojos brillaban frente a las cámaras. Las chicas suspiran al verle. Su sonrisa podría llegar a sus ojos si el se lo permitiera.


Los flashes se hacían presentes en toda la sala. Los camarografos nos decían como ponernos para que las fotos salieran mejor. Yo _____ Braun, estoy posando para salir con Justin Bieber en una de las revistas mas leídas en New York.


«______ sonríe»

«Justin toma a _____ de cintura»

-¿Como te la pasaste haya arriba?.

-¿Estas de broma?. - El me sonrió mostrando sus dientes blancos.- Casi muero, no se realmente como pude hacerlo. Eres un idiota.

-Oh, gracias ______.

-De nada.

Justin se pasaba una de sus manos por su cabello se le notaba nervioso, como si algo le preocupara.

-¿Que pasa? - Dije tomandolo del brazo. - ¿Te sientes bien?.

- Si, me siento bien. - Río sin razón o motivo alguno. Los hombres son raros, ¿lo sabían? - Me acorde de algo, nada grandioso.

-¿De que te acordaste? - Le pregunte y el negó con la cabeza. Volví a insistir. - ¡Dime!.


Mire como los camarografos comenzaban a salir y la habitación comenzaba a estar casi vacía. Dios quien diría que hace menos de media hora esta habitación estaba repleta de flashes y preguntas.

- ¿Me dirás ahora?.

El bufo y me miro a los ojos.

- Solo si prometes no decir nada. - Asenti automáticamente. ¿De que se abra acordado? ¿Sera bueno o malo? No lo se. Pero me interesa saberlo. - Mis Beliebers te amaron. ¿Sabes que tan difícil es eso?. Selena lleva mas de un año intentando hacer lo que tu en menos de dos meses has logrado.

Oh.

- ¿Que he logrado Justin?.

- ¿Que no es obvio? - Negué. - Bueno pues, ¡Ellas te aman!. Muchas de ellas te siguen en Twitter, te mencionan diciéndote lo mucho que les gustaría que tu y yo fuéramos novios.

Oh, el lo sabe. Me sentí desfallecer, no pensé que el lo supiera.

El me gusta, y mucho. Pero no podría pasar nada entre nosotros. El no me ve de la forma en la que yo lo comencé a ver. El tiene novia. Tiene a Selena. La ama, yo solo soy su amiga. Nada mas.

- Lo siento.

- ¿Por que?.

- Por todo. Por que digan que les gustaría que fueramos novios, por que ellas me amen, por todo eso. - Baje la mirada. Sabia que si lo miraba a los ojos el vería que miento. Por que lo hago. Me gusta que ellas me quieran. Me encanta que quieran que seamos novios. Todo eso me gusta.

- No tienes por que disculparte - Me tomo de la mandíbula asiendo que lo mirara. - Serias hermosa como mi novia. Eso seria perfecto.


Me sonroje al instante por sus palabras. ¿Justin acaba de decir lo que creo que dijo? Jesucristo, morire en este momento. Pensaba contestarle pero un sonido de celular me saco de mis millones de pensamientos.

- Es el tuyo. - Dijo Justin.

Revise mi bolso y tome mi Iphone. Lo coloque en mi oreja sin ver quien era.

- Aló.

- Hola, cariño.

- ¿Math?. - Dijo poniendo el Iphone en altavoz. - ¿Eres tu?.

- Sip, soy yo. - Dije haciendo resaltar la 'p' y escuchando reír al que es el chico de mis sueños o bueno lo era. - ¿Estas ocupada?.

- Nou, estoy con un amigo. Pero nada del otro mundo, ¿Por que? - Dije mirando a Justin quien Francia el ceño con desprecio.

- No, por nada. Ya sabes hablo para saber como estas.

- Estoy perfecta. ¿Tu que cuentas?

Suspire recordando todas las cosas que había estado viviendo últimamente con el hermoso chico de ojos miel que se encontraba jugando con mi cabello a mi lado. ¿Realmente me gusta? Oh claro que me gusta. Me confirme yo misma, este chico me hace sentir cosas que ningún otro me a hecho sentir nunca, ni siquiera Math.

Nunca había sentido las ganas que siento por besar a alguien como las siento por Justin. Realmente quiero besarlo, pero se que si lo hago me vere como una tremenda puta. Y eso estaría mal. Por eso jamás lo haría, a menos que el no tuviera novia. Por eso amo pasar tiempo con el aquí en New York.

- Oh, pues te tengo una sorpresa.

Podía escuchar la sonrisa de Math a través del teléfono. ¿Que sorpresa? Odio las sorpresas.

- Sueltalo de una vez. ¡Dime! Sabes odio las sorpresas.

Math comenzó a reír del otro lado de la linea.

-¡Estoy en New York!

Oh, mierda.