HARD TO SAY | en donde encuentra un libro que le pertenecía a su padre y entra en un mundo de peligros
[dean winchester x female oc]
[supernatural au - spoilers tempor...
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EL AMBIENTE SE ENCONTRABA CARGADODE TENSIÓN EL DÍA siguiente, tan palpable que incluso Sam y Bobby se habían dado cuenta, aunque ninguno se atrevió a decir algo al respecto. Sophie y Dean evitaron todo contacto posible, ignorando el deseo que sentían en el fondo de su pecho por hablar con el otro. Ninguno sabía cómo empezar la clara conversación que debían tener, ni siquiera qué decir al respecto, así que optaron por callar.
Por la noche Sam encontró un caso en Sigel, Illinois y por la mañana el grupo de tres partió de la casa de Bobby. A decir verdad, Sophie extrañaría a aquél hombre cascarrabias pero dulce a su propia manera. Con él sintió una comodidad y seguridad que era difícil de sentir con otras personas, aunque claro que también lo sentía con los hermanos.
El caso que Sam había encontrado se basaba en dos muertes extrañas en una misma semana, lo que era mucho considerando que en el pequeño pueblo sólo vivían cuatrocientas personas. Una había muerto por el agua hirviendo de un jacuzzi, la otra con su cara sobre la hornalla prendida de la cocina; Sophie creía que estaban más allá de lo extraño, totalmente otro nivel.
Por supuesto, todo el viaje resultó dolorosamente silencioso, con excepción de la música de Dean que sonaba por los parlantes del auto. Tras dejar sus pertenencias en el motel, Sophie se acercó al par de hermanos sintiendo su estómago rugir de hambre.
—Iré a buscar comida, luego podemos investigar más. ¿Quieren que les traiga algo?
—Sólo una ensalada Caesar.
—Hamburguesa completa, pie y cerveza.
La joven asintió con su cabeza y salió de la habitación de motel una vez más. Había visto un restaurante de comida rápida dos cuadras atrás, era un viaje corto.
—Sophie Hudson, tanto tiempo.
Sintiendo cada célula de su cuerpo tensarse, Sophie giró lentamente sobre sí misma. Frente a ello encontró un hombre alto y de tez oscura, de opácos ojos negros, que la había tomado totalmente desprevenida, no lo había oído en lo absoluto.
